Las fuerzas de seguridad y el Ejército de Filipinas pusieron en marcha un operativo en el que de momento se ha capturado a seis fugitivos y otros seis fueron abatidos.
El ataque armado a una cárcel en el sur de Filipinas provocó hoy la fuga masiva de casi 160 reclusos, entre ellos importantes miembros de una organización yihadista que opera en esa convulsa región del país.
Los atacantes, alrededor de un centenar de hombres armados con rifles de asalto, abordaron la prisión provincial de Cotabato Norte (al sur de la isla de Mindanao) desde la parte trasera y protagonizaron un intercambio de fuego con los guardias, de los que uno resultó muerto y otro herido, informó la agencia local PNA.
Durante la acometida, que tuvo lugar tras la medianoche y duró aproximadamente una hora, escaparon al menos 158 reclusos de los que la inmensa mayoría permanecen en paradero desconocido.
Las fuerzas de seguridad y el Ejército de Filipinas pusieron en marcha un operativo en el que de momento se ha capturado a seis fugitivos, mientras otros seis fueron abatidos a disparos y dos se entregaron.
Entre los fugados se encuentran importantes miembros de los luchadores por la liberación islámica del Bangsamoro (Biff), uno de los grupos yihadistas que operan en el archipiélago de Mindanao, informaron las autoridades.
Algunos de ellos cumplían condena por su implicación directa en los atentados cometidos los pasados años por esta organización terrorista escindida hace más de ocho años de su hermano mayor, el frente moro de liberación islámica (Fmli), que luchó por la independencia de Mindanao hasta que firmó la paz en 2014.
La dirección de la cárcel calificó el suceso de "un rescate planeado de determinados reclusos" y señaló al Biff como principal sospechoso al asegurar que los atacantes abrieron primero las celdas de los miembros de esta organización yihadista.