La ONG propone en su agenda de Derechos Humanos para Cuba la adopción de quince medidas concretas en cinco áreas clave para hacer frente a los "acuciantes retos pendientes desde hace tiempo que el nuevo gobierno debería considerar prioritarios".
Amnistía Internacional señaló este lunes que el fin del mandato del presidente de Cuba, Raúl Castro, debe suponer "el anuncio de una nueva era para los Derechos Humanos (DD. HH.)" en la isla.
La organización con sede en Londres publicó su hoja de ruta para el nuevo Gobierno cubano bajo el título "Transformar el enfrentamiento en diálogo", con el que ilustra cómo mejorar el historial de Cuba en el respeto a los derechos humanos.
Tras cumplir dos mandatos de cinco años, Raúl Castro entregará la Presidencia de Cuba el próximo 19 de abril, momento que, según AI, se presenta como una "oportunidad histórica" para "entablar un diálogo esencial y constructivo sobre el futuro de Cuba".
La directora para las Américas de AI, Erika Guevara, sostuvo que el nuevo presidente debe "consolidar los progresos en Cuba en materia de DD. HH., en áreas como el acceso a la asistencia médica y a la educación".
La representante de AI, organización que tiene vetada la entrada en el país caribeño desde hace casi 30 años, defendió que Cuba "debe abordar las restricciones que persisten sobre el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica".
Asimismo, apuntó que las autoridades "deben garantizar los derechos de toda la población cubana", incluidos los de quienes "critican al Gobierno".
Para ello, opinó, se debe "acabar rápidamente con la censura, poner el sistema de justicia penal en consonancia con las normas internacionales y abordar la discriminación en todas sus formas".
Según la plataforma, se siguen llevando a cabo "detenciones y actos de intimidación y acoso contra activistas y periodistas independientes" y, en los últimos tres años, un mínimo de once personas habrían sido encarceladas "únicamente por la expresión pacífica de sus convicciones".
La ONG propone en su agenda de Derechos Humanos para Cuba la adopción de quince medidas concretas en cinco áreas clave para hacer frente a los "acuciantes retos pendientes desde hace tiempo que el nuevo gobierno debería considerar prioritarios".
Tales medidas incluyen la necesidad de que el Gobierno de Cuba entable una "relación constructiva" con los observadores internacionales de derechos humanos y se realicen reformas que garanticen la libertad de prensa, así como la elaboración de una legislación integral contra la discriminación.
El permiso para poder inscribir en el registro todas las asociaciones cívicas y el refuerzo de la independencia del poder judicial, son algunas de las otras demandas de AI, que también
reitera su llamamiento al levantamiento del embargo de EE. UU. a Cuba.