Los militares que dieron positivo por coronavirus en las guarniciones militares de Carepa y Turbo, en el Urabá antioqueño, se mantienen aislados y con todos los protocolos necesarios para que no se presenten más contagios, mientras las autoridades sanitarias trabajan en la contención de este brote.
En las últimas horas se presentaron en el departamento de Antioquia unos brotes significativos de covid-19: uno en Hidroituango, otro en Medellín centrado en la comuna Santa Cruz, uno más en el Sur del área metropolitana entre Itagüí, La Estrella y Sabaneta, y otro en el Urabá, específicamente registrado en los integrantes de la Armada Nacional en Turbo y del Ejercito en Carepa, y que arrojaba, al lunes 25 de mayo, 60 casos positivos.
Estos contagios se dieron en un buque que realizaba labores humanitarias por el río Atrato, que conecta a esta región con el departamento del Chocó.
Después de confirmarse los primeros casos positivos por coronavirus en esta región del país, las autoridades sanitarias, en apoyo con la Gobernación de Antioquia, realizaron los protocolos correspondientes y ya se tomaron 178 muestras a las personas que estuvieron en el buque y tuvieron contacto con los ocupantes, de las cuales solo faltan diez por resultado. Además, se acordó avanzar en la búsqueda activa de otros posibles casos para evitar que la enfermedad se propague dentro y fuera de las guarniciones militares en el Urabá o se expanda hacia la población civil.
Esta decisión fue adoptada este martes luego de una reunión extraordinaria celebrada de manera semipresencial en el salón Consejo de Gobierno de la Gobernación de Antioquia, entre el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa; los comandantes de la Séptima División del Ejército, Juan Carlos Ramírez; de la Armada Nacional en Turbo, capitán de Navío Federico Alberto Sierra Zuluaga; el comandante de la Región Seis de la Policía Nacional, general Luis Enrique Méndez; los alcaldes de Turbo, Felipe Maturana; Carepa, Jonnan Alexis Cerquera; Necoclí, Jorge Augusto Tobón; San Pedro de Urabá, Leyda Ortega; Chigorodó, Eleazar Palacio, y Apartadó, Felipe Cañizales, además del Procurador provincial, Carlos Guzmán, y el equipo de salud del departamento.
El gobernador Aníbal Gaviria Correa aseguró que se tienen presupuestadas entre 800 y mil muestras y, de ser necesario, se realizarán más. Así mismo resaltó que “todos los pacientes se encuentran aislados y reciben atención médica en las guarniciones por parte del personal de salud del Ejército y la Armada, pero en comunicación constante con las Secretarías de Salud de los municipios y del departamento”.
“Esto lo hacemos de manera preventiva, ya hemos pasado las pruebas por los casos más sospechosos y más asintomáticos. Lo que queremos es en una segunda fase, asegurarnos para evitar más contagios. Esas muestras se harán de manera intensa desde hoy mismo y continuar con este de forma intensa”, agregó el Gobernador.
Igualmente detalló que, hasta el momento, “ninguno de los infectados ha sido trasladado a hospitales de la región, los cuales se encuentran en alerta para atenderlos de ser necesario o gestionar su traslado al área metropolitana para recibir la atención médica necesaria”, si así se requiere.
Gaviria Correa destacó que “es cierto que es un número alto de casos, pero uno de los aspectos más importantes, lo han dicho todos los científicos alrededor del mundo y aquí se ha confirmado, es que se tenga identificado el origen, no es lo mismo tener 60 casos con un origen completamente identificado y cercado en términos epidemiológicos, que tener 60 casos dispersos con orígenes desconocidos. No es un mensaje de minimización del tema, es un mensaje de compromiso y trabajo conjunto para el control del mismo”.
Sobre la reactivación económica que se tenía prevista en estos y otros municipios que no tenían contagiados por covid-19, el Gobernador afirmó que “siempre tendremos que mantener esa doble meta y doble objetivo de contención y reactivación, teniendo en la mitad de estos dos el monitoreo y eso es lo que estamos haciendo ahora. En la medida en que el monitoreo nos represente algún riesgo estaremos haciendo evaluación sobre la labor de contención, dónde tenemos que fortalecerla, cómo tenemos que hacerlo y estaremos haciendo evaluación sobre la reactivación. Por el momento, estos brotes están localizados, están cercados y esperamos mantener el cerco sobre ellos para que no se extiendan a otras poblaciones”.
