Por medio de bebés simuladores y talleres de sensibilización, se previene el embarazo adolescente en la Institución Educativa Pedro Estrada, en Itagüí. Con una disminución de 23 casos de estudiantes embarazadas en años anteriores a cero en el presente, el colegio ha tenido gran éxito con ¡Es un bebé… tu decisión!, un proyecto de educación sexual que se adelanta desde hace nueve años en distintos municipios.
Preguntarse por el embarazo adolescente es hablar de posibilidades y desarrollo social, es cuestionarse sobre la deserción escolar, las limitaciones laborales, las dificultades económicas y físicas, la salud de las madres e hijos. Aunque este es un tema de interés y el número de casos ha disminuido, aún es largo el camino a recorrer. Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, hasta un 13,5% de mujeres entre los 15 a 19 años en Antioquia ya eran madres en el 2015.
Así, bajo la iniciativa de la Alcaldía de Itagüí de formar en educación sexual por medio robots, la Institución Educativa Pedro Estrada ha acogido con éxito la campaña ¡Es un bebé… tu decisión!, por lo que hoy sus formadores, estudiantes y padres de familia comparten sus aprendizajes.
“Feliz fin de semana”, escuchó decir Emanuel Duque mientras sostenía a su nueva bebé, Gabriela.
Articulando el trabajo entre docentes, psicólogas y padres de familia; se busca crear en la I. E. Pedro Estrada sentido de paternidad y maternidad en los estudiantes a través de la experiencia como forma de aprendizaje.
Era cerca de mediodía y él, junto a un variado grupo de estudiantes, acababa de recibir el robot que adoptaría durante todo un fin de semana. Entre emocionados y temerosos, los adolescentes se apresuraron por tomar el kit de herramientas que repartían las psicólogas y la manilla electrónica por la que los bebés los reconocerían como cuidadores. No obstante, a diferencia de los otros, Emanuel ya lo preveía: este no sería un buen fin de semana.
“Los robots imitan el comportamiento de un bebé de 0 a 3 meses”, indica Tatiana Pérez, una de las psicólogas del proyecto. “Por lo que están diseñados para simular necesidades de alimentación, cambio de pañal, gases, ser mecido, cólico y fiebre. Además, tienen sensores de movimiento y caída para registrar un posible maltrato”.
Con su cabellera peinada hacia atrás, Alexa Osorio, del grado 8-3, esboza una sonrisa al pensar en Carolina, su bebé: “Al principio, no me lo tomé en serio, no creí que fuera tan realista”.
“Claro, el primer día ella estaba encantada de la vida con el bebé”, afirma maliciosa Maricela Cano, madre de Alexa, “pero luego se desesperó; dejaba al bebé casi desnudo y faltó a sus clases de patinaje”.
Con un impacto de 59 estudiantes en el presente año, esta es la primera vez que la institución vincula a los estudiantes de grados inferiores y los padres de familia en ¡Es un bebé… tu decisión!, para favorecer el trabajo alrededor de la educación sexual responsable.
Viviana Oliveros, de ojos pequeños y rostro amplio, es la mamá de Emanuel; sentados de lado a lado en las sillas de plástico del colegio, ambos concuerdan que, desde la primera noche, Gabriela no dio descanso pues tenía el sueño “cambiado”. Así, la bebé despertaba a gritos dos o tres veces y, aunque Viviana se había negado tanto a cuidar al robot por su hijo como a eximirlo de las responsabilidades en el hogar, cedió temporalmente.
“Por la cultura, son los padres de los adolescentes quienes terminan asumiendo el cuidado de sus nietos”, explica la psicóloga Paula Villán, “por lo que ellos no debían intervenir”. Según la tallerista, la importancia del proyecto radica en la reflexión libre y no en la cátedra magistral como se acostumbra en otras instituciones.
Con un brillo en sus ojos castaño claro, Maricela expresa su agrado hacia el proyecto y confiesa jocosa que, de haber sido Carolina un bebé real, no estaría viva: por descuido de Alexa, el robot fue mordido y usado como cama por su gato.
Además de la simulación con bebés robot, los estudiantes de la Pedro Estrada, en Itagüí, se forman a través de charlas de retroalimentación y talleres de capacitación de prevención del embarazo, sexualidad responsable y atención a la violencia sexual.
A pesar de los retos que encuentran sus estudiantes, Marta Peláez, profesora del colegio, sonríe orgullosa cada vez que, al regresar a clase, los ve compartir consejos sobre los bebés. Ella enfatiza: “Todo esto conlleva a aprendizajes significativos hacia la responsabilidad”.
Con una sonrisa entre burlona y cansada, Emanuel sostiene que, después de sus trasnochos y el corre y corre con Gabriela, solo sintió alivio al regresarla, y completa: “Yo estaba que me colgaba, no pensé que hubiera tantos sacrificios”.
En su momento, la reacción de los adolescentes hacia los robots fue motivo de discusión debido a que, según el rector Gabriel Medina, se contempló con preocupación que ellos, después la experiencia, quisieran tener sus propios bebés. Sin embargo, desde la claridad del programa, él asevera que se ha sabido orientar el aprendizaje.
“Uno entiende que, al ser mamá, uno deja de vivir su vida para cuidar la de otros”, concluye Alexa con un gesto de determinación en sus enormes ojos oscuros.
En el auditorio de la Institución Educativa Pedro Estrada, un séquito de bebés descansa boca abajo como filas de panes cociéndose al sol; lucen tan tranquilos y aparentemente atractivos que, para las psicólogas talleristas, ya se ha vuelto normal rechazar estudiantes curiosos de grados inferiores que desean llevarse alguno de los robots a sus hogares. Aunque el interés de los más pequeños no deja de ser motivante para la comunidad educativa, de acuerdo con los lineamientos de la Alcaldía de Itagüí, solo podrán participar en ¡Es un bebé… tu decisión! los adolescentes de 12 a 18 años, y por una sola vez; no hay segundas experiencias.
De esta forma, enmarcado como una estrategia de la Secretaría de Salud y Protección Social, el proyecto cuenta desde el 2016 hasta inicios del 2019 con una inversión de $332 millones, la cual incluye el desarrollo de 10 talleres de formación y dos experiencias con los famosos bebés robots y unos chalecos simuladores del último período del embarazo.