Estas son algunas de las recomendaciones que las autoridades en materia medioambiental y de salud han brindado en medio del Estado de Alerta por la calidad del aire en el valle de Aburrá.
La situación de alerta que afronta el valle de Aburrá por los altos niveles de material particulado PM 2.5 en la atmósfera, ha llevado a las autoridades a emitir una serie de recomendaciones con el fin de mitigar los efectos directos de la exposición constante a estos contaminantes.
Rita Almanza, líder de epidemiología de la secretaría de Salud de Medellín, indicó que la contaminación de la ciudad es un factor de riesgo cuando se expone a periodos prolongados en las calles: "No es lo más probable que nos enfermemos si salimos a las calles porque el inhalar estos contaminantes representa es factores de riesgo para el futuro".
Sin embargo, recomendó a la ciudadanía evitar realizar actividades en el exterior con el fin de exponerse al material particulado que está en la atmósfera.
Por eso, desde este miércoles 7 y hasta el viernes 9 de marzo de 2018, el Instituto de Deportes y Recreación de Medellín Inder suspenderá toda la oferta de servicios institucionales, es decir, no se tendrá atención en los programas de deporte, recreación y actividad física.
La suspensión de actividades al aire libre implica que las Vías Activas Saludables, comúnmente conocidas como Ciclovías, no prestarán servicio el jueves en la noche. Adicionalmente, el domingo, por ser día de elecciones el servicio estará interrumpido.
La explicación de restringir la actividad física al aire libre se presenta debido a que al realizar ejercicio la necesidad de respirar más y más frecuente se convierte en un factor de riesgo al estar ingresando una mayor cantidad de contaminantes al organismo.
Además, la funcionaria también recordó que esta temporada es frecuente en el aumento de virus que afectan las vías respiratorias y recomendó que los niños hasta los 23 meses de edad, las mujeres embarazadas y los adultos mayores se deben vacunar contra la influenza ya que se incrementa el riesgo de enfermedad debido a la calidad del aire.
El consumo de vitamina C, presente en los cítricos, y el lavado frecuente de manos disminuirán los factores de riesgo para contraer enfermedades en este periodo por el que atraviesa el valle de Aburrá.
Usar tapabocas solo está recomendado para aquellas personas que tengan una infección respiratoria, puesto que este bloquea la entrada y salida de virus. Sin embargo, Almanza recalcó que el uso del tapabocas no servirá de barrera frente a los contaminantes críticos del aire debido a que por su tamaños de 2.5 micras entrarían con facilidad en cualquier filtro que se use como protector.
Como referencia, Almanza explicó que el grosor de un cabello humano está cercano a las 70 micras, mientras que las partículas que afectan la calidad del aire solo alcanzan las 2.5 micras.
Asimismo, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá sugirió que haya un cambio de perspectiva en materia de movilidad con el fin de reducir las emisiones. Entre las sugerencias está utilizar el Sistema Integrado de Transporte, compartir el vehículo con otras personas, evitar el uso del vehículo particular y la moto para trayectos cortos, utilizar los paraderos de buses autorizados para no obligar a los conductores a detenerse en cualquier sitio.
La situación de Alerta por la calidad del aire se presentó luego de los incrementos súbitos del material particulado en la atmósfera. El hecho empezó hacia la media noche del lunes donde los niveles en las estaciones de monitoreo de la calidad del aire marcaron niveles de hasta 106 microgramos de PM 2.5.
Puntualmente, el PM 2.5 es un contaminante altamente dañino que se compone de partículas como sulfatos, nitratos, hollín y elementos del ambiente que penetran profundamente en los pulmones y sistema cardiovascular, representando un alto riesgo para la calidad de vida.
La Organización Mundial de la Salud, estima que para evitar afectaciones se debería estar en niveles máximos de 10 microgramos por metro cúbico de PM 2.5. No obstante, esos índices de medida solo se cumplen en algunos periodos del año en la estación de monitoreo de Barbosa, que durante este etapa de contingencia alcanzó los 90 microgramos, pero que en el 2017 tuvo un promedio de 10, lo que sería el ideal.