Según la información entregada por EPM, la maniobra tuvo lugar el miércoles en la tarde y se extendió por 55 minutos. En dos meses más se espera el cierre de una segunda compuerta, con lo que se recuperaría completamente el control de ese túnel.
Como esta, fueron muchas las rocas que se debieron sacar del túnel GAD para volver a instalar las compuertas.
El riesgo para las comunidades ubicadas aguas abajo del proyecto Hidroituango está hoy un 25% más cerca de ser totalmente mitigado luego de que EPM logrará este miércoles el hito de cerrar una de las dos compuertas que le permitirán retomar el control de la galería auxiliar de desviación (GAD), túnel en el que se generó la contingencia en abril de 2018.
Según detallaron los voceros de la entidad, la compuerta cerrada fue la izquierda, cuyo tamaño es de catorce metros de alto por siete de ancho y cuyo peso asciende a las 300 toneladas, la cual permite cerrar el posible paso de agua en una zona donde la GAD está dividida en dos túneles. Dicha compuerta había sido desplazada de su área de anclaje tras el derrumbe ocurrido en abril de 2018.
Queda pendiente el cierre de la segunda compuerta, la derecha, que cerrará el paso de agua en la segunda sección, la cual no solo fue desplazada de su área, sino que terminó partida en tres partes, debido a la fuerza del golpe de ariete generado al momento del derrumbe que obstruyó la galería.
El hito se logró, según explicaron los voceros, mediante una maniobra de ingeniería subacuática que se llevó a cabo durante tres meses, tiempo en el cual buzos, personal contratista y expertos de EPM apoyados por equipo especializado y grúas, lograron recomponer y acoplar la pesada estructura en su sistema de rieles, no sin antes despejar la zona de anclaje de todo el material de piedra y arena que quedó allí depositado al momento del incidente.
En desarrollo de los trabajos, un grupo de buzos hizo las tareas subacuáticas consistentes en el dragado y la remoción de sedimentos, rocas y material metálico que impedían el correcto cierre de las compuertas, tareas cuya complejidad se intensificó dada la nula visibilidad.
“Para lograr avanzar, se empleó un sonar 2D, un dispositivo electroacústico que emite ondas acústicas y por medio del efecto doppler (aumento o disminución de la frecuencia de una onda sonora cuando la fuente que la produce y la persona que la capta se alejan la una de la otra o se aproximan la una a la otra) permite visualizar en tiempo real el comportamiento en una pantalla de computador. Con esta ayuda tecnológica, el supervisor de buceo asesoraba y recomendaba los trabajos bajo el agua. El buceo aplicado fue semiautónomo con aire suministrado desde superficie”, detalló un comunicado de EPM.
De otro lado, el agua se drenó con dragas hidráulicas y neumáticas y los buzos efectuaron las perforaciones de grandes rocas utilizando herramientas especiales.
El proceso de cierre de la compuerta, como tal, inició el miércoles a las 3:15 de la tarde y se extendió hasta las 4:10 p.m.
“La buena noticia es que al cerrar la mitad de un túnel, el riesgo de destaponamiento o de caudal se reduce en un 25%”, dijo el gerente general de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, quien aclaró que otro 25% será la segunda compuerta de la GAD y el restante 50% será el taponamiento definitivo del túnel de desviación derecho.
“Seguimos avanzando en el propósito de eliminar el riesgo para las comunidades. Es un logro, es un éxito del equipo de trabajo” liderado por el ingeniero William Giraldo Jiménez, enfatizó el directivo.
Tras el cierre de la compuerta izquierda de la GAD, los trabajos se centran en el cierre de la compuerta derecha para completar el cierre total.
“Este mismo trabajo nos espera para la compuerta derecha”, dijo Londoño de la Cuesta para indicar que se tendrán que hacer las mismas labores de limpieza del “bolsillo” de la compuerta. Adicionalmente, se trabaja en el armado de la compuerta que quedó partida en tres secciones.
“Ya las sacamos (las partes), la idea es armarla, llevarla al sitio de anclaje y cuando tengamos limpio el bolsillo y adecuada la zona, la podríamos cerrar”, dijo por su parte el ingeniero William Giraldo Jiménez, vicepresidente de proyectos de generación de energía de EPM.
Como ocurrió con la compuerta izquierda, buzos especializados limpiarán el bolsillo de la compuerta derecha para que en las próximas semanas se proceda a su cierre, después de lo cual se construirá un tapón de concreto de 22 metros.
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