Con casi 42 años de existencia como casa museo, la vivienda del maestro Pedro Nel Gómez es un referente cultural de la ciudad. Álvaro Morales, director de la Casa Museo, habla sobre la importancia del legado del maestro y cómo este espacio se integra con la comunidad.
Pedro Nel Gómez sigue vivo en el barrio Aranjuez. Su vivienda se convirtió en la Casa Museo Maestro Pedro Nel Gómez en noviembre de 1975. Más de cuatro decenios después continúa en su labor de conservar la obra del artista antioqueño, un área de 170 metros cuadrados de murales al fresco y archivos preparatorios de los cerca de 2.200 metros cuadrados de murales en la ciudad y el país. También alberga dibujos, acuarelas, óleos, pasteles, esculturas, proyectos arquitectónicos, libros y documentos sobre la vida y obra del artista.
Álvaro Morales, director de la Casa Museo, explica la importancia de este espacio, el legado del maestro y cómo la Casa se ha convertido en un sitio de integración con la comunidad.
Hace poco Viarte le realizó un reconocimiento a Casa Museo, ¿a qué se debe?
Es un reconocimiento a la ardua tarea de haber podido preservar, circular y valorar el único legado artístico y patrimonial que en vida haya entregado un artista colombiano para beneficio de la sociedad en general, cuya importancia por cantidad y calidad no tiene precedentes en el país. Incluida su casa, el artista tuvo el gesto de desprenderse de cerca de 3.000 de sus obras, archivos fotográficos, documentales y bibliográficos, cuyos usos actuales honran su memoria y promueven sus revolucionarias ideas.
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¿Qué significa para la cultura en Medellín la labor de más de 40 años de la Casa Museo?
En sus más de cuarenta años, la Casa Museo ha significado una unidad indispensable, una comprensión de la historia del arte nacional y latinoamericano, una aproximación a importantes periodos de la historia nacional, además la posibilidad de descubrir claves de las ideas modernistas del arte, el urbanismo y la cultura de la humanidad. Hoy día representa uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad y punto de referencia de muchas miradas que se interesan en la cultura, el patrimonio, la arquitectura, el humanismo y la función social de las entidades museales.
¿Cuál fue el objetivo con que nació la casa? Casi 42 años después, ¿ese objetivo es esencialmente el mismo o ha mutado con el tiempo?
La Fundación Casa Museo Pedro Nel Gómez se constituye por Pedro Nel Gómez y su familia en cumplimiento de un anhelo de la esposa del artista de convertir la casa en un museo con la convicción de que el arte representa uno de los insumos de mayor valor para los procesos de formación de ciudadanos. El objetivo principal de formar públicos mediando actividades cuyo centro son las colecciones sigue conservándose, aunque obedeciendo a los tiempos actuales, ampliados y ajustados a las necesidades de la actual sociedad, de las actuales generaciones.
¿Cuál es el principal legado del maestro Pedro Nel Gómez a la ciudad?
Sus ideas soportadas en las obras de arte, en sus proyectos urbanísticos y arquitectónicos, en lo que leía, en su aguda mirada y en su pensamiento revolucionario, inconforme y modernista; además de su carácter visionario. Uno de sus grandes legados fue su mirada crítica frente a la realidad. El legado de Pedro Nel Gómez tiene carácter de crónica, de documento histórico si se quiere. Una enciclopedia a color siempre abierta al mundo.
¿Cómo es la integración de la Casa Museo con la comunidad?
La ubicación de la Casa Museo en un sector tradicional de la ciudad, constituye una de sus fortalezas. Fortaleza que obliga a la institución a crear y mantener programas vinculantes y participativos, en los cuales la comunidad circundante trasciende su carácter pasivo y se ubica en el lugar de la participación y del desarrollo de las ideas, en una aproximación consciente a su realidad, y en una alta valoración de una importante entidad inmersa en su entorno que, permanentemente, le está generando orgullo. En este sentido, la Casa Museo ha creado y mantiene el programa Comuna 4 somos historia, nutrido de manera constante con exposiciones participativas, salones de arte, con el préstamo de espacios, con exposiciones en las casas del vecindario, con talleres de arte, programas sociales, la biblioteca, entre otros.
¿Los recursos para la cultura en Medellín son suficientes o falta trabajar más?
Hay avances importantes en la materia, pero es indudable que este tipo de entidades requieren más atención de entidades públicas y del sector privado. Nosotros trabajamos en un sector que no ha representado mayor interés estratégico para la gran empresa de la ciudad y en razón de ello ha sido poco el aporte que obtenemos de esas empresas, aunque en general se nota una indolencia general de la nueva dirigencia empresarial hacia el sector cultural en general. Y es muy curioso, porque cada que públicos y privados hablan de la ciudad, de sus valores más representativos, de los elementos que llenan de orgullo, los museos y sus contenidos siempre van en primera fila, pero se les olvida que allí también llegan servicios públicos, que a los empleados también hay que pagarles con ajuste a la ley, que se deben cumplir obligaciones de todo orden, pero sobre todo que allí se conservan grandes patrimonios que hay que cuidar, restaurar, investigar, exhibir, difundir y tantas otras actividades que son nuestra razón de ser.
¿Hacia dónde se dirige la Casa Museo?
Es difícil crearle un plan a futuro a las entidades culturales de la ciudad, por el alto grado de incertidumbre económica. Sin embargo, los propósitos de la Casa Museo se centran en mantener de manera indefinida abiertas sus puertas para todos los públicos, continuar cumpliendo con el plan anual de exposiciones, y mantener los programas de vinculación comunitaria.