La Gran Alianza por el Agua es un esfuerzo del sector público y el privado para mejorar el escenario educativo de miles de niñas y niños en el departamento de Antioquia.
Según el Dane (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), en su informe sobre Cobertura saneamiento básico en municipios de Colombia 2018, sólo cinco departamentos llevan el servicio de acueducto a más del 90% de su población: Antioquia, Atlántico, Risaralda, Quindío y Valle del Cauca; y sólo seis, sumado Caldas, llevan el servicio de alcantarillado a más del 80% de sus localidades.
Cifras que parecen alentadoras para esas regiones, pero que vistas desde el otro ángulo, el de la ausencia de los servicios, siguen siendo muy preocupantes.
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La dimensión de esta realidad en Antioquia se ve mejor cuando se entiende que de las 4.342 sedes educativas oficiales que hay en los 117 municipios del departamento no certificados en educación, 1.069, es decir el 24.6%, no tienen acueducto, apuntando también que del total de las instituciones, 4.174 (96%) diligenciaron la encuesta de la Gobernación, mientras que las otras 168 no reportaron información. Urabá y Bajo Cauca tienen la mayor proporción, con un 47.6% (509) de sedes sin servicio de acueducto.
Pero lo más preocupante es que de ese total hay 544 instituciones (13%) que no tienen servicio de agua, impactando a 39.358 estudiantes. De estas, ocho son urbanas (6.899 estudiantes). Urabá, Bajo Cauca y Magdalena Medio son las subregiones con mayor proporción de sedes sin conexión a agua, 382 (70%) de las sedes sin este servicio, afectando a 32.459 estudiantes (85% de la población escolar sin agua).
Y a eso se suma que en 2.446 (64%) de las sedes con agua, el líquido no es potable. En Oriente, Occidente y Suroeste se concentran el 54% (1.318) de las sedes que no tienen acceso a agua potable.
En 343 de las sedes sin agua (76%) no hay redes o tuberías que lleven el agua desde el sitio de captación hasta la sede educativa. En 274 sedes (61%) no hay tanque de almacenamiento de agua; mientras que en 315 sedes (70%) el agua llega turbia, con presencia de sólidos y/o color.
En 459 (84%) de las sedes que no tienen agua, los predios son del municipio, de resguardos o propios de los establecimientos. Para las restantes 85 instituciones (16%) los predios son de algún particular o aún no han sido legalizados.
Asimismo, 3.028 sedes (69.7%) no tienen alcantarillado. Oriente, Urabá y Norte concentran la mayor proporción, con un 47.1% (1.428) sedes sin servicio de alcantarillado. 304 sedes (7%) no tienen ni pozo séptico ni alcantarillado.
La Gran Alianza por el Agua
“La pandemia ha permitido evidenciar situaciones tan graves, como que haya muchos niños que hoy no puedan regresar a sus instituciones educativas porque no tienen agua potable. Eso parece impensable pero hace parte de esa realidad que vivimos. Y por eso los dos grandes retos de la apuesta del Gobierno de Antioquia Unidos por la Vida, van, primero, en la defensa de la vida como valor supremo, y segundo, corregir las grandes desigualdades sociales y territoriales que tiene el departamento”, expresó el gobernador (e), Luis Fernando Suárez Vélez, al anunciar La Gran Alianza por el Agua, iniciativa que impactará de forma inicial las 544 sedes educativas que no cuentan con acceso al servicio de agua y posteriormente las 2.446 instituciones que no tienen agua potable.
“No hay duda que esa gran inequidad en nuestro departamento tiene que ser un foco de trabajo permanente de este Gobierno. Por eso nos alegra encontrar instituciones amigas que quieran hacer parte de esta Gran Alianza que va a permitir cerrar esas brechas, va a permitir un mejor escenario educativo para esos niños y niñas que están yendo a estudiar a instituciones educativas que no tienen el recurso de agua potable y donde no hay condiciones básicas de salubridad”, destaco Suárez Vélez.
Por su parte, Alexandra Peláez Botero, secretaria de Educación de Antioquia, explicó que con el apoyo de los aliados se hará un diagnóstico detallado de las sedes para determinar las diferentes soluciones con las que se puede llegar con agua segura o potable, dependiendo del número de estudiantes, vías de acceso, tipo de captación, entre otras variables que serán evaluadas por un equipo técnico.
Dijo la funcionaria que “en medio de la pandemia, la Secretaría de Educación enfrenta dos grandes retos: primero, mantener la escuela abierta, y eso significa llegar con radio-educación, con tele-educación, con material impreso, a través de toda la capacitación que hemos brindado a nuestros docentes en materia de medios digitales; y, segundo, habilitar las instituciones educativas para el regreso, independientemente del momento en que eso se dé”, objetivo al que está enfocado el trabajo de la Gran Alianza por el Agua.
“Hoy no podemos hablar de educación sin agua. Por eso este reto es el otro gran frente de trabajo, habilitar las sedes y garantizar los mínimos básicos que la pandemia evidenció en el departamento. De esa manera, concentraremos nuestros esfuerzos en esta gran estrategia que creemos va a ser de corto plazo para unas soluciones muy inmediatas, pero también en el largo plazo poder llevar acueducto y alcantarillado a las zonas más alejadas del departamento”, apuntó.
En este propósito de la Gran Alianza por el Agua se han unido entidades privadas y organizaciones sociales como Proantioquia, Fundación Fraternidad Medellín, Fundación EPM, Fundación Grupo Argos, FGL – Fundación GreenLand, Fundación Siemens y la Fundación Bertha Martínez de Jaramillo, que sumarán recursos importantes desde sus capacidades, conocimientos e inversión, para proveer del vital líquido a las sedes educativas oficiales del departamento que no cuentan él, y así facilitar y garantizar un regreso seguro de niñas, niños y jóvenes a sus clases presenciales cuando los protocolos de bioseguridad por la covid-19 lo permitan.