En el marco de la conmemoración del Día Internacional contra las minas antipersonal, que se realiza cada 4 de abril, el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, instó a todos los grupos armados al margen de la ley a frenar con este flagelo.

“Desde 1990 hasta hoy, tenemos una cifra muy dolorosa, Colombia, después de Afganistán, registra 11.841 víctimas. Desafortunadamente, desde la firma del Acuerdo de Paz no ha habido una reducción notoria; en 2006 se registraron 89 víctimas, en 2017 otras 57, en 2018 fueron 178 y en 2019 la cifra fue de 111”, indicó el Alto Comisionado.

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El comisionado Ceballos señaló que en lo corrido de 2020 se han registrado 37 víctimas por minas antipersona, de las cuales 29 son civiles y 8 pertenecen a la fuerza pública.

En total, las minas antipersona y la munición sin explotar han dejado heridas a 9.536 personas y 2.305 han fallecido a causa de los accidentes, es decir, 1 de cada 5 víctimas muere.

Esta dolorosa realidad, de acuerdo con el funcionario, se presenta por las acciones que quebrantan el Acuerdo de Paz, por las llamadas disidencias de las Farc y otros grupos armados como el Eln.

“Estos grupos continúan instalando minas antipersona, sobre todo en regiones como Chocó, sur de Bolívar, Catatumbo y Bajo Cauca antioqueño; y lo hacen en la disputa por el control territorial para cuidar las rutas del narcotráfico”, manifestó.

Sin embargo, añadió que con el esfuerzo del Gobierno Nacional hoy se han entregado 391 municipios libres de la sospecha de minas antipersona, beneficiando a millones de personas en las comunidades rurales que se encuentran en riesgo por estos artefactos explosivos.

“Las minas antipersona están prohibidas y son una clara violación a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario. Esto debe parar”, concluyó.

Reparación a víctimas

Las Naciones Unidas declararon desde 2005, el 4 de abril como el “Día internacional de información sobre el peligro de las minas y de asistencia para las actividades relativas a las minas”, que tiene como objetivo crear conciencia sobre las consecuencias de estos artefactos explosivos.

En Colombia, la Unidad para las Víctimas viene trabajando en procura de la reparación de quienes han sufrido este clase de accidentes y hoy ha logrado indemnizar a más de 500 de esas víctimas, con una inversión que supera los 8.000 millones de pesos, además de ayuda humanitaria a esta población también afectada por el desplazamiento forzado.

“El uso de las minas antipersona en varios países del mundo incluyendo, Colombia, ha representado un problema de seguridad para sus habitantes. Algunos de los afectados por esta arma de guerra han quedado con algún tipo de discapacidad e incluso han perdido la vida. Por eso trabajamos para dignificar, reconocer y visibilizar a quienes han sido víctimas de mina antipersona”, afirmó Tatiana Enríquez, coordinadora del Grupo de Enfoque Diferencial y de Género de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.

Con ese fin, la entidad brinda atención sicosocial para la recuperación emocional a nivel grupal e individual, que permite la rehabilitación para mitigar los impactos del conflicto armado.

En Antioquia, el departamento con mayor cantidad de accidentes con estos artefactos explosivos y población afectada, “la Unidad ha implementado proyectos con la cooperación de la organización internacional The Polus Center y la agencia de cooperación del Japón (Jica), que han beneficiado a centenares de víctimas con mejoramientos de vivienda, dotación de prótesis, salud, acceso a la educación superior, formación como como líderes para incidir en la política pública sobre discapacidad y emprendimiento de proyectos productivos para la generación de ingresos”, indicó Wilson Córdoba Mena, director territorial de la Unidad para las Víctimas.

En total, en todo el país 538 víctimas de minas antipersona han accedido a programas de educación superior y 244 han participado en procesos de formación para el trabajo fortaleciendo así sus capacidades laborales.

Según cifras oficiales del Gobierno Nacional, de los 1.122 municipios del país, 715 han sido afectados por la presencia de minas antipersona. Por eso otro de los avances en Colombia para luchar contra este flagelo derivado del conflicto armado es el desminado humanitario que ha liberado de estos artefactos explosivos a 391 municipios colombianos, varios en Antioquia.

“Esto es una garantía de no repetición que evita más víctimas y nos permite avanzar con la reparación facilitando el retorno y reubicación de desplazados y la restitución de tierras, ya que el concepto de seguridad es uno de los requisitos legales para formular estos planes”, destacó Córdoba Mena.

En Antioquia también se implementó la estrategia de Dignidad y Memoria (Dime), enfocada a la rehabilitación sicosocial, la dignificación y recuperación de la memoria histórica de militares y policías reconocidos como víctimas a través de prácticas artísticas y comunicativas.

A favor de las víctimas de minas antipersona, la Unidad para las Víctimas conmemora este día con la campaña digital #CaMinasinMinas para visibilizar, sensibilizar y dignificar a quienes han sido afectados por estas situaciones en el territorio nacional.