La cabina del Metrocable se balancea suavemente por encima de las numerosas terrazas de la Comuna 1. Los letreros publicitarios pintados sobre éstas, publicitando negocios locales, han desaparecido con el tiempo.

Es una tarde tranquila, con flujo permanente de pasajeros, pero al parecer sin turistas subiendo a conocer el Parque Biblioteca España, o por lo menos lo que queda de sus tres antiguas moles. Los que suben son posiblemente habitantes de la zona, entre ellos un señor con un costal y una nevera de icopor, tal vez con mercado y algunos productos congelados para la familia

Adolfo Taborda, Olafo, presidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, de Santo Domingo N°1 y habitante de la Comuna 1 hace 46 años, recuerda cuando se encadenó para protestar y evitar la demolición de su casa, ubicada en parte del terreno para la construcción del Parque Biblioteca. A diferencia de él, muchas familias tuvieron que negociar sus viviendas y ser reubicados para dar paso a la imponente construcción que irrumpió en el paisaje.

Asegura que ver la biblioteca hoy causa un desconsuelo total para su comuna y la ciudad, tanto por los recursos públicos como por lo que ha significado socialmente. “Antes los chicos iban a la biblioteca a conocer el mundo, hoy algunos de ellos consumen drogas alrededor de la biblioteca”, dijo y criticó que luego del cierre, “nadie ha aparecido”, ni concejales, ni funcionarios, ni el alcalde para explicar si será reconstruida o qué va a pasar. 

Cuando se construyó, el Parque Biblioteca costó cerca de $11.000 millones. Posteriormente, en mantenimiento se invirtieron cerca de $9.700 millones para obra y cerca de $450 millones para la interventoría. 

EL MUNDO buscó un vocero de la Secretaría de Infraestructura de Medellín; sin embargo, no fue posible debido a que no se ha nombrado el nuevo funcionario tras la renuncia de la jefe de dicha dependencia. La Secretaría informó que el contrato para los diseños del nuevo Parque Biblioteca España fue adjudicado la semana pasada y esta semana que inicia se adjudicará el contrato para la interventoría.

Parque al barrio 

Lilia Colorado, habitante del barrio Santo Domingo Savio, sintió mucha tristeza por el cierre del Parque Biblioteca y ha perdido las esperanzas de su reapertura. A sus 62 años es una mujer muy activa: aproximadamente desde 2009 hace parte del programa “Abuelos cuenta cuentos”, que ahora se realiza en una cafetería, en casa de una compañera o en la biblioteca de Granizal. Además, es integrante del Club de Vida Jardín de los abuelos, está en danzas, en “Cocina y carreta”, uno de los proyectos del Parque Biblioteca, y en la casa “jardinea”. “Nosotros nos mantenemos muy tristes porque ese Parque sacó muchos niños de la calle”. Ahora muchos “se la pasan pegados” del celular, resaltó.

Hoy el edificio que recibió varios premios de diseño y arquitectura, está cerrado, y de las tres moles, hay una desmontada casi en su totalidad. Pero el Parque Biblioteca mantiene sus servicios activos y ha traspasado las fronteras físicas para dialogar con el territorio. Marcial Aguirre David, gestor de fomento a la lectura del PB España, del Sistema de Bibliotecas Públicas de la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín, explicó que cuando se determinó el cierre, diseñaron una estrategia de biblioteca itinerante que llamaron “Parque al barrio”, para que los procesos no perdieran continuidad. 

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Este año están realizando 26 actividades, principalmente para la comunidad de Santo Domingo y algunas en las comunas 2 (Santa Cruz) y 3 (Manrique), donde no tenían acceso al Parque Biblioteca. Cada actividad con una frecuencia distinta y respondiendo a las líneas del Sistema de Bibliotecas: fomento a la lectura, servicios bibliotecarios, gestión social y cultural, y cultura digital. 

Cocina y carreta, una de las actividades que el Parque Biblioteca está realizando en el Centro Comunitario Mario Montoya de la Corporación Convivamos. Foto: Cortesía

Esta descentralización les ha permitido poner a circular los servicios, hacer procesos de memoria y circular propuestas artísticas de la Secretaría de Cultura Ciudadana en danza, música y teatro, entre otros. Entre enero y septiembre tuvieron 6.256 registros de material consultado y prestado y 9.462 participantes y usuarios de los servicios y programas, de los cuales, el 55,9% fueron niños. 

Aguirre afirma que esta descentralización ha permitido “un hermanamiento muy bonito” con organizaciones comunitarias del territorio y les ha permitido llegar a barrios, instituciones, organizaciones comunitarias, Unidades de Vida Articulada UVA´s, casas de la cultura y canchas, entre otros lugares, donde antes no podían llegar.

Jeaneth Góez, psicóloga social que acompaña los procesos de empoderamiento femenino en el centro comunitario Mario Montoya de la Corporación Convivamos, explicó que desde el 2015 se articularon con el equipo del PB, dinamizando procesos desde la promoción de la lectura y la escritura, la oralidad y la comunicación popular.

“Cocina y carreta” es una propuesta que aborda la sabiduría ancestral pasada de generación en generación a través de la cocina como espacio que “permite ubicar a las mujeres desde su rol patriarcal pero también reconocer sus habilidades” en ese lugar donde se puede soñar, reír, cocinar por gusto y ponerle sabor a la vida, explicó Goez.

