Nos conectaremos con los puertos de Santa Marta, Barranquilla y Cartagena, todo un recorrido con mínimas pendientes
La adjudicación del contrato de Asociación Público Privada-APP Vías del Nus (Magdalena 1), concedido inicialmente por el Gobierno Nacional a Odinsa, quien más tarde vendió sus derechos al Consorcio Vinus liderado por Mincivil S.A, es la mejor noticia en materia de conectividad que el año pasado recibimos los antioqueños. Con las Vías del Nus mediante una doble calzada y dos túneles paralelos, cada uno de 4,2 kilómetros de longitud, para atravesar la Quiebra de Santo Domingo (donde se construyó en 1929 el Túnel de la Quiebra) podremos acceder de manera expedita al valle del Río Nus, donde conectaremos con el tramo Alto de Dolores-Puerto Berrío-Conexión Ruta del Sol, proyecto ya en ejecución por parte de la concesionaria española OHL como parte de la denominada Concesión 4G Autopistas del Magdalena 2. Ya en la Ruta del Sol, una vez se abra una nueva licitación para reiniciar y terminar los trabajos suspendidos en este gran proyecto, nos conectaremos con los puertos de Santa Marta, Barranquilla y Cartagena, todo un recorrido con mínimas pendientes, lo que significa ahorros en tiempos, combustibles y parque automotor. Ya también se está trabajando en la Concesión 4G Barrancabermeja-Bucaramanga, que unirá La Ruta del Sol con la región oriental del país.
La inversión programada por la APP Vías del Nus es de 1,1 billones de pesos y en estos momentos ya se iniciaron los trabajos de construcción en doble calzada de los 35,6 kilómetros comprendidos entre la población de Cisneros y el Alto de Dolores, lo que sumado a las variantes, próximas a iniciarse, de Cisneros y de Puerto Berrío, nos confirma que cada día estaremos más cercanos a romper nuestra insularidad y consecuente atraso, inconcebible en un mundo globalizado.
La Concesión Magdalena 2 en su concepción original contempla también la construcción de una carretera entre el Alto de Dolores y Remedios, donde tomaría la vía a Zaragoza hasta llegar a unirse con la Troncal Occidental en Caucasia. No obstante la importancia que para el nordeste antioqueño significaría una conexión directa con El Caribe, se considera que todos los esfuerzos deben, por ahora, concentrarse en tener cuanto antes en operación la conexión en doble calzada entre el Valle de Aburrá y la Ruta del Sol, que además permitirá hacer realidad un polo de desarrollo industrial en Puerto Berrío, devolviéndole a esta localidad la importancia que significó para el despegue de nuestro departamento en el Siglo XX. Puerto Berrío puede llegar a significar un nuevo e importante centro industrial y agroindustrial para Antioquia, conectado con doble calzada a Medellín y a los puertos caribeños y además con Ferrocarril a Santa Marta, ya completamente rehabilitado para una operación comercial.
La conexión a Ruta del Sol, sumada a las concesiones Vía al Mar 1 y Vía al Mar 2, más el Túnel del Toyo, Guillermo Gaviria Echeverri, ya próximo a iniciar construcción como obra pública, serán a no dudarlo los jalonadores del renacimiento del desarrollo antioqueño, con la región de Urabá y su potencial agroindustrial abierta a los mercados internacionales, haciendo realidad el sueño de convertirnos en la Mejor Esquina de América. Cuando a esto le sumemos la terminación de la carretera marginal del Cauca Santafé de Antioquia-Central Hidroeléctrica de Ituango-Puerto Valdivia (este último tramo ya en construcción por Hidroituango) ya nada detendrá la Antioquia Grande que todos anhelamos.