PUNTO UNO: Los clubes sociales son comunidades que en cada ciudad reflejan el carácter, la alegría, costumbres, deportes y tradiciones de sus habitantes, son un grupo de “socios” que por solicitud y luego de ser estudiados, son admitidos a participar como miembros y dueños de una acción que les  permite disfrutar de todas sus áreas y servicios.

Medellín se distingue por ser ciudad prudente, amigable, familiar en los diferentes clubes de la ciudad. Ellos prestan servicios empresariales, sociales, culturales, políticos, gastronómicos, deportivos, recreativos, zonas húmedas, gimnasio. A ellos también les tocó cerrar puerta y cancelar servicios por la problemática de confinamiento. Poco a poco de acuerdo a los protocolos y autorizaciones del gobierno, se han ido recuperando espacios en sus servicios y han hecho estrategias de ofertas a domicilios.
 

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PUNTO DOS: La primera y buena noticia la ha dado el Country Club Ejecutivos, el mismo que nació como un sueño de un grupo de empresarios y que así se le imprimió su visión empresarial desde hace 23 años. Hoy es una comunidad de 1.100 familias asociadas y genera 330 empleos directos y 25 indirectos. Su gerente general, Adriana María Escobar, nos dijo que estaba feliz de compartir el ser el primer club social en el país en recibir por parte del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el sello de calidad “Check in certificado” que identifica a las empresas del sector del turismo con todos los protocolos de desinfección, distanciamiento social y controles biosanitarios que exige el Ministerio de Salud y además la “Certificación de instalaciones Bioseguras” que otorga el Icontec. Ellos quieren ser un referente para apoyar y seguir trabajando con la Asociación de Clubes del País, para acompañar a los sectores del turismo. Estas certificaciones han permitido también evaluar la capacitación del personal para protegerlos del Covid-19.

Fotos: Cortesía Country Club Ejecutivo

Hoy el Country Club Ejecutivos tiene ciertos espacios habilitados que por norma tienen permiso: Área Fixis, de recuperación y fisioterapia operada por el CES; la peluquería y barbería; área de coworking; se habilitó un nuevo lugar para atender a mayores de 70 años; el servicio a domicilio. Todos los espacios cumplen con el distanciamiento y con los requisitos de bioseguridad.

PUNTO TRES:  Muchas historias curiosas se pueden contar de todos los clubes de la ciudad, pero hay uno es especial que tiene “sopa” propia, que sus empanadas se comentaban a nivel nacional, que tenía un hermoso Salón Dorado, un bar en donde la comidilla política era de noticias y además nació en una de las calles de más tradición de Medellín, en pleno Junín. Este es el Club Unión, con historia desde 1894. Un club que se ha distinguido por su esencia de confort, distinción e impecable servicio. Por todos los cambios que sufren las ciudades sobre todo en su centro, el Club Unión cambió de sede en 2007 al Centro Empresarial San Fernando Plaza, en plena Milla de Oro, con moderno diseño, amplios espacios y mucha elegancia ya que ellos son especializados en el servicio empresarial de reuniones, eventos y gastronomía. No tienen nada de deportes. Hoy día en este confinamiento se han fortalecido en los domicilios con menús especiales en técnica de pre cocidos. También tienen el servicio de peluquería a domicilio para sus socios. Su gerente Carlos Alberto Uribe, anotó que con la Asociación de Clubes Nacionales, han dialogado sobre el tema de la apertura de los restaurantes ya que los clubes no están considerados como los restaurantes normales. Cosa curiosa porque son lugares familiares muy cuidados.

Pero este nombre de Club Unión, tiene una historia mejor, su origen de “unión” viene desde 1894 cuando se fusionaron seis clubes que existían en la ciudad: Belchite, Boston, Bohemia, La Mata de Mora, Los 13 y Del Comercio. Un Medellín muy sociable.

PUNTO CUATRO: Las dos hermosas sedes del Club Campestre están rodeadas de la más atractiva naturaleza, arboles, amplios campos, mucho verde. Tanto en la sede de El Poblado como en la de Llanogrande. Desde el primero de mayo están con servicio a domicilio, con una oferta de carta de menús muy diferente, atractiva. Los fines de semana de viernes a lunes ofrecen algo especial provocativo con vinos y cervezas, ofertas a domicilio de alto nivel en su presentación y contenido bajo la mirada de un chef de lujo como es Job Castañeda. Tienen su propio servicio de domicilios. En la sede de El Poblado solo se puede ir a caminar por esas bellezas de campo, nada de deporte. Pero en la sede de Llanogrande ya se autorizó el golf, hípica y tenis, pero no restaurantes. Han implementado llamativos programas virtuales como catas de vino y además tienen área de coworking y servicio de lavado de carros. Todo cuidadosamente vigilado cumpliendo las exigentes normas de bioseguridad.

PUNTO CINCO: En el año 1946 un grupo de empresarios paisas amantes y admiradores del tema taurino se reunían y hacían tertulias sobre los toros, capote va y capote viene, ellos fueron los fundadores del famoso Club Medellín, siendo su primera sede en una gran casa en plena avenida La Playa, cerca al antiguo Palacio Arzobispal. Empezaron con una cuota de 50 pesos. En el año 1951 cambiaron a la nueva sede en la calle Colombia, cerca al Paraninfo y con una de las más atractivas fondas paisas en su interior. Famoso y recordado por los condumios y tertulias taurinas.

Desde el año 2013 su razón social ha cambiado en su esencia de club social, hoy día es Club Medellín Centro de Eventos, en donde funciona la Escuela de Gastronomía de Medellín, que pertenece al Grupo Empresarial CENSA, aunque sigue prestando servicios para eventos sociales y corporativos. La Escuela tiene sus programas de nivel técnico: técnico en cocina, técnico en panadería, técnico en bar-tender y técnico operador de eventos. Programas que por las circunstancias están en clases virtuales.

PUNTO SEIS: El hombre como ser social, siempre ha buscado agruparse. Las asociaciones, los clubes, las barras de amigos, las fundaciones, hoy día la tecnología de lo virtual lo ha llevado a formar los famosos “grupos” en su celular. Pero los clubes de la ciudad, siguen con entusiasmo esperando a que un día vuelvan todas las familias de socios.