El tráfico de fauna silvestre es, según la Organización de las Naciones Unidas, la cuarta economía ilegal más rentable en el mundo detrás del tráfico de drogas, de armamento y de personas.

Colombia, según el Instituto Von Humboldt, tiene 56.343 especies registradas, es el segundo país más diverso en plantas y el primero en anfibios y aves. Es por ello el segundo país en el globo con más tráfico de animales, que implica su cautiverio, venta ilegal y tortura, lo que a su vez pone en riesgo la vida de 1.200 especies entre mamíferos, aves, reptiles, anfibios y sus ecosistemas.

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Teniendo en cuenta la gravedad de este hecho, este jueves 18 de julio la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia, Corantioquia, y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, en alianza con instituciones públicas y privadas de Antioquia, presentaron la campaña ¡Paremos Ya!, como una iniciativa que busca visibilizar el problema del tráfico, desestimular la compra de fauna silvestre e invitar a la ciudadanía para que sea proactiva y denuncie a la hora de tener conocimiento de uno o varios animales silvestres en cautiverio a través de la red Fauna Libre.

La campaña tendrá tres fases. En la primera, mediante imágenes explícitas de animales en cautiverio, pedirá que ‘paremos’ con las actividades ilegales que involucran a la fauna silvestre: el secuestro, la crueldad, la cacería y el tráfico; con la idea de involucrar a la ciudadanía y hacerla responsable frente a la problemática.

La segunda fase usará imágenes que comparan a los animales libres y en cautiverio. La tercera y última solamente usará fotografías de animales libres en sus ecosistemas, resaltando los beneficios de que estos estén en su hábitat natural.

Los propósitos de la campaña

Al concluir el evento de lanzamiento de la campaña, la directora de Corantioquia, Ana Ligia Mora Martínez, declaró que el tráfico ilegal de fauna sigue en ascenso y que es a la ciudadanía a la que le corresponde acabar con el problema: “Nosotros como ciudadanos necesitamos que estos animales estén en su hábitat, que puedan desarrollarse de manera normal. A veces por falta de información y educación los ciudadanos compran esta fauna y lo que están haciendo es motivar un negocio que es ilegal”.

Aseguró que las zonas donde habitan los animales son las mismas donde se producen los bienes y servicios naturales que consumen las personas, por lo que afectarlos implica dañar no solo sus ecosistemas sino la calidad de vida de la gente.

Por su parte, Eugenio Prieto, director del Área Metropolitana, celebró los esfuerzos conjuntos con Corantioquia por lograr unos ‘servicios ecosistémicos’ sostenibles para la región mediante la protección de la fauna, y mencionó los logros ya alcanzados: “Hemos, en estos tres años, logrado recuperar 22.000 animales con la Fiscalía, la Policía Ambiental, con el Ejército; de esos 22.000 animales recuperados sólo hemos podido liberar 12.000 en sus hábitats naturales, los otros 10.000 tienen dificultad porque o tienen una mutilación mayor o porque ya están tan adaptados a vivir con los humanos que es muy difícil dejarlos en sus ecosistemas”.

En conclusión, Prieto invitó a la ciudadanía a dejar libres los animales y aseguró que desde el Área Metropolitana se sigue consolidando el trabajo conjunto de las dos autoridades ambientales.

Finalmente, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, afirmó que el departamento sigue buscando una nueva cultura ambiental: “tenemos que empezar a crear una nueva cultura de amor, de respeto, de cuidado, de libertad para los animales”.

Enfatizó en la importancia de darle a la fauna más hábitats para vivir: “nos hemos propuesto la meta de que antes de que termine este año, tengamos un millón de hectáreas protegidas, hoy vamos en 750.000, eso es histórico para este departamento. Igualmente vamos a comprar los páramos de Antioquia”.

Al finalizar habló del hecho de que nueve de cada diez animales en proceso de tráfico muera, señalando que es algo “horroroso pero pedagógico” en función de “que defendamos más la libertad de los animales”.

Los momentos por la libertad

Sobre los procesos mediante los cuales las autoridades ambientales, integradas por varias corporaciones y autoridades, recuperan fauna en cautiverio, hay tres: primero, entrega voluntaria; Segundo, rescates gracias al aporte de datos logísticos de los animales en cautiverio. Estos implican una participación activa de la ciudadanía, objeto central de la campaña “¡Paremos Ya!”. El tercer proceso es la incautación y decomiso, que corresponde únicamente a la acción y cooperación de las autoridades ambientales y las Fuerzas Armadas o de Policía.

Si un ciudadano tiene conocimiento sobre animales silvestres en cautiverio, puede acudir a las autoridades ambientales, el Ceiffa (Comité Interinstitucional de Fauna y Flora de Antioquia) compuesta, entre otros, por Corantioquia, el Área Metropolitana, la Fiscalía y la Policía, entendiendo que el tráfico es un delito tipificado en el artículo 328 del Código Penal, con penas desde los cuatro hasta los ocho años de cárcel.

Especies amenazadas

Según Corantioquia y el Área Metropolitana, en Colombia se ven afectados por el tráfico ilegal:

* 234 especies de aves.

* 76 de mamíferos.

* 27 de reptiles.

* 9 de anfibios.

Las especies más traficadas en el departamento de Antioquia son:

* Tortuga Palmera.

* Guacamayas.

* Loro Frentiamarillo.

* Loro Frentiazul.

* Perico Real.

* Cotorra Carisucia.

* Culebra Morrona.

* Cangrejo Azul. 

* Perico Bronceado.