Mientras miles de connacionales claman por vuelos humanitarios, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, especificó que el Gobierno Nacional no cuenta con la capacidad de destinar los vuelos para regresar a Colombia.
Pasan los días, crecen de manera alarmante las cifras del covid-19 y miles de colombianos se mantienen a la deriva en diversos países del mundo, esperando por una respuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores, aferrándose a la lejana ilusión de un anuncio del Gobierno Nacional para poder regresar a casa en un vuelo humanitario.
Miles de colombianos se encuentran varados en muchos países de los cinco continentes, clamando por ayuda a la Presidencia tras verse perjudicados por el cierre de fronteras y la prohibición para que aterrizaran aviones que llegaban desde otras naciones.
Situaciones dramáticas viven los connacionales que mientras se encontraban en el exterior por turismo o negocios se vieron sorprendidos con el decreto del Gobierno Nacional de la suspensión de los vuelos internacionales.
Uno de los casos que más ha tenido repercusión es el de los 26 colombianos que se quedaron varados en el interior del crucero “Celebrity Eclipse”, en el puerto de San Diego, California (EE.UU.). El crucero zarpó de Buenos Aires, Argentina, el pasado 1° de marzo con destino al puerto de San Antonio, en Chile, que estaba programado para arribar el 15 de marzo.
Una vez decretado el cierre de fronteras decretado por la Presidencia, el crucero fue desviado hacia Estados Unidos, y si bien durante los 31 días de viaje se les dijo a los pasajeros que no había casos de covid-19 a bordo, tras el desembarque de ciudadanos norteamericanos y europeos se les informó que sí había un caso positivo en el barco.
Los 26 compatriotas ni siquiera han podido descender de la embarcación, se sienten abandonados e imploran ayuda al Gobierno Nacional para poder retornar a sus hogares.
Juan Pablo Villegas, uno de los colombianos que se encuentra aún dentro del crucero, relató la situación que le ha tocado vivir desde hace semanas: “Por el pánico del que generó el covid-19 solamente permitieron el desembarco de pasajeros chilenos a bordo. Desde ese momento hemos estado navegando sin tocar tierra hasta el día de hoy. Dentro del barco la situación se mantuvo normal, ya que siempre se descartó que hubiese casos positivos y de esta manera transcurrieron 17 días de un crucero no programado, que fluyó de manera normal y sin ninguna restricción. Todos los pasajeros y tripulantes, aproximadamente 3.900 personas compartimos de manera libre, sin tapabocas todos los servicios del barco, acudimos de manera masiva a teatros, discotecas, bares, comedores, tiendas, piscinas y demás zonas comunes sin precaución alguna”.
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“Al llegar al puerto de San Diego -prosiguió- desembarcaron a los norteamericanos y europeos, quedamos a bordo los latinoamericanos y nos dijeron que había un caso positivo, un estadounidense con quien posiblemente estuvimos expuestos todos los pasajeros, haber compartido con él quizás las zonas comunes y demás servicios de manera tan irresponsable. La información ha sido a cuentagotas, inexacta y cambia cada día. Nos parece extraño y sospechoso que después de estar 17 días a bordo y sin tocar tierra, solo haya salido un positivo en el barco, a sabiendas de que todas las personas interactuamos sin ninguna protección ni restricción”, aseguró Villegas.
“Los 26 colombianos a bordo nos sentimos abandonados por nuestro propio país, que nos ha cerrado las puertas, estamos al borde del colapso sicológico y una crisis de pánico. Ahora debemos andar con tapabocas y una distancia prudencial de dos metros. El Gobierno Nacional no ha hecho nada hasta el momento para solucionar nuestra difícil situación. Rogamos de la manera más humilde y respetuosa a todos los que de alguna manera nos puedan ayudar a superar esta crisis, que ya afecta a miles de colombianos alrededor del mundo que se encuentran en nuestra misma situación. Solo pedimos que nos ayuden a regresar a salvo a nuestros hogares”, imploró.
Otro caso proviene desde India, donde se encuentran 77 colombianos a la deriva. Claudia Cárdenas, una de las afectadas, manifestó que “nos quedamos en este país debido a que no pudimos viajar porque las aerolíneas empezaron a cancelar vuelos y no había ruta. Cuando logramos conseguir un nuevo tiquete, el presidente (Iván Duque) cerró fronteras y no pudimos regresar a Colombia”.
La pequeña luz de esperanza a la que aferran miles de compatriotas terminó por desmoronarse este jueves con la declaración que entregó la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, quien aseveró que “no sólo Colombia, ningún país del mundo tiene la capacidad de mandar un avión a cada país para recoger compatriotas”.
La ministra especificó que los estudiantes que actualmente se encuentran en otras naciones “porque ellos ya tienen pagada su residencia durante el semestre, ellos no tienen problemas. Los problemas son para las personas que viajaron por turismo o por negocios y que no tienen como, con sus propios recursos, pagar un hotel eternamente o por dos o tres meses”.
No obstante Orozco señaló que la Cancillería está trabajando con el fin de darle una mano a los colombianos que por uno u otro motivo no alcanzaron a retornar a Colombia: “La Cancillería tiene esa obligación, ya dio su instructivo, están haciendo el dimensionamiento de quienes son esas personas que están en esa situación para darles un apoyo”, aseguró.