Con la exclusión del gravamen, el Gobierno pretende impulsar el sector que se dedica a construir navíos para hacerlo más competitivo.
El Gobierno Nacional expidió el Decreto 590 de 2018 para dar vida al Programa de Fomento para la Industria Astillera (Proastilleros), el cual se destaca por su potencial para generar empleos y crear productos con alto valor agregado.
Según informó Presidencia, la decisión establece que 395 subpartidas arancelarias, relacionadas con el sector que construye buques, podrán entrar al país con cero arancel.
“Creamos Proastilleros como una herramienta para facilitar la producción del sector, para que las empresas puedan reducir costos y ser más competitivas en los mercados internacionales”, explicó la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez.
Precisó que el decreto se suma a los esfuerzos del Gobierno Nacional para impulsar la economía, fomentar el empleo y aumentar la competitividad del país.
“Al reducir costos en la importación de insumos y materia prima, las empresas del sector astillero podrán mejorar su productividad y optimizar sus recursos para construir más y mejores embarcaciones navales, marítimas y fluviales”, señaló Felipe Torres, gerente del Programa de Transformación Productiva (PTP).
Entre los bienes necesarios para la construcción de navíos que podrán importar los astilleros se encuentran empalmes de tubería en zinc, sierras de mano, máquinas para afilar metales, piezas especiales de acero, recipientes aislados por vacío, analizadores de espectro y placas de caucho vulcanizado, entre otros.
La iniciativa también permitirá consolidar un clúster entre las regiones de Atlántico y Bolívar, encadenado con empresas de diferentes sectores y regiones del país, aquí se desarrollan capacidades para la construcción de aparatos dirigidos a sectores especiales como offshore, pesca, fluvial, ocio y defensa.
Esta estrategia funcionará de manera similar al Programa de Fomento para la Industria Automotriz (Profía), que permite la importación con cero arancel de mercancías y bienes para este sector y que en su primer año de operación permitió inversiones por más de US$12,5 millones, notificó la jefatura de Estado.
Fortalecer esta cadena permitirá atender la demanda de embarcaciones tanto nacional como internacional. Por ejemplo, como parte del proyecto para recuperar la navegabilidad del río Magdalena, se tiene contemplada una demanda de al menos 1.000 barcazas, empujadores y dragas para el transporte de carga por esta arteria fluvial.
Con Proastilleros también se espera impactar en el aumento de las exportaciones del sector, que en 2017 fueron de US$22,4 millones, cinco veces más de lo que exportó en 2010, cuando se vendieron al exterior US$4,2 millones.
En la actualidad, las exportaciones se concentran en los mercados de Perú, Paraguay, Panamá y Brasil, pero se han identificado oportunidades en mercados como Guatemala, Nicaragua, Costa de Marfil, Francia, Inglaterra y España.