El gobierno boliviano preparó un protocolo bilateral que le presentará a su similar de Chile con el fin de evitar incidentes fronterizos entre ambas naciones.
El Gobierno de Bolivia propondrá a su similar de Chile, en la reunión que se celebrará el 25 de julio en la ciudad boliviana de Santa Cruz, el acuerdo de un protocolo bilateral de procedimiento en caso de incidentes fronterizos como los vividos en los últimos meses, informó hoy una fuente oficial.
El anuncio fue realizado a los medios por el canciller boliviano, Fernando Huanacuni, tras participar en la reunión semanal del presidente Evo Morales y su gabinete de ministros.
"Por la emergencia de los dos casos de incidentes fronterizos que hemos tenido con los nueve detenidos en Chile y los dos carabineros en Bolivia necesitamos protocolos de procedimientos bilaterales necesarios para los incidentes fronterizos para resolverlos por la vía diplomática", sostuvo Huanacuni.
El canciller se refirió a la detención de siete aduaneros y dos militares bolivianos en Chile en marzo pasado y de dos carabineros en Bolivia el pasado viernes.
Los carabineros chilenos volvieron a su país 51 horas después de haber sido detenidos, pese a que su incursión en Bolivia supuso la comisión de al menos cuatro delitos, según el Gobierno de La Paz.
El gobierno de Morales destacó el trato dado a este caso, en contraste con lo ocurrido con los siete aduaneros y dos militares bolivianos detenidos en Chile en marzo pasado.
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Las autoridades chilenas consideraron que los nueve bolivianos cometieron delitos en su territorio, mientras que Bolivia sostiene que combatían el contrabando, un grave problema en esa zona.
Los nueve funcionarios bolivianos fueron detenidos durante 101 días, juzgados, condenados y expulsados hace casi tres semanas de Chile, a donde tienen prohibido volver durante muchos años.
El canciller boliviano explicó que actualmente se está negociando la agenda que se abordará en el encuentro en Santa Cruz, que fue anunciado anoche por el presidente Morales.
Bolivia y Chile están enfrentados en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por la centenaria reclamación marítima boliviana y la naturaleza de las aguas del Silala.