El Centro de Investigaciones del Banano, adscrito a la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura) fortalecerá la investigación y la transferencia de conocimiento a sus afiliados mediante un proceso de reingeniería.
Puestos sobre la mesa los beneficios que Cenibanano, el Centro de Investigaciones del Banano adscrito a Augura, le ha aportado a los productores de Urabá y del Magdalena, los socios del gremio no tuvieron mayores reparos en aprobar incrementar paulatinamente su aporte para fortalecer la investigación.
Sucedió durante la pasada Asamblea General de afiliados, foro ante el cual la directora del Centro, Marcela Cadavid, expuso tanto los logros obtenidos hasta ahora como lo que se podría alcanzar mediante un proceso de reingeniería que le permita a Cenibanano incrementar su presupuesto y, por ende, sus campos de acción.
La decisión de los bananeros, fue incrementar paulatinamente, en un lapso de cinco años, el aporte por caja de banano exportada, que actualmente es de 0,6 centavos de dólar, hasta llevarlo a 0,15 centavos de dólar, lo que llevará el presupuesto anual desde los $1.000 millones hasta los $2.925 millones. El objetivo que se estableció alcanzar mediante el proceso de reingeniería, es incrementar la productividad del sector en un 20% en ese mismo plazo.
El incremento del aporte de los productores, que subirá a 0,10 centavos de dólar en el primer año, a 0,125 en el segundo y a 0,15 durante los tres siguientes, asegura “un plan de acción amplio y suficiente que garantiza su fortalecimiento, concentrándose en la mejora de su estructura física, inversión en tecnología, el establecimiento de las metodologías para la prestación de servicios especializados, así como la contratación de más profesionales para nuevas áreas de investigación y para su fortalecimiento interno”, según indicaron fuentes de Augura.
“En el plan será fundamental la articulación con los productores, afiliados, administradores, comercializadoras y de todo el gremio, para cumplir las metas propuestas del incremento de la productividad", dijo la directora de Cenibanano, Marcela Cadavid, quien añadió que el Centro “prioriza en el desarrollo de las buenas prácticas de la agroindustria y en el manejo integrado de plagas y enfermedades”.
Con el incremento estimado, Cenibanano se pondrá a la altura de otros Centros de Investigación en el país en la relación entre el área cultivada y el presupuesto. Vale señalar, como ejemplo, que mientras Cenipalma tiene un presupuesto equivalente a $74 millones por hectárea cultivada, Cenibanano llegará a $58 millones por hectárea cultivada, considerando que en 2018 el área sembrada era de 50.685 hectáreas. Para el caso de Cenicafé, Cenibanano quedará con un presupuesto relativamente mayor, dado que la relación presupuesto por hectárea es de $28 millones en la actualidad, caso contrario a lo que ocurre con Cenicaña, donde la relación de presupuesto por hectárea alcanza $98 millones, según datos presentados por el propio Cenibanano.
Emerson Aguirre, presidente encargado de Augura, afirmó que “los proyectos de investigación desarrollados por Cenibanano están orientados hacia la obtención de una fruta más limpia, que mejore la competitividad ambiental y económica del banano colombiano en los mercados mundiales” y recordó que, actualmente, Cenibanano “brinda asesoría técnica y científica a productores bananeros de Urabá y Magdalena, ofreciendo al productor soporte mediante la generación de tecnologías adaptadas a las condiciones locales, orientadas a la reducción en costos y al incremento en términos de competitividad”.
La fortaleza actual del Centro es ofrecer a los productores bananeros formación y capacitación permanente, acompañamiento técnico y diagnóstico fitopatológico para hongos, bacterias y nematodos entre otros aspectos.
La propuesta de trabajo para los próximos cinco años, incluye establecer durante el primer año del proceso de reingeniería metodologías para servicios de salud del suelo en términos de compactación, acidez, textura, taxonomía y sanidad de raíces; crear en el segundo año plataformas de información como la Red Agroclimática Bananera, el Sistema Experto de Nutrición y un servidor de mapas; para el tercer año, el fortalecimiento interno enfocado en el manejo de plagas y un laboratorio de invernadero y un trabajo integrado con los productores, comercializadores y administradores en los restantes dos años, que lleve a consolidar un escenario de agricultura de precisión que genere los resultados que se persiguen.
En sus 34 años de actividades, Cenibanano ha logrado resultados positivos en cuatro líneas de investigación: Sigatoka negra, Fitosanidad, Fisiología y nutrición y Suelos.
Algunos de ellos son los siguientes:
- Sigatoka: Modelo de desarrollo de la enfermedad. Ciclos de vida del hongo. Manejo cultural (poda y cirugía). Monitoreo de sensibilidad a fungicidas.
- Fitosanidad: Monitoreo de sanidad de raíces. Plan de bioseguridad para el hongo Fusarium. Manejo integrado de plagas. Manejo del Moko o marchitamiento bacteriano.
- Fisiología y nutrición: Etapas fenológicas. Paquete de nutrición. Estrategias de traslado de cosechas. Mancha de madurez.
- Suelos: Metodología de análisis de la variabilidad espacial del suelo.
En investigación básica y de la mano de instituciones universitarias, Cenibanano ha logrado:
- Dos patentes de productos biológicos (Manejo de Fusarium y Moko) y colección de microorganismos aislados del Urabá, de la mano de Eafit.
- Conocimiento del genoma de la sigatoka; identificación y análisis de los genes de la sigatoka relacionados con la patogenicidad y evaluación de inductores de resistencia de la sigatoka, de la mano con la Corporación de Investigaciones Biológicas.
- Patente de hongo biocontrolador de la sigatoka y controlador biológico del moko mediante uso de bacteriófagos, de la mano de la Universidad de Antioquia.
1985
Se crea Cenibanano con el propósito de apoyar técnicamente a los productores bananeros de Urabá.
1985 a 1999
Cenibanano enfoca sus servicios en el análisis de suelos y foliar.
2000
La Asamblea general de Augura le da la misión de desarrollar investigación en cuatro líneas: fitoprotección, fisiología y nutrición, Suelos y agricultura de precisión y medio ambiente.
2004
Comienza el monitoreo de sensibilidad a fungicidas y se inicia el Proyecto Sigatoka Negra.
2007
Se inaugura el campo experimental y demostrativo Ramiro Jaramillo Ossa.
2008
Se crean nuevas áreas de investigación en entomología, biotecnología y fitosanidad.
2019
La Asamblea general de Augura aprueba la propuesta de reingeniería para aumentar la capacidad de apoyo al productor.