La cooperación internacional poco a poco se extingue para hallar el aparato desaparecido, por ello, la Armada Argentina no descarta vincular a privados en la búsqueda.
La Armada argentina afirmó este martes que analiza la posibilidad de contratar servicios privados en el caso en el que Rusia, último país que colabora activamente en la búsqueda del submarino ARA San Juan, desaparecido hace 49 días, retire su ayuda.
"Hay diferentes alternativas que se están evaluando a nivel Armada argentina y Ministerio de Defensa para que a través del Estado en algún momento se pueda contratar el mismo servicio" para continuar con la búsqueda del submarino, afirmó el portavoz de la Armada, Enrique Balbi, en declaraciones a Radio La Red.
Para ello, no descartan "empresas estatales y no estatales -pueden ser privadas-, que disponen de esa tecnología para poder sumergirse e inspeccionar el fondo", continuó Balbi sobre el operativo de búsqueda del San Juan, desaparecido en el Atlántico Sur el pasado 15 de noviembre con 44 tripulantes a bordo.
Estas declaraciones las realizó cuando solamente quedan en el área de búsqueda tres buques: dos argentinos, el destructor Sarandí y el aviso Islas Malvinas, este último con el vehículo de control remoto Panther Plus ruso a bordo; y el buque oceanográfico Yantar, de bandera rusa.
"Todas las búsquedas (con colaboración internacional) son finitas. En algún momento va a terminar la colaboración", reconoció Balbi, quien afirmó que la Armada argentina ha "costeado el combustible de todos los buques" durante todas las semanas de búsqueda.
Asimismo, insistió en que la búsqueda no es un imposible, ya que trabajan con "profundidades de 200 a 1.000 metros" y "en alguna oportunidad en la historia se han encontrado submarinos extranjeros que han sufrido diferentes tipos de averías a 3.000 metros".
En un comunicado oficial difundido la Armada anunció que ninguno de los "contactos" detectados hasta ahora está relacionado con el submarino desaparecido. Asimismo, insistieron en que mantienen su "compromiso" de ayudar a las familias y aseguraron que continúan pagando los sueldos de los submarinistas desaparecidos a sus familiares directos.
El operativo de búsqueda está centrado a unos 400 kilómetros de la costa argentina. Este área fue delimitada en torno a una zona del océano en la que varias agencias internacionales registraron que había habido una explosión horas después de desaparecer el buque, cerca de donde se perdió su pista.