Del trabajo que se hace en el departamento del Chocó, lugar por donde llegaron los contagios al Urabá antioqueño, Aníbal Gaviria explicó que “desde el primer caso que se presentó en Chocó le pedí a la secretaria de Salud, Lina Bustamante, que se comunicara con el Secretario de Salud de allí y le ofreciera todo el apoyo en dos frentes: vigilancia epidemiológica y en el tratamiento médico, en la medida en que fuera necesario trasladar pacientes a la ciudad de Medellín. Así se ha realizado y adicionalmente le ofrecimos, a través del Gobierno Nacional, nuestro apoyo para cualquier necesidad que tuviera el departamento en la toma de muestras, igualmente el envío del alcohol antiséptico de la Fábrica de Licores de Antioquia. Hace unos días le pedí al gerente del covid para Antioquia que creáramos una especie de gerencia de apoyo al Chocó en el tratamiento, prevención y contención del covid”.
El comandante de la Séptima División del Ejército, general Juan Carlos Ramírez, explicó que este era un riesgo que habían visibilizado en el momento de prestar apoyo a las labores humanitarias en la zona, debido al contacto de los uniformados con la población civil: “Este era un riesgo que visualizamos en el momento del planeamiento de las operaciones de apoyo a la sociedad civil, una vez empieza la cuarentena vimos que era muy factible y casi un hecho que nosotros los militares tuviéramos contagio al tener que estar en contacto con la población civil, porque quienes se han aislado son la población y quienes hemos estado expuestos somos los organismos de seguridad, salud y demás, somos los que tenemos un alto riesgo de contagio”.
Este contagio se pudo presentar al tener contacto con una de las personas en medio de esta operación, por eso, aseguró el comandante, “cuando los soldados e infantes de marina llegaron al puerto se tomaron todas las medidas que se tienen en el momento, como quedar aislado en las a instalaciones donde llegan por espacio de quince días, tiempo en el que se les realiza las pruebas para saber en qué situación se encuentran. Eso fue lo que ocurrió con el personal en Turbo y en Carepa, en ambos lugares están aislados para ver qué síntomas mostraban después de llegar de un lugar donde tuvieron contacto con la población civil. Este personal no ha tenido ningún contacto con el resto de militares que están en esos puntos”.
Además, resaltó que “nosotros hacemos seguimiento riguroso a los protocolos de prevención y contención ordenados por las autoridades sanitarias, las operaciones militares y policiales continúan y no se ha visto afectada nuestra misión”.
El general Ramírez detalló que “hemos acatado las recomendaciones de prevención desde un principio en todas las unidades militares. Es parte del riesgo aceptado por la fuerza pública al estar participando en las operaciones de apoyo a la autoridad civil, sabíamos que nuestros hombres podían ser contagiados y a medida que vamos pasando los días este riesgo continúa, pero es parte de nuestra misión proteger la población civil y estar participando de las actividades para salvar vidas, para establecer servicios especiales y mantener la ley y el orden”.
En coordinación con la Gobernación de Antioquia trabajamos en equipo para realizar esta búsqueda activa tanto en Turbo como en Carepa, ambos están con todos los protocolos de prevención y contención cuando se presenta una situación de contagio, este personal está aislado y está al cuidado de las autoridades sanitarias”.
Las autoridades sanitarias y gubernamentales garantizaron que la mesa de trabajo será permanente con la intención de ir tomando las decisiones necesarias que reduzcan el riesgo para los pobladores de la zona de Urabá, teniendo vigilancia y control permanente por parte de las instituciones involucradas.
Ana Milena Joya Camacho, gerente Social y Ambiental Proyectos Ingeniería de EPM entregó este martes las conclusiones de la Mesa Permanente de Seguimiento a Hidroituango, por los casos positivos de covid-19 dentro del proyecto.
Desde los primeros días del mes de marzo, le proyecto inició con la aplicación de unos protocolos estrictos, acogiéndonos a toda la normatividad nacional en el manejo de este virus; sin embargo, el 28 de abril, en un recambio de turno, por condiciones en las que en ese momento no se tenían pruebas, ingresó el virus al proyecto. El compromiso ha sido proteger siempre la vida y es por eso que en una decisión importante como empresa de hacer el 100% de las pruebas a la totalidad de trabajadores”.
Después de realizar estas pruebas, que no son muestras sino un censo que se realizó, se confirmaron un total de 192 positivos, que “estamos cuidando con el cariño y el soporte médico que se tiene en la ciudad de Medellín, para que salgan invictos de esta situación”.
Este martes se realizó una reunión, pues la idea es incrementar los protocolos en el proyecto, que viene en crisis desde el 2018 y que está en las excepciones del Gobierno Nacional, porque sería un riesgo pararlo en determinado momento, pero debemos enfrentar esta crisis externa y que estamos manejando”, afirmó la Gerente, quien confirmó que este miércoles entregarán más declaraciones y detalles sobre este tema, después de tener la información completa sobre los casos positivos y demás medidas a continuar.