El espacio en el que confluirán países latinos y la Unión Europea será un escenario para intercambiar experiencias en la lucha contra las redes criminales organizadas.
Colombia participará del encuentro anual del Programa de Asistencia contra el Crimen Trasnacional Organizado (EL PAcCTO) entre la Unión Europea (UE) y catorce países más de América Latina, que se realizará a partir de este miércoles en el vecino país de Ecuador.
La cita, que concluirá el viernes, busca facilitar el intercambio de experiencias entre expertos de 15 países de la Unión Europea y América Latina en el crimen organizado y la lucha contra la corrupción.
"Se va a trabajar en tres ejes: cooperación judicial, policial y los sistemas penitenciarios", dijo la embajadora de la delegación de la UE en Ecuador, Marianne Van Steen, en un encuentro con periodistas.
El programa de cooperación nace de un diálogo entre la UE y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac), y con este pacto, que durará cinco años, la UE pretende cooperar con los países suramericanos para reforzar sus capacidades de control interno.
Entre los países suramericanos participantes figuran Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay Perú, Uruguay y Venezuela.
El programa tiene sesenta líneas de trabajo, "en cada uno de los países hemos definido una ruta plurianual de cinco años que se ha definido conjuntamente con base en las necesidades de cada país", dijo Xavier Cousquer, director del programa.
"Estamos trabajando también contra la trata de seres humanos y lucha contra delitos medioambientales y en Justicia en la especialización de fiscales y jueces para la lucha contra el crimen organizado", agregó Cousquer.
En este sentido adelantó que miembros de la Policía y jueces del país han viajado a Europa para conocer el funcionamiento de los sistemas de seguridad y justicia.
A nivel regional primará la cooperación policial y de justicia. "En materia penitenciaria estamos trabajando en la clasificación de los privados de libertad, en sistemas de datos para saber cuantos hay exactamente, dónde están y el desarrollo de alternativas", puntualizó Cousquer.