El alto el fuego entre el Gobierno colombiano y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (Eln) comenzó en el primer minuto de este domingo ensombrecido por un ataque perpetrado horas antes en el municipio de Miranda en el que murieron tres policías y del que todavía no se conocen los autores.
El ataque, que pone en vilo el inicio del alto el fuego acordado entre el Gobierno Nacional y el Eln, se produjo en una zona rural del municipio de Miranda, departamento del Cauca, una zona donde operan tanto el grupo armado como una disidencia de las Farc al mando de alias iván mordisco, quienes están entre los considerados como "probables autores", según la Policía.
De confirmarse que fueron los disidentes de las Farc, este sería su peor ataque desde el 24 de noviembre del año pasado, cuando fue firmado el acuerdo definitivo de paz, no acatado por varios centenares de miembros de la ahora exguerrilla.
El Eln aún no ha desmentido completamente haber participado en el ataque, pero a través de sus cuentas en redes sociales han retuiteado mensajes que ponen en duda su participación en el mismo.
A través de esas mismas redes y cuando apenas pasaba un minuto de las cero horas de este domingo, publicaron un mensaje en el que anunciaban que entraban en alto el fuego.
"A partir de este momento, y como lo dijo nuestro comandante Nicolás Rodríguez, el Eln cumplirá el cese el fuego bilateral de manera plena", escribió la guerrilla a través de una de sus cuentas oficiales en Twitter.
El máximo líder del Eln, Nicolás Rodríguez Bautista, alias gabino, dio la orden el pasado viernes de que todas las unidades de esa guerrilla entraran en cese el fuego a partir de las cero horas de este domingo.
La respuesta del presidente Juan Manuel Santos no tardó en llegar y, horas después, firmó el decreto por el que la fuerza pública también entró en alto el fuego.
Sin embargo, se pronunció ante el ataque: "Repudio el cobarde ataque que cobró las vidas de tres policías en el Cauca. Mis condolencias y toda la solidaridad para las familias Madrigal, Narváez y Lara", escribió en su cuenta de Twitter.
Este cese de hostilidades está definido por 101 días, hasta el 9 de enero próximo, y ha sido el mayor hito hasta el momento en los diálogos de paz con el Eln que comenzaron el pasado febrero en Quito.
Para revisar que las partes cumplan lo pactado, se conformará un Mecanismo de Veeduría y Verificación (Mv&v) con la participación del Gobierno, la fuerza pública, el Eln, la ONU y la Iglesia católica.
Precisamente, líderes religiosos de todo el mundo aglutinados en el Diálogo Intereclesial por la Paz (DiPaz) mostraron su "regocijo" por el comienzo del cese el fuego y la labor que realizará la Iglesia.
También se sumaron a las felicitaciones los Gobiernos de los cinco países que conforman el grupo de apoyo, acompañamiento y cooperación a la mesa de conversaciones de paz: Alemania, Italia, Holanda, Suecia y Suiza.
El grupo felicitó a las dos delegaciones por haber llegado a este acuerdo y mostró su esperanza de que la tregua sirva para mejorar especialmente la situación humanitaria de la población civil.
También explicaron que para las regiones de Colombia más afectadas por la violencia, el cese el fuego ofrece grandes oportunidades, "en particular para la participación amplia e incluyente de la sociedad en la construcción de la paz".
La esperanza es que continúe la dinámica observada por el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac) que publicó este domingo un informe en que se observa que, desde el inicio de los diálogos de paz con el Eln, las acciones ofensivas se redujeron un 28,8 % y los combates un 42,8 % en comparación con el mismo periodo de 2016.
Para los investigadores del Cerac, que la tregua comience en este contexto de tendencia "hace más probable el alto cumplimiento del mismo".
Como parte del acuerdo para el cese el fuego, no habrá zonas de despeje ni sitios vedados para las Fuerzas Militares o la Policía Nacional, que perseguirá el crimen con normalidad.
Tampoco se concentrarán los miembros del Eln en áreas de reunión y se establecerán a través del Mv&v las coordinaciones necesarias para evitar incidentes en terreno.
Los ciudadanos tampoco se verán limitados en sus derechos y libertades y podrán establecer contacto con las autoridades e instituciones locales cuando lo crean oportuno.