Del proyecto inicial, formulado en la administración de Aníbal Gaviria, a la puesta en marcha de la obra, en el gobierno de Federico Gutiérrez, la Ciudadela Universitaria de Occidente perdió en los diseños su capacidad de atención a los estudiantes.
En los límites de las comunas 12 La América y 13 San Javier, en el lote donde anteriormente funcionaba la cárcel de mujeres El Buen Pastor, allí se construirá la Ciudadela Universitaria de Occidente, una obra que hace tres años debió haber empezado.
El 29 de mayo de 2015, a las 2:00 p.m. ocurrió la implosión de la antigua cárcel del Buen Pastor y gran parte de la Casa San Juan Eudes, donde funcionaba el antiguo convento de la congregación de Nuestra Señora de la Caridad, ese constituyó “uno de los hitos más importantes” para la educación superior local en la administración del exalcalde Aníbal Gaviria Correa, declaró Alexandra Peláez, vicealcaldesa de Educación en ese gobierno, pues con la detonación de esas edificaciones se le daría paso, entonces, a la construcción, durante 20 meses, de esa ciudadela universitaria.
Habría que decir también, que en la administración anterior además de haberse comprado los predios y ejecutar la demolición de la cárcel, se pagaron todos los diseños a la EDU (Empresa de Desarrollo Urbano) y se hizo un procesos con toda la comunidad para nombrar la ciudadela, y ellos, precisamente, la pusieron de La Paz y la Noviolencia, lo que servía para cambiar el estigma de estas dos comunas, consideró la exvicealcaldesa.
Sin embargo, aunque las obras estaban previstas para iniciar en diciembre de 2015, y a pesar de la entrega, en el mes de octubre de ese año de los diseños de la EDU, en estado de ejecución, en ese gobierno no se logró poner el primer ladrillo de esa construcción, más por temas de tiempo en los procesos, justificó Peláez. No obstante, todo estaba listo para ello.
Sapiencia y la EDU fueron designados para ese propósito por la Secretaría de Educación, a la primera se le ordenó estructurar toda la oferta académica, continuar con los convenios previos que se realizaron y, sobre todo, velar por el cumplimiento de la obra, es decir, es el ente que tiene a su cargo la Ciudadela Universitaria de Occidente, la entidad que administra; al igual, la construcción fue designada a la segunda, la encargada de la ejecución de este proyecto, ambas continúan con esas mismas tareas.
Con la llegada de Federico Gutiérrez a la Alcaldía de Medellín, en enero de 2016, llegó también Miguel Silva Moyano a la dirección de Sapiencia, quien ordenó un estudio de los diseños y posteriormente estos fueron cambiados. No importó que los planos estuvieran en ejecución, así y todo se dispuso hacer estudio a la viabilidad de los mismos.
Este funcionario duró poco en la administración, llegando al año salió de Sapiencia, y lo que quedó para el proyecto fue un cambio en los diseños, que aunque pequeño, afectó la prevista cobertura.
En el cara a cara de los diseños originales versus los que quedaron, la universidad perdió capacidad, pasó de aspirar a atender 10.000 estudiantes a tan sólo 8.000 que fue lo que alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, oficializó el pasado 6 de noviembre al confirmar el inicio de las obras de este, uno de los proyectos más significativos en infraestructura educativa de la capital antioqueña de los últimos años.
Este equipamiento permitirá que instituciones locales, nacionales e internacionales oferten programas acordes con las necesidades y retos de la ciudad.
Se construirá con una inversión de $126.000 millones, según Gutiérrez Zuluaga.
En contraste con lo anterior, Alexandra Peláez contó que el proyecto se estructuró con una inversión de $128.000 millones. “Los recursos de las ciudadelas universitarias provenían del fondo Medellín Ciudad para la Vida, cuyos dineros procedían de la fusión de UNE - Millicom; se trataba de $280.000 millones”, dijo.
Así que de esos 2.000 millones que faltan no se sabe nada, pudieron haberse quedado en el estudio y cambio de los diseños, es sólo una hipótesis que surge. Lo cierto es que cuando va pasando el tiempo y no se empiezan a construir las obras, pues los materiales suben, el IPC aumenta anual y, claro, eso afecta el presupuesto inicialmente.
En total serán 23.000 metros cuadrados de equipamiento educativo, según Nicolás Rivillas Hincapié, subgerente de Diseño e Innovación de la EDU, allí habrá aulas convencionales y multipropósito, una biblioteca temática, un auditorio, salas de cómputo, áreas deportivas, una ciclorruta, un gimnasio al aire libre, pista de trote y zonas verdes, entre otros.
Otro punto es la adecuación de 37.000 metros cuadrados de espacio público. Con la obra, según Rivillas Hincapié, se creará una nueva vía, un medio de acceso más a la zona para la integración de los corredores de transporte en las comunas La América y San Javier.
La Ciudadela Universitaria de Occidente tendrá a su lado al Parque Biblioteca San Javier, la institución educativa Benedikta Zur Nieden, el Centro de Desarrollo Empresarial Zonal – Cedezo de la comuna 12 y la Estación del Metro de San Javier.
Según el mandatario local, de acuerdo con el cronograma de las obras, la ciudadela estaría lista para ser entregada a finales del año 2019, justo al final de su mandato, sí todo sale como está planeado.
El proyecto de ciudadelas universitarias fue constituido así: Ciudadela La Fraternidad, con una inversión de $12.000 millones, cuyo objetivo fue el fortalecimiento de la prestación del servicio educativo, con la adecuación de espacios y escenario deportivos, en el campus Fraternidad del ITM, estas obras ya fueron inauguradas y entregadas.
También, está la Ciudadela Pedro Nel Gómez, concebida como un proyecto de sinergia física y de modernidad entre las tres instituciones de educación superior en el sector de Robledo, el ITM, el Pascual Bravo y el Colegio Mayor, en él se inviertieron $41.000 millones.
Igualmente, está la Ciudadela de la Innovación, con una inversión de $97.000 millones, con la que en la administración anterior se dejaron convenios firmados, algunos incluso con la Universidad de Antioquia, en temas agrobiológicos.
La otra ciudadela es @Medellín, con una inversión de 35.000 millones, lo que se pretendía era instalar una sede de la universidad en cada una de los corregimientos, apoyados en plataforma tecnológica, se dotó y adecuó cinco sedes satélites en los corregimientos y una sede central ubicada en el Pascual Bravo, donde se crean los contenidos.