El Gremio, que juega su quinta final de la Libertadores y atesora dos títulos, acusó la presión y tuvo dificultades ante un rival que pocos espacios ofreció.
Un gol de Cícero, que había entrado pocos minutos antes, en el tramo final del partido, dio esta noche al Gremio un triunfo por 1-0 en el partido de ida de la Copa Libertadores ante un Lanús sólido en defensa, pero que para la vuelta está obligado a ganar en casa el próximo miércoles.
El Gremio, que juega su quinta final de la Libertadores y atesora dos títulos, acusó la presión y tuvo dificultades ante un rival que pocos espacios ofreció. Sin inquietar la portería en el primer tiempo, el Gremio tuvo en el portero Marcelo Grohe a su figura, con dos intervenciones en el primer tiempo que evitaron sendos goles a disparo de Román Martínez, primero, y tras cabezazo de Diego Brigheri después.
El Lanús de Miguel Almirón resistió con solvencia la presión en un estadio Arena do Gremio lleno. Con Luan, la figura local, muy bien marcado, el Gremio tuvo muchos problemas para superar la doble línea defensiva argentina y hacer llegar el balón a Lucas Barrios, su jugador más adelantado.
Tras el inicial dominio local, el Lanús, se fue sintiendo cómodo y empezó a tocar el balón ante el desconcierto del Gremio. El Lanús apenas concedió una oportunidad a su rival en la primera mitad, precisamente, fruto de no querer jugar en largo. Un mal pase del portero Estaban Andrada a punto estuvo de aprovecharlo Arthur desde fuera del área, aunque mal posicionado, su disparo no encontró portería.
En la segunda parte, el Gremio aumentó la presión ante un rival que fue reculando y no inquietó. Bruno Cortez, con un bombazo desde fuera del área en el minuto 56 que Andrada mandó a córner, mandó el primer y mejor aviso de los locales, que pese a ponerle más intensidad que en el primer tiempo, siguieron estrellándose ante la defensa visitante. El técnico del Gremio, Renato Portaluppi, movió el banquillo, dando entrada a Éverton, Cícero y Jael, y acertó.
En el minuto 83, Edílson colgó un balón a la frontal, Jael lo peinó con la cabeza y la pelota le cayó a los pies de Cícero, que entrando solo, estiró el pie para superar Andrada. Los minutos finales estuvieron cargados de tensión, con los locales pidiendo airadamente un presunto penalti sobre Jael que el árbitro chileno Julio Bascuñan no concedió.
El Gremio no podrá contar para el partido de vuelta con el central argentino Walter Kannemann. Lanús, que busca su primer título de Libertadores, perdió por acumulación de amarillas a Diego Braghieri.
- Ficha técnica:
1. Gremio de Porto Alegre: Marcelo Grohe; Edílson, Geromel, Walter Kanneman, Bruno Córtez; Jaílson (Cícero, m.72), Arthur; Rammiro, Luan, Fernandinho (Éverton, m.57); y Lucas Barrios (Jael, m.74).
Entrenador: Renato Portaluppi
0. Lanús: Esteban Andrada; José Gómez, Rolando García, Diego Braghieri, Maximiliano Velázquez (Nicolás Aguirre, m.79); Román Martínez, Iván Marcone, Nicolás Pasquini; Alejandro Silva, José Sand y Lautaro Acosta.
Entrenador: Jorge Amirón Gol: 1-0, m.83: Cícero Árbitro: el chileno Julio Bascuñan amonestó a Acosta, Kannemann, García, Jaílson, Cícero, Velázquez y Braghieri.
Incidencias: partido de ida de la final de la Copa Libertadores jugado en el estadio Arena do Gremio, de Porto Alegre, ante 55.188 espectadores.