Delegaciones de 35 municipios presentaron su riqueza cultural durante los tres días de la séptima versión de Fondas de mi Tierra.
Fondas de mi Tierra fue un espacio creado para recorrer, sin salir del parque Comfenalco de Guayabal, la idiosincrasia de las nueve subregiones de Antioquia. En este espacio se acude al encuentro con la gastronomía, la identidad folclórica e incluso la tradición oral de diversas localidades que vieron en este evento un escenario ideal para la difusión de su cultura.
Gonzalo Marín asistió con su familia y manifestó: “Yo a las fondas vengo cada año porque eso es como salir a pasear barato, uno almuerza en el pueblo que quiera, disfruta con los artistas y se toma sus tragos tranquilo con los amigos y la familia y antes de volver a la casa va uno y come como si estuviera en otro pueblo sin gastar nada en pasaje”.
Javier Présiga es el organizador de la fonda de Urrao y divide su tiempo entre la preparación del sancocho que ofrecen como almuerzo, la atención en el bar de la fonda y el recibimiento a cada persona que se acerca mostrando interés en el decorado de su espacio; Présiga, quien además fue reconocido por la organización del evento por sus 18 participaciones ininterrumpidas, apuntó: “Desde 2001 tomamos la decisión de estar en este certamen y ya se volvió una tradición en la que año tras año venimos con una fonda decorada que ha ganado seis veces como la mejor fonda de Antioquia y además traemos toda nuestra cultura: cuenteros, arrieros, pregoneros, grupos musicales y en esta ocasión venimos vestidos con trajes alusivos al Cacique Toné (jefe catío) y además tenemos productos como el coctel de granadilla que es una fruta típica de nuestra región y la estamos ofreciendo acá para que la gente disfrute”.
Entre las fondas más animadas se destacó la del municipio de El Bagre; José Rivas fue su animador y expresó que “nosotros traemos papayera, sancocho de bocachico y bagre que es nuestra comida tradicional y queremos que la gente conozca una tierra minera y aurífera como El Bagre estamos a 304 km. de Medellín pero queremos que la gente se acerque viéndonos acá para que luego quieran ir al Bajo Cauca antioqueño sabiendo que son bien llegados”.
Fondas de mi Tierra contó con programación artística en dos tarimas que surgieron de alianzas con empresas radiales y tuvo entre sus atractivos durante la edición que concluyó ayer, la inclusión de un espacio de intercambio cultural con el departamento del Guaviare a través de la presencia de una fonda en la que Angy Juliana Salamanca presentó a los visitantes: Carne a la llanera, chorizos y un grupo de música llanera con el que buscaba presentarse ante los antioqueños como una opción turística y gastronómica a considerar.
Desde ahora Raúl Castellanos empezará a preparar la próxima edición de un evento que tomó el legado de Arrieros, Mulas y Fondas para preservar la tradición de congregar a las diferentes localidades de Antioquia durante los días de feria.