De desastre a oportunidad 

Para Goez, el deterioro de la infraestructura del Parque Biblioteca fue por un lado triste y doloroso al no poder ser habitado, pero también una fortuna que permitió conocer el equipo del PB, su experiencia en los asuntos específicos y ayudar a perfilar su quehacer comunitario, entendiendo cómo y a dónde llevar la promoción de lectura. “Lo que es un desastre se convierte en una oportunidad”. Asegura que para Convivamos ha sido una ganancia, pues se apoyan en las habilidades y experiencia cultural de ese equipo, algo que seguramente se habrían perdido si el proceso no pudiera existir sin la infraestructura física. “Desde la psicología social, la plata y las cosas físicas, los edificios no hacen a las personas, es lo que llevamos en el ser y lo que hacemos, lo que hace a los lugares”, resaltó. 

Por su parte, Yamili Ocampo, directora de proyectos de la Fundación Ratón de Biblioteca, entidad con una relación histórica con el territorio a través de su centro de lectura en el barrio Villa Guadalupe, explicó que con el Parque Biblioteca han tenido un intercambio de servicios, en el que sus gestores han dado talleres en la sede de Ratón y ésta ha participado en algunas actividades de Parque al barrio.

Ocampo resaltó que el equipo del PB ha hecho un esfuerzo significativo por sostener la biblioteca itinerante, que representa un gran aprendizaje para la ciudad de cómo tienen que llegar estos proyectos e instalarse en los territorios. “Creo que eso le enseña a la Administración Pública que no es necesario tener las cuatro paredes para tener servicios y una relación con el territorio”. 

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Desde que inició la itinerancia, el equipo del PB, con ayuda de la Universidad de Antioquia, empezó a pensar en la sistematización de este proceso y en unos días presentarán los resultados, agregó Aguirre.

Falta información 

Para Olafo, “Parque al barrio” ha tenido un impacto muy importante. Ahora espera que se defina qué va a pasar con la infraestructura porque “los espacios culturales y recreativos son la calle, la esquina, porque lo poquito que había, ya no está”. Incluso hicieron un trabajo con los niños para explicarles esta situación y disminuir el impacto, porque algunos “manifestaban que odiaban a quienes habían dañado la biblioteca”.

Por su parte, Juan Diego Flórez, representante legal de la Asociación Comunitaria Dejando Huellas, con base en Granizal, afirmó que el PB tuvo un impacto muy interesante con sus programas, ayudando a promover otros procesos sociales y comunitarios, pero ha estado cerrado mucho tiempo y no ha pasado nada. Considera que éste no era una necesidad para la comuna, donde hay muchas otras carencias. “Nos trajeron una biblioteca a una zona de alto riesgo… con todos los recursos que le invirtieron y falló”.

Edward Niño, coordinador del programa Paces comunitarias de Convivamos, considera que existe mucha desinformación y no hay un proceso amplio de difusión de la situación. Agregó que es necesario que la Administración retome el liderazgo del asunto y se ofreció como organización para participar y promover lo que sea necesario en pro de la restitución de este espacio. 

Respecto a la reconstrucción de la biblioteca, la vocera de Ratón de Biblioteca consideró que es una decisión política y hay que resolver unos asuntos legales, pero espera que la Alcaldía “no deje de lado este aprendizaje tan importante de estar en el territorio”.

Se debe reconstruir 

Consultado por EL MUNDO, el concejal y urbanista Daniel Carvahlo, opinó que no ha habido mucha voluntad política de la Administración respecto al Parque Biblioteca, pero espera que en los próximos días este tema sea llevado al Concejo. Afirmó que la Alcaldía y el Concejo deben priorizar los recursos para la biblioteca, pues es una construcción icónica de Medellín, que cumple una buena función y ha sido motivo de orgullo para esta población, y se debe reconstruir con todo el rigor para que no vuelva a fallar.

Fallas reiteradas 

En el 2007 el Parque Biblioteca España fue finalizado e inaugurado por el entonces alcalde de Medellín, Sergio Fajardo y Juan Carlos, rey de España. En 2008 la estructura empezó a tener problemas de humedad y se inició el proceso de reparación, por garantías.

Debido a la reiterada filtración de agua en las fachadas y la cantidad de problemas que surgieron al interior de la biblioteca, la Biblioteca Pública Piloto, entidad encargada del Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín, contrató un estudio con la Universidad Nacional para determinar dichas fallas y se determinó que la fachada debía ser desmontada y reparada en su totalidad.

En el 2015 la Administración hizo un contrato para reforzar la fachada y se hizo el estudio de patología que arrojó que el Parque Biblioteca debía ser repotenciado. El contratista Obras Medellín 2015, encargado de la parte externa empezó a tener problemas por uso indebido del anticipo por $3.898 millones entregado por la Alcaldía de Medellín, por el cual fue sancionado, se aplicaron pólizas de cumplimiento y se procedió a la liquidación del contrato. Este año la Alcaldía procedió a trazar una ruta técnica y financiera que permita incorporar nuevos recursos para iniciar la repotenciación del Parque Biblioteca.

En declaraciones anteriores, la entonces secretaria de Infraestructura de Medellín, Paula Palacio, informó que hay dos procesos jurídicos: uno de la EDU por controversias contractuales y uno de la Administración. Estos procesos son contra Mazzanti & Arquitectos S.A.S (diseñador), Ingeniería Estructural (revisor de diseños estructurales), Arquitectura y Concreto S.A.S (constructora), y A.C.I Proyectos (interventoría).