El vertedero del proyecto hidroeléctrico de Ituango ya está listo para empezar a descargar el embalse de manera segura. El logro llega en momentos en que la Creg inició la actuación administrativa que puede derivar en una sanción a la entidad por incumplir sus compromisos de energía en firme.
La semana comenzó con pie derecho para EPM después de que en la madrugada del martes el Concejo de Medellín aprobara el proyecto de Acuerdo 150 de 2018, que autoriza a la entidad a vender sus acciones en ISA, además de otros activos, para obtener parte del flujo de caja que necesita para atender la contingencia de Hidroituango.
Esto, que junto a los positivos resultados financieros del tercer trimestre conocidos el miércoles y el anuncio de que el vertedero del proyecto está listo para operar, anunciado el jueves, configuraban una racha de buenas noticias en medio de la crisis, fue ensombrecido por la notificación del inicio de la acción administrativa de la Creg (Comisión de Regulación de Energía y Gas) que, ante el evidente retraso de la obra, puede terminar en una drástica sanción para EPM.
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La decisión del Concejo, cuya votación en plenaria fue de 16 votos a favor y cinco en contra, fue calificada como “responsable” por el gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, quien insistió tras el debate, como lo hizo durante la etapa de socialización, que lo prioritario es “la sostenibilidad de EPM para seguir aportando a la calidad de vida de la gente y al desarrollo de las regiones en las que la organización tiene presencia”.
Con este cheque en su mano, la empresa tendrá que apegarse al proceso previsto por la ley para enajenar sus activos, vale recordar: hacer la oferta al sector solidario (Fondos de Pensiones, Fondos Mutuos, Cajas de Compensación, etc.) durante dos meses, al término de los cuales podrá hacer la oferta de activos al público en general.
“Se estima que este proceso de venta de activos, tanto nacional como internacional, concluiría en el tercer trimestre de 2019”, señaló la empresa en un comunicado.
Tras la autorización recibida del Concejo municipal, el hecho más destacado de la semana fue el anuncio de que el vertedero del proyecto Hidroituango está listo para operar “algún día de la próxima semana”, según el gerente Londoño de la Cuesta. La razón por la cual no hay una fecha precisa es porque dependerá del régimen de lluvias que el embalse llegue a la cota 405 para que el agua empiece a verter.
Según explicó el gerente de EPM, el jueves, día de este anuncio, el embalse estaba en la cota 401, punto en el cual el agua podría verter, pero lo haría con una presión y una fuerza que no son convenientes para la estructura del canal. Es por esta razón que se esperará hasta la cota 405, para que el flujo del agua sea mayor.
“Estamos preparados. Esto nos va a dar la tranquilidad de que la presa cumple el papel de contener el embalse correctamente y que el vertedero opera correctamente; total que es un hito más para ofrecer seguridad a las comunidades aguas abajo del proyecto”, dijo Londoño de la Cuesta, quien además explicó que por ahora solo se va a abrir una de las cuatro compuertas, para que fluya un caudal de 200 metros cúbicos por segundo.
“Cuando empiece a operar el vertedero, el cauce de río va a subir marginalmente, no será significativo sino que estará dentro de los parámetros normales”, agregó.
El aumento del cauce se dará porque a los 700/750 metros cúbicos por segundo que actualmente están saliendo por la casa de máquinas, se sumarán los 200 metros cúbicos por segundo del vertedero, para un total de entre 900 y 1.000 metros cúbicos por segundo que constituyen “un caudal más bajo del que históricamente presenta el río Cauca en esta época del año, que oscila entre 1.200 y 1.300 metros cúbicos de agua por segundo”, según explicó un comunicado de EPM.
La apertura del vertedero también es considerada un hito, por cuanto este es el primer paso hacia el inicio del proceso de recuperación de la casa de máquinas, una decisión que se tomará cuando se haya evaluado el funcionamiento de esta nueva estructura.
Con respecto al próximo cierre de casa de máquinas, el gerente Jorge Londoño de la Cuesta también explicó que se avanza en las obras de taponamiento del túnel derecho, que fue el que se abrió el 12 de mayo causando la creciente.
“Venimos haciendo las perforaciones e inyectando concreto para hacer un pretapón que evite ese destaponamiento súbito. Ya hicimos 20 perforaciones y comprobamos que el cemento que se está inyectando a través de ellas se está consolidando y por lo tanto en estos dos meses estaremos trabajando intensamente” en ello, explicó.
