Tras las reiteradas ocasiones en las que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha referido a China y Rusia como países rivales, el gobierno de Pekín hizo un llamado en procura de la gestión de las diferencias.
China pidió este miércoles a Estados Unidos que ambos países trabajen juntos para gestionar de manera adecuada sus "diferencias" y mantener un "desarrollo estable" de sus relaciones bilaterales, en respuesta al discurso sobre el Estado de la Unión de Donald Trump, en el que calificó a China de "rival".
"Esperamos que EE. UU. abandone la mentalidad desfasiva de la Guerra Fría y trabaje con China para que gestionemos de manera adecuada nuestras diferencias, y mantengamos el desarrollo estable y saludable de nuestras relaciones", dijo en rueda de prensa en Pekín una portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying.
Hua señaló que ambas naciones "comparten amplios intereses comunes, al tiempo que tienen algunas divergencias y diferencias", pero que "los hechos y la historia han demostrado que la cooperación de beneficio mutuo es la única opción viable".
Ante las preguntas sobre la tensión diplomática entre EE. UU. y Rusia, la portavoz oficial únicamente señaló que "las relaciones de China y Rusia no se verán afectadas por factores externos".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Rusia y China "desafían" los valores estadounidenses".
"Alrededor del mundo enfrentamos regímenes arrogantes, grupos terroristas y rivales como China y Rusia que desafían nuestros intereses, nuestra economía y nuestros valores", manifestó este martes Trump ante el Congreso durante su discurso sobre el Estado de la Unión.