Bill English se posicionó como primer ministro de Nueva Zelanda
Tras la renuncia de John Key, primer ministro de Nueva Zelanda, Bill English tomó posesión del cargo el 12 de diciembre. Es político veterano que ya lideró al Partido Nacional (2001-2003), conservador en el ámbito fiscal y social.
En un breve acto en Wellington, English juró el cargo ante la gobernadora general de Nueva Zelanda, Patsy Reddy, junto a Paula Bennett, quien tomó posesión como viceprimer ministra, tras ser elegida "número dos" en el caucus del partido conservador.
El nuevo primer ministro acudió a ese caucus con la mayoría suficiente, después de la retirada el pasado jueves de los otros candidatos a liderar el partido: el ministro de Salud, John Coleman, y la ministra de la Policía, Judith Collins.
Tras su elección, English dijo que estaba "emocionado por liderar a un equipo fuerte de miembros del Parlamento". Apuntó a la posibilidad de introducir algunos cambios, como el de elevar la edad de jubilación, a la vez que prometió trabajar duro para atender las necesidades de los más vulnerables.
English, católico practicante, descartó que su gestión se vea condicionada por su fe, que le ha llevado a votar contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, el aborto o la eutanasia.
"No me define", dijo, aunque admitió que "ha influido en la formación de mi juicio o de mi conciencia. Reconozco que otras personas tienen modos distintos de pensar".
English aseguró que ahora votaría de forma distinta sobre la legalización del matrimonio entre homosexuales "al ver el impacto que ha tenido en parejas, el hecho de que no daña el matrimonio".
Bennett, por su parte, se convierte en la segunda mujer que ocupa el segundo puesto del Ejecutivo neozelandés, la primera que lo hace por el conservador Partido Nacional y la primera persona de ascendencia maorí en asumir ese puesto.
Tras terminar todas las formalidades del traspaso se espera que English anuncie en breve su gabinete, en el que ya se sabe que Steven Joyce le tomará el relevo en el Ministerio de Finanzas que deja vacante.
Los analistas, en cambio, no esperan que haya grandes movimientos en el gabinete, ya que "un cambio dramático en el personal no se ajusta al mensaje de continuidad que ha apuntalado la transición", indicó el comentarista Chris Trotter.
English y Bennet también deberán abordar c02.onversaciones con sus socios de coalición Futuro Unido, la Asociación de Consumidores y Contribuyentes y el Partido Maorí para afianzar los acuerdos que le dan la mayoría parlamentaria.
"Tenemos unos socios que están comprometidos con un Gobierno estable. Trabajamos bien juntos, nos aprietan, hemos logrado mucho y sería magnífico poder continuar así", dijo English.
En su último discurso tras ocho años al frente del Gobierno de Nueva Zelanda, John Key destacó el liderazgo que ejerció durante la crisis financiera como el mayor logro de su gestión y auguró lo mejor para su país.
"Mi visión sobre una Nueva Zelanda mejor y más fuerte es que esté abierta y conectada globalmente para poder venderle al mundo, invitar al capital extranjero, sin miedo a la inmigración", remarcó.
Key volvió a subrayar que English, que fue viceprimer ministro y ministro de Finanzas de su Gobierno, fue el arquitecto de muchas políticas económicas y fiscales, lo que ya le llevó a respaldar su candidatura para sucederle cuando anunció su renuncia.
"Ahora les dejo en las tremendamente buenas manos de Bill English y Paula Bennet. Ellos van a conducir el país extremadamente bien", recalcó Key.