Muchas dudas siguen rondando la construcción de la Biblioteca España. La historia de su construcción y desmantelamiento es explicada desde diferentes partes que intentan exponer su versión de los hechos, sin asumir responsabilidades.
Desde que algunos de sus vecinos de toda la vida fueron obligados a salir del barrio Santo Domingo Savio, Yasmine Andrea Uribe García intuyó que las cosas no iban a terminar bien. Les habían dicho que la construcción de una megabiblioteca en este sector les iba a cambiar la vida radicalmente. Y no se equivocaron. Primero fue el desmantelamiento de media cuadra de casas y la posterior mudanza de los habitantes -sin tener la opción de decidir si se iban o no-; después, la desconfianza por el trabajo que se estaba haciendo: acabados muy rápidos, calles pavimentadas en una sola noche; trabajos que tal vez requerían más tiempo y que se hicieron en pocos días, a contrarreloj.
“Después nos enteramos de que los Reyes de España venían a inaugurar la nueva Biblioteca España. Todo se hizo muy rápido y tuvimos la sensación, muchos de los vecinos, de que eso no se estaba haciendo como debía; al menos esos detalles finales que se realizaron con afán”, aseguró Uribe García, quien lleva 20 años viviendo en el barrio en una casa que queda justamente al frente de lo que es ahora una estructura metálica de lo que fue la Biblioteca España.
Fue el 22 de marzo de 2007 cuando eso pasó: en presencia de los Reyes de España, y con el acompañamiento del entonces Presidente Álvaro Uribe y el Alcalde de Medellín, Sergio Fajardo, fue inaugurado el que sería uno de los proyectos bandera de la administración de esa Alcaldía: la Biblioteca que cambiaría la realidad del barrio Santo Domingo Savio.
“A nosotros nos dijeron que esa obra sería un cambio total en nuestras vidas. Y la verdad es que fue así: aunque muchos vecinos al principio fueron reacios con su construcción, después cambiaron de opinión y vieron los beneficios que tenía la Biblioteca para el barrio, para los niños y para nosotros mismos. Ya no éramos conocidos como el barrio de la violencia sino donde estaba la Biblioteca España, y la gente nos veía con otros ojos, como de admiración”, contó Elizabeth Henao, habitante del sector desde hace 57 años, para quien las actividades recreativas enfocadas en los niños y los espacios que había para que pudieran hacer sus tareas eran “una bendición”.
Fallas en la fachada de la Biblioteca comenzaron a presentarse en 2013: esas placas negras que le daban una imagen de piedra imponente a la infraestructura se estaban desprendiendo, cayendo a pedazos y hasta lastimando a algunos vecinos del sector. “Cada vez que llovía caían pedazos grandes al piso, y muchos de los que se resguardaban de la lluvia en la Biblioteca salían lesionados por los impactos. Y las goteras: ¡qué impresión! Eso parecía un diluvio ahí dentro”, aseguró Uribe García, quien desde su balcón observaba todos los accidentes.
En 2014, la Alcaldía de Aníbal Gaviría contrató un examen de Patología y vulnerabilidad con la Universidad Nacional, que concluyó que lo más urgente para hacer era desmontar las fachadas de las tres cajas, ya que “el sistema de las fachadas no se construyó como se especifica en los planos firmados por el Ingeniero Estructural”, además que “la estructura de fachadas construidas no es adecuada para garantizar la integridad estructural del sistema de fachadas ante las cargas reglamentarias del diseño”.
Claudia Restrepo, quien para el momento se desempeñaba como vicealcaldesa de Educación, Cultura, Participación, Recreación y Deporte de Medellín, aseguró que fue necesario hacer este estudio con la Unal para darse cuenta, no sólo del grave problema de la fachada, sino de la recomendación que hicieron los investigadores de realizar un segundo estudio sobre la infraestructura metálica de la Biblioteca, “porque no se tenía seguridad si todavía estaba en buen estado o no”, por lo que se le pasó esa tarea a la Secretaría de Infraestructura.
Este segundo estudio, encargado por la Secretaría de Infraestructura a finales de 2016, se enfocará en la vulnerabilidad sísmica y de patología de los diferentes componentes que conforman el sistema estructural de la Biblioteca, y que servirá de refuerzo del primer estudio al mostrar si es necesario o no hacer un aumento del presupuesto inicial para la remodelación ($10.700 millones) o si la infraestructura está en buenas condiciones y no hay necesidad de desmontarla también: “Hay que aclarar que no es que la biblioteca esté parada, porque a pesar de que no vemos obreros trabajando sí estamos analizando los estudios complementarios”, afirmó Juan Martín Salazar, subsecretario de Planeacion e Infraestructura Física de Medellín, quien agregó que estos estudios están incluidos en el presupuesto inicial de 10.700 millones.
“La película completa”
El exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, al ser consultado días atrás por EL MUNDO sobre los problemas que presenta la Biblioteca España, aseguró que dará “una rueda de prensa especial sobre el tema puntual de la Biblioteca España”, que está preparando “muy bien, para explicar cosa por cosa, vamos a contar la película para que usted descubra quién es el que tiene que responder por ese Parque Biblioteca”.
