En Bello se puede aplicar el aforismo bíblico que serán muchos los llamados, pero pocos los escogidos o los que de verdad se inscribirán como aspirantes a las elecciones por su alcaldía.
Mientras la conservadora Casa Suárez, que obstante el poder en el gobierno municipal Bello, guarda total hermetismo, en otros sectores políticos, cívicos, comunitarios, deportivos y hasta personales, se registra un inusitado interés por lanzar candidatos a la alcaldía de la segunda ciudad de Antioquia.
En sus 105 años de vida municipal, Bello siempre ha sido una municipalidad muy politizada desde que su clase dirigente logró independizarse, en un proceso muy difícil, de Medellín.
Y hoy en día, cuando allí ya comenzó la campaña electoral por el manejo del gobierno de esta ciudad, la política está al rojo vivo.
Con el antecedente de la última elección de alcalde en Bello, en octubre del 2015, se puede afirmar con absoluta seguridad que dos fuerzas se disputan el poder municipal, los Suárez y el Centro Democrático, CD.
Los Suárez conservadores lograron estrechamente conservar la alcaldía hace ya más de tres años con uno de los miembros de su propia estipe, César Suarez Mira, quien venció en un emocionante votofinish al uribista Óscar Andrés Pérez Muñoz, quien irónicamente ya fue alcalde bellanita por los Suárez, pero en la última parte de su gestión rompió con ellos y desde hace rato se viene constituyendo en uno de sus más fuertes rivales políticos.
Precisamente Pérez M., quien no fue candidato en marzo de este año al Senado por el CD, fue reservado por el uribismo y vuelve y juega como opción para la alcaldía, pero aún arrastra un litigio judicial desde que terminó su administración, que por ahora pone en duda su aspiración, pues la debe solucionar ya que el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez no le juega electoralmente a los militantes de su partido que tienen apuros con la justicia.
Entre tanto y por ahora todo es silencio por las huestes suaristas en el campo de posibles candidatos a mantener el mando municipal, el cual han convertido en una hegemonía desde que el jefe de este clan político familiar, Óscar Suárez Mira, fue alcalde y luego fortalecido por su trayectoria por el Legislativo hasta que afloraron sus enredos judiciales, que hoy lo tienen marginado del manejo directo de la política conservadora en Bello.
Esta corriente política ha recibido duras lecciones y golpes en el último año y medio. A los problemas del máximo líder, se suma la reciente pérdida de la curul en el Senado de su hermana Olga Suárez y también los inconvenientes jurídico del actual alcalde, cuya suerte final parece que fue trasteada para principios del 2019, luego de la vacancia judicial tras las festividades de fin y nuevo año.
Aunque uno de los fuertes activistas de este clan, Héctor Suárez, afirmó con prudente optimismo que ya han salido de peores momentos o encrucijadas, la verdad es que el panorama político de los Suárez no pinta fácil y una de las especulaciones que se oye es que tendría que ceder una eventual candidatura a uno de sus actuales socios, como es el liberalismo bellanita manejado por el congresistas John Jairo Roldán, pero los conocedores de la política parroquial en esta ciudad afirman que los azules no pondrían un peso y la financiación de una campaña a alcaldía de Bello cuesta bastante, recursos con lo que no contaría el roldanismo.
Estos liberales que hoy hacen parte del gobierno municipal unas veces propalan su grito de independencia de los Suárez y otras veces no, a la espera de lo que suceda entre ellos. Mientras tanto, enarbolan muy tímidamente las candidaturas a la alcaldía del diputado Rigoberto Arroyave, del concejal Luis Carlos Hernández y del excura y actual secretario de Educación de Antioquia, Néstor David Restrepo, quien para unos no está inhabilitado porque Bello es un municipio certificado que no recibe recursos del departamento en educación, pero para otros no cumple el requisito de residencia en esa urbe del Aburrá Norte, de la cual no es oriundo.
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Otros candidatos
Desde hace muchos años circula en Bello una publicación que ha intentado, contra viento y marea, y contra las limitaciones financieras, mantenerse viva y también conservar su independencia. Tiene el muy peculiar nombre de Leviatán del ya curtido colega en las intimidades de la política de Bello, Orlando Hernández Palacio.
Conversando con él informó que hasta el momento tiene en sus cuentas a una docena de candidatos a la alcaldía, la cual se nutre con varios de los nombres ya citados, pero que se complementa con otros muy interesantes.
Entre los nombres más atractivos que ya suenan en el escenario público de Bello están los del experto político y empresario William Ortega Rojas y el del médico y también político César Gómez, ambos bellanitas y que tienen en común que sus aspiraciones, según sus propias palabras, la sustentan por fuera del radio de acción suarista, de quienes algunas veces fueron socios.
Ortega Rojas tiene un amplio recorrido político que despegó en el Concejo de Bello, del cual fue su presidente, continuó por varios periodos en la Asamblea de Antioquia y prosiguió en el Congreso de la República.
Ahora, aceptado las peticiones de sectores organizados de la comunidad anunció la aspiración a la alcaldía de su ciudad, que inscribirá por firmas pero también recibiendo al apoyo de voceros políticos, del comercio y sociales, que ya comenzaron a rodearlo bajo su lema de toda la vida “El amigo del pueblo”.
Entre tanto, César Gómez, también se hizo políticamente en el Concejo Municipal y en su actividad médica muy social, siempre ha estado muy cerca de las personas más humildes de Bello. Además se separó de los políticos tradicionales, como por ejemplo de Rodrigo Arango, y se le medirá a las urnas en forma independiente y por firmas.
Volviendo por las huestes uribistas, además del favorito Óscar Andrés Pérez, este partido tiene otras opciones pero no tan fuertes como la de Diego Congote, Germán Rodríguez, pero sí la muy interesante del exconcejal y exdiputado John Jairo Cardona.
Entre tanto, la izquierda democrática en esta municipalidad, que lidera el hoy congresista León Fredy Muñoz, otro duro oponente a los Suárez, se la piensa jugar para la alcaldía con la aspiración del sindicalista defensor de los trabajadores del municipio, Darío Restrepo.
Además, según Leviatán, también están sobre la mesa las candidaturas del suaristas Jaime Restrepo, del dirigente deportivo Charly Cadavid y del profesor Leonardo Betancur, al tiempo que esa publicación recalca el famoso aforismo que hoy son muchos los llamados, pero pocos serán los que al final y de verdad inscriban su aspiración.
Pero algunos estiman que por el lado suarista no se debe descartar el nombre de la exdiputada y exalcaldesa que estuvo encargada Gloria Montoya.