“Vamos en el camino de la recuperación, todas las señales son positivas, pero este es un proceso lento, no pueden esperar que en cuestión de semanas o de meses vayamos a tener resuelto todo el problema, este es un problema que va a tardar varios meses e incluso años en recuperarse, pero vamos en el sentido correcto”, puntualizó.
Aunque a juzgar por las explicaciones dadas por el gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, la entidad esperaba una actuación de la Creg, el anuncio del informe de auditoría al proyecto y la notificación oficial de que el mismo presenta un atraso superior a un año en el cronograma, no dejan de ser preocupantes
De hecho, fue EPM quien hizo el anuncio mediante un escueto comunicado, en el que señala que el informe número 18 de la Auditoría a la Obligación de Cumplir el Cronograma para la Construcción y Puesta en Operación Comercial de la Hidroeléctrica Ituango, con corte al 30 de junio de 2018, concluye “con base en información suministrada por EPM, que el proyecto presenta atraso en su cronograma”.
“De acuerdo con la regulación, procede el inicio de una actuación administrativa, en la cual, en el marco del debido proceso, se adopten las medidas correspondientes de acuerdo con las circunstancias que llevaron al proyecto a este atraso y las competencias de la Creg”, añade la nota oficial, que concluye que “en función del resultado de la actuación administrativa descrita se definirá por parte de la Creg la ejecución o no de las garantías de construcción y puesta en operación, las cuales ascienden a USD 42,25 millones, y la pérdida de las obligaciones de energía firme asignadas al proyecto”.
“Evidentemente, con la contingencia se presenta un retraso que nosotros estimamos superior a un año, porque cuando es inferior a un año, están dentro del margen”, dijo el gerente Londoño de la Cuesta.
“En ese proceso ya hay una conversación de la Creg con EPM a ver si ellos, en una primera instancia, tienen que cobrarnos la garantía por no cumplimiento y están evaluando si el proyecto llega a perder o no el cargo de confiabilidad”, añadió el directivo, quien reconoció que la posible pérdida de los recursos del cargo por confiabilidad “lo tenemos contemplado en todo este ejercicio, cuando hablamos de tener el flujo de caja suficiente”.
El investigador y director del proyecto EnergEIA, Santiago Ortega, le explicó a EL MUNDO que el riesgo de que la Creg deje de pagarle a EPM el cargo por confiabilidad es alto puesto que la empresa firmó un compromiso que no va a cumplir, que era el de generar energía con Hidroituango a partir de diciembre de 2018.
“La Creg no solamente pide energía en verano sino que la puede pedir en cualquier momento y como ya se sabe que Hidroituango no va en entrar y tiene un compromiso que no va a cumplir, entonces se le hace un proceso y le puede cobrar una multa”, señaló.
El compromiso, según la explicación de Ortega, surge en el momento en que EPM participa en la subasta de energía en firme y deja por fuera a otros competidores que también habrían podido asegurar el suministro de energía.
“La quitada del cargo es legítima porque EPM sacó a otros competidores en la subasta y la Creg debe aplicar las multas porque, de lo contrario, estaría dejando en desventaja a los demás jugadores del mercado”, enfatizó.
Ahora bien, para Ortega la posibilidad de que a Hidroituango se le quite el compromiso de energía en firme no hace inviable el proyecto, pues de todos modos, o bien EPM puede participar en las subastas del próximo año con ese proyecto o bien puede vender la energía en el mercado.
“EPM podría vivir sin el cargo por confiabilidad”, dijo, aunque aclaró que podría no ser tan rentable como estaba presupuestado.
Los costos de la atención a la contingencia de Hidroituango, que según cifras oficiales ascienden por ahora a $251.000 millones, no impidieron que EPM tuviera positivos resultados financieros en el tercer trimestre del año.
Así lo informó la entidad, que detalló que en el período enero-septiembre de 2018, el Grupo EPM obtuvo una utilidad neta de $1,7 billones, con un crecimiento del 12%. Por su parte,
EPM matriz logró una utilidad neta de $1,5 billones, con un crecimiento del 7%.
Los ingresos del Grupo EPM ascendieron a $12 billones, y los de EPM matriz a $6 billones, creciendo el 10% y el 13%, respectivamente.
De los ingresos, EPM matriz aportó el 49%, las filiales del exterior el 33%, las filiales nacionales de energía el 16%, y las filiales nacionales de aguas el 2%.
El gerente Jorge Londoño De la Cuesta destacó las cifras pese a “todo lo complicado que ha sido para nuestra empresa atender la contingencia en el proyecto hidroeléctrico Ituango”, e indicó que los resultados se dan “gracias a nuestra Gente EPM y su compromiso con la calidad de vida de la comunidad y el desarrollo del país”.