El emisor pudo haber considerado los precios del petróleo y el comportamiento del PIB durante el primer trimestre del año para fijar la tasa de interés.
La junta directiva del Banco de la República tomó la decisión de mantener su tasa de interés intacta y así las cosas esta se ubica en 4,25%, tal como como se fijó desde el pasado mes de abril. La determinación -según analistas- obedece a la expectativa de un repunte en la inflación en el corto plazo, que llevaría a que el indicador termine el año por encima de la meta.
Así mismo, el emisor tuvo en cuenta que los precios del petróleo se mantienen en niveles que superan los promedios registrados en los últimos dos años. Los directivos del banca central también habrían tenido en cuenta el comportamiento del PIB durante el primer trimestre y los indicadores de actividad económica para el segundo, que permiten inferir un crecimiento lento.
La decisión de mantener la tasa de interés en 4,25% contó con la aprobación unánime de los miembros de la Junta.