Con una integración entre comunidad venezolana y antioqueña, los habitantes de Belén se manifestaron en contra de la xenofobia y recordaron la hermandad ancestral que une a sus pueblos.
Comunidad venezolana y habitantes de Medellín se congregaron este domingo en el Preventorio de Belén para celebrar una fiesta de integración entre ambas poblaciones. La iniciativa busca fomentar la sensibilidad de los cafeteros hacia los emigrantes del vecino país, quienes atraviesan por un periodo de dificultad social, política y económica.
“Esta fiesta se celebra en el desarrollo de la campaña Somos Panas Colombia, impulsada por La Agencia de la Onu para los Refugiados (Acnur). Con esto buscamos visibilizar las historias de los venezolanos que han llegado a Colombia. Cuando uno reconoce en el otro su historia, pues seguramente genera más empatía”, explicó la oficial de información pública de la Acnur, Rocío Catañeda.
La activista también expuso que el proyecto nació a partir de la preocupación por las manifestaciones de rechazo de los ciudadanos locales para con la población bolivariana. Esos primeros brotes de xenofobia, indicó Castañeda, se constituyeron en motivo de alerta, y por eso la Agencia tomó la determinación de actuar frente a esa situación.
“Nosotros hicimos una investigación observando lo que se publicaba en redes sociales cuando se abordaba el tema de los emigrantes venezolanos, y efectivamente detectamos corrientes importantes de rechazo que se presentan en todos los grupos etarios. Sin embargo, esos brotes de discriminación se pueden evidenciar mas en sectores que se sienten bajo amenaza con la llegada de venezolanos, población de escasos recursos sobre todo”.
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La oficial de información pública precisó que aquellos sectores vulnerables que pueden sentirse en riesgo son aquellos que de momento cuentan con limitado acceso a derechos básicos como educación y salud, estas personas pueden interpretar el arribo de los vecinos como una especie de disputa.
El subsecretario de derechos humanos de la Alcaldía de Medellín, Carlos Arcila, declaró que en la capital antioqueña se han presentado algunos inconvenientes entre venezolanos y locales especialmente en el centro de la ciudad “por la competencia en el tema de las ventas”.
“Más que xenofobia esto ocurre porque los nativos sienten que se les está quitando el empleo. En este aspecto precisamente ha tratado de mediar la Alcaldía, para que los ciudadanos puedan entender que debemos darle apoyo al hermano de Venezuela, tal como ellos nos ayudaron a nosotros en otra época".
Añadió, además, que el alcalde Federico Gutiérrez dio directrices para brindar acompañamiento a los venezolanos”.
El funcionario resaltó que desde la Administración Municipal se han realizado diferentes actividades para que los medellinenses puedan comprender la realidad de la colonia venezolana, y para clarificar que ellos no vienen a desplazar la mano de obra local.
“Hay una oficina en el paraninfo de la Universidad de Antioquia que atiende de 8:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, allí se brinda formación para que se entienda la problemática que vive actualmente el país vecino, para que se entienda que somos hermanos y debemos ser solidarios”, subrayó Arcila.
Leonardo Sánchez, un venezolano procedente del estado venezolano de Aragua, hizo parte de la integración internacional y relató que desde el pasado domingo llegó a la ciudad de Medellín, según sus palabras, la travesía para llegar hasta territorio antioqueño buscando una oportunidad no fue fácil.
“Esta actividad es importante para volvernos a unir, siempre hemos sido hermanos, eso es lo que nos inculcan desde pequeños. Me parece importante esta actividad para que se acabe la xenofobia, no todos los venezolanos que llegan son mala gente, pero hay gente como yo que sólo quiere venir a trabajar para ayudar a la familia que dejamos allá en el otro lado. De mi parte sólo pido empleo, yo no quiero que me ubiquen en un albergue o que me regalen algo, yo pido empleo”, exclamó el emigrante bolivariano.
“Debemos recordar que en un momento dado fuimos los colombianos quienes salimos del país, recibimos manifestaciones de rechazo, pero también recibimos gestos de acogida. Es hora de devolver esa solidaridad”, recalcó la activista de Acnur.
La oficial de información pública adelantó que la campaña Somos Panas Colombia seguirá caminado y reveló que dentro de poco tiempo se lanzará un concurso que consiste en grabar una microhistoria que refleje la realidad de un venezolano emigrante, el ganador tendrá premio y reconocimiento oficial.
“Al finalizar este proceso de sensibilización esperamos bajar los niveles de miedo, bajar los niveles de rechazo hacia la población venezolana, reconocer sus necesidades y su cercanía a nosotros y a nuestra cultura”, resaltó Castañeda.