Fajardo enfatizó en que, aunque no tiene fecha para la rueda de prensa, la dará en el mes de marzo, ya que él ha “respondido por todas las cosas”: “Por cada cosa respondo yo, ese es el poder que yo tengo, por eso me puedo parar en Bello y mirar a la gente a la cara, pero no puede ser que si alguien me está insultando yo tengo que responder. Parque Biblioteca España, han dicho una cosa y otra cosa, ahora voy a explicar yo la película entera, pero lo voy a explicar en el momento que yo quiera, en el momento que tengamos todos los elementos para responder por eso y por lo que quieran. El que nada debe, nada teme. La verdad y la decencia siempre se premian”.
Una de las partes de esta “película” podría ser la supuesta pérdida de los planos records de la obra (los planos en los que se apuntaron todas las especificaciones de la construcción, además de los detalles sobre cambios, recomendaciones y finalización de la misma), que, según Salazar, no se encuentran depositados en la EDU, donde se supone que deberían estar: “los únicos planos que tenemos son los planos del diseño inicial. Yo no sé dónde están. Hemos hecho una investigación exhaustiva, he consultado a las curadurías, a la EDU, a los archivos generales, en todas partes, y esos planos records no están y eran responsabilidad de la constructora del proyecto y de la interventoría que debía exigirlos, además también por parte de la EDU. Lo que hemos concluido es que esos planos no se ejecutaron nunca. No que estén perdidos o guardados en alguna parte, sino que nunca se hicieron”.
La firma Arquitectura y Concreto fue la encargada de construir la Biblioteca España y en su defensa, aseguró -con documentación en mano- que sí entregaron los planos records a la EDU, y que además no sólo era responsabilidad de ellos realizarlos sino de todo el grupo interdisciplinario que hacía parte de la construcción: del arquitecto de la obra Giancarlo Mazzanti, de la firma interventora ACI Proyectos y de la EDU. “Los planos sí se entregaron. Tenemos constancia de eso en nuestros registros. Que los hayan perdido en la EDU es otra cosa”, aseguró Gloria Arias, ingeniera y representante de la firma.
Por su parte, Carlos Mario Rodríguez, quien fue gerente de Diseño Urbano de la EDU para esa época, aseguró que sí se entregaron los planos records y que no sabe por qué no están en la actualidad en los archivos de la EDU: “Allá se supone que están. Yo tengo una copia digital pero no la puedo entregar a los medios porque hace parte de los documentos que demuestran que nosotros para ese entonces actuamos a cabalidad con estipulado”.
¿Se pudo evitar lo que pasó con la Biblioteca?
Según Gloria Arias “nunca hubo un diseño de impermeabilización de la fachada por parte del arquitecto Giancarlo Mazzanti”, por lo que “insistentemente y a través de varias cartas” mostraron no sólo su “preocupación por la no existencia de estos diseños” a la EDU, sino además pasaron una recomendación de impermeabilización que ya habían realizado con “éxito” en la construcción de la Biblioteca Temática EPM, para que se ejecutara también en la Biblioteca España: “Las fallas de impermeabilización de la estructura ya habían sido advertidas categóricamente por Arquitectura & Concreto desde la etapa de construcción de la obra, pero fueron desatentidas por parte de la EDU argumentando que las medidas presentadas por la firma representarían mayores costos y tiempos en la ejecución del proyecto”, se puede leer en el documento presentado por la constructora a la Contraloría.
Ante esto, Rodríguez aseguró que no es cierto que no se haya acatado la recomendación que hizo la constructora, al contrario: cuando la firma suministró todos los elementos, “tanto de estudios técnicos como estudios de taller”, para cambiar la estructura de la fachada, estos fueron aceptados, “y lo que pasó es resultado de esos cambios que ellos sugirieron y que no resultaron bien, como se evidencia en el estado de la Biblioteca”.
Por su parte, Arias afirmó que otra prueba de las falsas afirmaciones que se han hecho en contra de la constructora y que ellos pueden desmentir es la que hizo el arquitecto de la obra, Giancarlo Mazzanti, cuando aseguró en varias ocasiones que “el proyecto construido no corresponde a los diseños entregados por él”, ya que en una carta fechada el 4 de junio de 2008, el arquitecto aseguró que tras una revisión de la obra finalizada, “certifica que el proyecto construido es exactamente igual y corresponde a los planos que entregamos al inicio del proceso”.
Para la ingeniera, es muy lamentable lo que pasó con la Bibliteca, y aseguró que fácilmente se hubiera evitado el problema si se hubiera “impermeabilizado con rigurosidad” la fachada y no hubieran escatimado tiempo y dinero para hacerlo: “Ahora costará casi lo mismo que hacerla”.
El futuro
Para Juan Martín Salazar, el compromiso de la Alcaldía con la biblioteca es total, por lo que confía que con los resultados del segundo estudio que se está haciendo, se clarifique su situación, aunque adelanta algo: según las últimas conclusiones, la estructura metálica como tal está en perfectas condiciones, por lo que no se realizará, por el momento, ninguna inversión adicional, además que facilita y acorta el proceso de restauración de la misma: “Esperamos que pronto podamos decir que la biblioteca abrirá de nuevo sus puertas”.
Amalia Londoño, secretaria de Cultura Ciudadana de Medellín, precisó que está trabajando para que la oferta literaria siempre esté presente en los barrios cercanos a la Biblioteca, así la infraestructura no esté en funcionamiento.
“La oferta no la frenamos nunca, la hicimos descentralizada en programas que denominamos Biblioteca fuera de la biblioteca y Parque al barrio. Con ello lo que quisimos fue que llegaran ofertas de lectura completas a los parques, instituciones educativas y hasta algunas de las viviendas de estos barrios”, concluyó Londoño.