La idea de lograr sembrar un millón de árboles para 2019 ya supera los 490.000 ejemplares. Sin embargo, el tema de arbolado urbano sigue preocupando.
El déficit de espacios verdes urbanos es una de las grandes preocupaciones que se presentan en Medellín y su región metropolitana.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) son cerca de 9 metros cuadrados los que recomiendan en materia de espacio público verde por habitante. El caso para el valle de Aburrá se estima en 5.9 metros y en Medellín se agrava más la situación al presentar 4.1 metros cuadrados per cápita.
Como resultado consecuente, el déficit en el número de árboles urbanos también es uno de los preocupantes en el territorio. Según cifras del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva), como autoridad ambiental, este faltante se calcula en unos 700.000 individuos, es decir, que actualmente se maneja el promedio de 0.4 árboles por cada tres habitantes cuando la OMS recomienda que sea un ejemplar por cada tres ciudadanos.
No obstante, las acciones que el Amva y las diez alcaldías adscritas realizan en conjunto para mitigar estos faltantes dejan hasta la fecha un total de 491.408 árboles nuevos, es decir, un 49% de cumplimiento en la meta de lograr un millón hacia finales de 2019 con el Plan Siembra Aburrá.
La gran mayoría de estas siembras se realizan en zonas rurales, con la idea de generar ecosistemas como corredores de fauna y adherirse a los sistemas de áreas protegidas. La estimación es que el 90% del millón propuesto sean rurales y el restante se distribuya en la zona urbana.
De acuerdo con Óscar Mejía, magister en ingeniería ambiental, en materia de arbolado urbano los beneficios más tangibles son el hecho de que las diferentes especies en ciudad “son el más perfecto sistema de regulación térmica y ayudan a mitigar los efectos del cambio climático en las ciudades”.
El experto explicó que bajo la sombra de un árbol puede llegar a presentarse menos de seis grados de temperatura respecto a la que se mide fuera del rango de esta sombra. Además, de que son esenciales en los balances de dióxido de carbono y oxigeno.
Concretamente, en el tema de Medellín, como eje núcleo del valle de Aburrá, la siembra de árboles se promedia en 277.262 entre 2016 y los primeros meses de este año. El reporte de individuos urbanos está en 30.236 en zonas de quebradas, parques y vías.
Además, la Secretaría de Medioambiente informó que se tienen identificados 9.637 espacios disponibles, sin contar los espacios en cerros tutelares, para incrementar el número de plantas y disminuir la brecha con los índices requeridos por la OMS.
Estas siembras se desarrollan bajo unos proyectos de conectividad, que buscan que se generen bosques interconectados a través de nueve especies de animales urbanos.
“No es solamente plantar árboles, sino generar un ecosistema sostenible y que traiga biodiversidad para que ella misma sostenga estos bosques”, indicó Sergio Orozco, titular de esta dependencia, quien señaló que los proyectos de los corredores verdes de El Poblado, el Ferrocarril y la Oriental avanzan de buena forma.
María del Pilar Restrepo, subdirectora Ambiental del Amva, comentó que a través del programa de Brigadas Arbóreas se adelantan labores con la comunidad para el cuidado y sembrado de nuevos ejemplares en la ciudad. Allí se realizan podas de mantenimiento y corrección, además de dendrocirugías, que consisten en intervenciones quirúrgicas para subsanar las heridas en los árboles producto de podas mal ejecutadas, y garantizarle así un mayor tiempo de vida a la planta.
Por el momento, las autoridades instaron a la ciudadanía a que a través de las Brigadas Arbóreas propongan nuevos puntos de siembra, ya que plantar individuos por cuenta propia podría generar un riesgo al momento de crecimiento del árbol y por ello deben ser los expertos de las diferentes entidades los que avalen los terrenos de siembra.