Recientemente el aspirante por firmas a la Alcaldía de Medellín, Luis Bernardo Vélez Montoya, comentó que contrario a elecciones pasadas en la ciudad, cuando había que buscar con lupa candidatos independientes, ahora existe una inusitada bonanza de opciones alternativas o por fuera de las formaciones políticas tradicionales.

Recordemos que el primer candidato de esa estirpe que acabó con el dominio bipartidista en la elección popular del alcalde de Medellín fue Sergio Fajardo en el 2004, dominio que extendió hasta el 2011 con el mandato de Alonso Salazar y que luego en alianza contribuyeron al triunfo del liberal Aníbal Gaviria, para fracasar estruendosamente en el actual periodo 2016 – 2019, buscando la reelección de Salazar, aunque no muy pocos fajardistas acompañaron el triunfo del actual alcalde Federico Gutiérrez.

Gutiérrez impuso a su vez la marca de ser el primer exconcejal y el primer candidato por firmas en convertirse en el jefe del ejecutivo de la ciudad, también derrotando a los partidos.

Estos antecedentes y el revés de los candidatos de los viejos partidos políticos, todo una ruptura electoral en la ciudad, como que ha servido de gran motivación para el surgimiento y aumento de propuestas diferentes o como ellos la llaman “con el derecho a pensar distinto” sobre la forma de conducir y resolver los problemas de Medellín.

A nueve meses y medio de las elecciones de octubre pareciera que se están formando dos grandes bloques o tendencias ideológicas, cada una con bastantes precandidatos a la alcaldía, de las cuales podrían resultar candidatos únicos o no, pues terminando febrero pueden pasar aún muchas cosas en materia de candidaturas.

Como se sabe, los que podemos bautizar como los “tradicionales”, liberales, conservadores, la U y hasta Cambio Radical están coquetiándole al aspirante del gobierno de la ciudad, Santiago Gómez, para que entre todos saquen un solo aspirante competitivo.

Inclusive los anteriores ven también la posibilidad de participar en unas primarias con el candidato único que salga del actual quinteto de precandidatos uribistas, que este viernes comenzarán el proceso, con foros y encuestas, para definir su opción.

Por el momento queda en este bloque esperar el interés que despierte la hoy candidatura solitaria por firmas de Juan Carlos Vélez y sobre todo la decisión que tome Aníbal Gaviria de si será o no candidato en las elecciones territoriales, lo que cambiaría todo el panorama electoral, pues sin ser candidato comanda las pocas encuestas que han trascendido.

Lea: De clientelismo y mermelada

Alud de aspirantes

El otro bloque de candidatos o precandidatos que se ha venido constituyendo en forma espontánea o por algunas identidades es el de los “alternativos” y con la llamativa novedad de que hoy lo conforma una gran bonanza de opciones.

Este grupo de aspirantes tiene como característica que la mayoría son fajardistas o exfajardistas que quieren pasteliar o copiar el camino exitoso que recorrió, comenzando el nuevo siglo, Sergio Fajardo.

Pero segundas versiones corren el riesgo de fracasar, además que aparecen dispersas por diferentes proyectos políticos, lo que las hace inviables en las urnas a no ser que tengan la sensatez de jugar a un candidato único o al menos bajar el número de aspirantes.

El movimiento Compromiso Ciudadano aparece hoy inmerso dentro del Partido Verde y presenta un abanico de precandidatos del cual hacen parte el alonsista Luis Miguel Úsuga, Beatriz Rave, exfuncionaria de Viva de la gobernación de Fajardo, y el tercero es el de más pergaminos y con mayor trayectoria electoral, Jaime Cuartas, actual concejal, con dos periodos en el Cabildo y quien ha acompañado a Fajardo en todos sus trotes electorales.

Este trío se reúne este viernes para comenzar a definir cómo definir un solo candidato, mirar si tienen la fuerza para aguantar una candidatura hasta octubre o estudiar la posibilidad de buscar alianzas o acuerdos con otras tendencias alternativas para sacar un candidato que se le mida al del bloque de los “tradicionales” en la eventualidad que estos también lo logren, aunque es muy difícil por los intereses en juego.

Lo que también ha trascendido es que este trío verde-fajardista, no admite competir junto al aspirante Daniel Quintero, a quien un grupo de la izquierda verde quiere meter a la fuerza a ese partido, donde y para nadie es un misterio, tiene mucha resistencia porque lo tildan de ser un aspirante petrista.

Otro fajardista-alonsista que estaba muy perdido y ahora repuntó fue Jesús Ramírez, exsecretario de Gobierno de Medellín, quien acaba de lanzar su aspiración a la Alcaldía bajo el aval del movimiento indígena Mais. Está al acecho de lo que pase y estaría dispuesto a facilitar futuros acuerdos.

Juan David Valderrama, es quien parece que encarnando al pie de la letra la experiencia de su primo Sergio Fajardo, se iría hasta el final con su proyecto por firmas, con una lista al Concejo y alejado de los políticos como lo hizo su familiar en su momento y quien lo logró pero a su segundo intento, que es a lo que también le apuntaría el exgerente del Inder.

Otro fajardista que figura en el partidor electoral es César Hernández, cuya aspiración hoy es un total misterio, pues no ha vuelto a sonar desde el año pasado.

Algunas de estas alternativas como Rave, Úsuga, Ramírez, Luis Bernardo Vélez, quien también parió en el fajardismo y está recogiendo firmas, y el Polo comenzaron a realizar un ejercicio conjunto de comunicación con los medellinenses a través de Facebook live, que se repetirá en la noche de este domingo, pues hace 8 días tuvieron inconvenientes.

Aunque todavía no hay nada en concreto, es un primer paso hacia la posibilidad de futuros acuerdos en la búsqueda de un candidato único alternativo.

Víctor Correa es ya el candidato del Polo a la Alcaldía de Medellín.

La izquierda

Entre tanto, el Polo comenzó con cinco precandidatos su proceso para seleccionar un candidato único a la Alcaldía que concluyó con la escogencia de Víctor Correa.

La movida estratégica polista fue la decisión de la concejal Luz María Múnera de marginarse del proceso por la alcaldía, lo que facilitaría reproducir en la ciudad la Coalición Colombia, para un acuerdo Verde y el Polo, a lo que no le jalaba mucho la hoy cabildante bastante antifajardista.

Y el petrismo no ha mostrado sus caras y solo se habla del médico Luis Fernando Muñoz, de una mujer y confirmar si Daniel Quintero es o no de la Colombia Humana.