El trabajo del Cods constituye un estándar referente de medición y análisis importante que debe ser tenido en cuenta por la Comisión Interinstitucional de Alto Nivel ODS y adoptado por el Gobierno Nacional para medir sus logros y el de los departamentos y municipios
Fuente: Índice ODS 2019 para América Latina y el Caribe
Los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) constituyen la hoja de ruta de mayor relevancia a nivel internacional en cuanto agenda que vincula a organizaciones públicas, privadas y de la sociedad civil en general. Si bien se reconoce en la Agenda ODS un conjunto de metas con propósitos bien intencionados, no está ajena de críticas por el uso y abuso que ha significado su interpretación e implementación a conveniencia, aunque se destaca que ha sido el mejor acuerdo mundial posible para resolver asuntos complejos y multiescalares en materia económica, ambiental y social.
Uno de los principales retos que conlleva su implementación es la medición de cumplimiento con base a criterios objetivos homologables en materia territorial o sectorial a nivel local, regional, nacional, continental y mundial. El desarrollo de instrumentos de medición y estándares de referencia ha sido un propósito de distingas organizaciones y centros de pensamiento internacionales.
Recientemente el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostiene para América Latina (Cods), liderado por la Universidad de los Andes, publicó el primer índice para medir el avance de los 17 ODS en los 24 países de la región (https://bit.ly/2VsLqEN). En lo metodológico, sobra decir que es un índice muy bien resuelto que ofrece contexto y métricas objetivas que invitan a estudiarlo para los fines pertinentes de las organizaciones, sin embargo, los resultados para la vigencia 2019 denotan claramente el atraso y con ello el reto que tienen los países de la región si quieren cumplir las metas a 2030.
Frente a los resultados del estudio, Jeffrey Sachs resalta que hay por lo menos tres retos inmediatos para América Latina y el Caribe, la reducción de la desigualdad, el fortalecimiento de las instituciones y el desarrollo tecnológico, para lo cual se requieren liderazgos responsables y comprometidos que permitan configurar estrategias regionales.
De los 24 países, Colombia (64.7/100) ocupó el puesto 9 de cumplimiento agregado de las 17 metas, por debajo en su orden de Chile, Uruguay, Costa Rica, Ecuador, Argentina, Perú, Brasil y México. Los principales avances del país desde el 2015 se concentran en la reducción de la pobreza, suministro de agua limpia y saneamiento básico, y acción por el clima, por su parte, el retraso más destacable se encuentra en la reducción de las desigualdades y la afectación de los ecosistemas terrestres.
En cuanto a la covid-19 y su impacto en la Agenda 2030, se proyectan externalidades positivas en aspectos ambientales como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y un mayor consumo responsable, pero también un retroceso sustancial en indicadores de índole social como pobreza y desigualdad.
El trabajo del Cods constituye un estándar referente de medición y análisis importante que debe ser tenido en cuenta por la Comisión Interinstitucional de Alto Nivel ODS y adoptado por el Gobierno Nacional para medir sus logros y el de los departamentos y municipios del país, ya que la alineación en la implementación de estrategias intergubernamentales debe conllevar también a la homologación en la medición de su impacto para medir el avance. Por su parte, el informe marca igualmente un escenario de oportunidad para que las organizaciones de la sociedad civil y la empresa privada reafirmen su compromiso con la sostenibilidad y desarrollen capacidades de gestión orientadas a mitigar el impacto de la pandemia sobre las metas ODS.
Más allá de atender aspectos puntuales de la agenda ODS, está por resolver muchos dilemas de acción colectiva y de gobernanza pública hacia la materialización de acuerdos y acciones multiactor que nos encaminen a una misma dirección. El desarrollo sostenible se fundamenta sobre la responsabilidad individual, no por nada la ética le subyace.