Es sobre el derecho de la participación femenina en el evento en condiciones de igualdad, del que quiero mostrar una mirada crítica y personal
Una de las fiestas que más admiran los medellinenses es el Festival de Tango, promovido por la Alcaldía de Medellín, y como los habitantes de esta ciudad están distribuidos entre hombres y mujeres, es sobre el derecho de la participación femenina en el evento en condiciones de igualdad, del que quiero mostrar una mirada crítica y personal, que en nada compromete al periódico EL MUNDO.
Antes de adentrarse en datos es pertinente traer unas notas: “En el Parlamento afgano, al parecer, desconectan los micrófonos cuando no quieren oír hablar a las mujeres. Irónicamente, la bienintencionada solución que se recomienda a las mujeres receptoras de semejantes improperios provoca el resultado que buscan los autores de los mismos: su silencio.”(1)
Continuando con las consideraciones, cito a Sara Pomeroy: “probablemente Dídimo escribió La vida de Esquilo en el siglo 1 a. C., y según su análisis, las mujeres presentes en la representación de «Las Euménides», la hicieron fracasar.”(2)
Por otra parte, recordar que sobre la Atenas clásica hay una discusión, de si las mujeres asistían a las representaciones dramáticas, porque un asunto que está claro es que no actuaban en el teatro, los papeles de mujer eran hechos por hombres jóvenes. “Lo que es interesante acerca de esta controversia es que nuestras antiguas autoridades no nos hablan para nada de estas mujeres, ausentes o presentes” (3)
Para hablar de la participación de las mujeres en el Festival de tango, es preciso formular una tesis: persiste la ideología de género que pretende mantener el orden social en el que las mujeres son discriminadas o excluidas. Hay una paradoja, la dirección del festival está en manos de una mujer, Viviana Jaramillo, que viene desde el año pasado, con un desempeño impecable, es ordenada, puntual y eficiente. Sin embargo, a la hora de escoger los participantes, el Festival no tuvo en cuenta que las mujeres debían tener mejor representación numérica.
Estos son los datos de los invitados para los ítems indicados:
Conversatorio: 6 hombres y 1 mujer.
Baile: 10 hombres, 8 mujeres. Me explico, un solo hombre dio clase dos veces
Canto y música: 8 hombres, ( músicos y cantantes). 3 mujeres. (cantantes)
Coleccionistas: 4 hombres.
Jurados de baile: 2 hombres, 1 mujer.
Jurados de canto: 2 hombres , 1 mujer.
La suma total reporta: 32 hombres y 14 mujeres
En lo referente a la distribución por sexo en los grupos musicales invitados: 30 mujeres y 44 hombres, con una salvedad, que la formación no depende de la dirección del Festival y agregar que todas están bajo la batuta de excelentes músicos hombres.
Seguramente en el grupo de mujeres no hay coleccionistas, a pesar de ello, las mujeres de la ciudad asisten a milongas, a conciertos, a clases de tango, son profesoras de baile, escritoras, fotógrafas, diseñadoras de ropa, actoras y directoras, guionistas, cantantes, músicas, escenógrafas, también figuran quienes dirigen grupos de tango, las que hacen programas de radio, y otras actividades referidas al tango. Amerita hacer una investigación para que puedan estar en la agenda del Festival, en condiciones de igualdad.
Quiero agregar que hace nueve años se formó en Medellín un cuarteto femenino, La Bailonga “Tango”, con toda la capacidad artística e interpretativa, pero no han logrado ser invitadas al Festival. Sandra Arboleda la directora fue convocada durante este año a exponer sobre la música en el tango, clase magistral; sin embargo, su empresa musical ha sido ignorada.
También anotar que la Asociación Gardeliana es dirigida por Gloria Franco, quien ha puesto gran empeño en la administración y continuidad de los eventos, de un buen manejo es mi calificación y la de muchos. Por ser la presidenta tiene el poder de decidir quién habla en el festival y desde al año pasado los elegidos por la Asociación son todos hombres (7), a pesar de que esta cuenta con buen número de mujeres.
Hay que reconocer la idoneidad de los invitados y expositores al Festival, el asunto a tratar no es ese y espero que quede muy claro. Es de la participación femenina en condiciones de equidad a la que quieren apuntar estas líneas.
Es importante reflexionar que el tango creado y administrado por hombres, inserto en una sociedad machista reproduce esta ideología en su estructura, es raro pues que viendo en la historia del tango la exclusión de mujeres en la dirección orquestal, en la ejecución de instrumentos, la poca participación de letristas y menos la de compositoras; quienes tienen hoy la potestad de designar un buen número femenino de integrantes en condiciones de paridad con los hombres, reproduzcan este comportamiento.
Invito a la Alcaldía a legislar al respecto. También exhorto a la comunidad tanguera a estar pendiente de la inclusión en la diversidad y a cuestionar los eventos que no cuiden este derecho de igualdad.