Como círculo de aprendizaje hemos conocido la realidad del contexto y a ubicar un plano horizontal de diálogo para la acción entre actores.
Germán Cruz*
Cuando se lee un texto y degustamos la experiencia del conocimiento, la mente requiere resaltar aquellas ideas que considera importantes para no olvidarlas; y casi siempre el círculo aparece como aliado. El círculo encierra aquella palabra clave, concepto o idea máxima y, como indicio recurrente, nos remite siempre a su contenido. Para la Fundación Empresarios por la Educación, la idea central ubicada dentro del círculo es el aprendizaje.
Este aprendizaje está sustentado en un ideal en el que todos sumamos: la articulación. Diversidad de actores sociales, empresas, entidades territoriales y universidades, hablando y ejecutando acciones en torno a este propósito superior y asumiendo la dimensión de los aprendizajes como eje. Bien lo decía Oppenheimer en su libro Basta de Historias: “La educación es un tema demasiado importante como para dejarla sólo en las manos del Estado”. Todos debemos aportar, desde la perfección geométrica del círculo: con sentido, equilibrio y estrategia.
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Dentro del círculo somos actores responsables y subrayamos aquellos fundamentos que pueden hacer de la educación un proyecto real de nación: liderazgo educativo, pertinencia, inversión empresarial en educación o educación rural son algunas de esas dimensiones a proponer para que los aprendizajes se movilicen y la calidad educativa responda a lógicas de cierre de brechas, inclusión (o reconocimiento del otro y de lo otro como posibilidad), contenidos pertinentes, metodologías pensadas para hacer del acto educativo una experiencia y no una simple transmisión; para motivar el reencantamiento pedagógico en nuestros docentes y rectores.
Son muchas las oportunidades de mejora y los objetos de estudio que nos llevan a concebir la educación desde un plano fenomenológico complejo, que no sólo se resuelve desde el recurso o desde el discurso, sino pensándose a partir de múltiples variables que van, por ejemplo, desde el asegurar que un niño esté bien nutrido hasta el montaje del más sofisticado centro de estudio; o desde la formación y actualización permanente del docente hasta la implementación estratégica de la tecnología más sobresaliente para generar contenidos.
Todo esto resume un poco, la idea del círculo de aprendizaje en nuestra Fundación: un escenario de diálogo cuyo valor agregado es escuchar a la región y cuya gestión radica en ir al territorio y comprender sus particularidades, no como una secuencia de hechos sumativos sino como un verdadero ámbito de complejidad y discusión en virtud de la cultura, el lenguaje, los sistemas educativos locales y demás agregados que le van poniendo más tinta a ese círculo que dibujamos en cada capítulo donde hacemos presencia.
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Como círculo de aprendizaje hemos conocido la realidad del contexto y a ubicar un plano horizontal de diálogo para la acción entre actores que, articulados, hacen la diferencia para potenciar más y mejores aprendizajes para los estudiantes. Ejemplos de ello son casos como la gestión de política pública en Cartagena, el liderazgo educativo en Bogotá, la gestión de alianzas estratégicas para la equidad en Bucaramanga, proyectos como Ser Más Maestro y Comunidades de Aprendizaje en Antioquia, Rectores Líderes Transformadores y movilizaciones sociales en Risaralda, ejemplos vivos que promueven la acción estratégica en escenarios de realidad particulares.
En conclusión, una educación de naturaleza articulada y de calidad, encuentra su justificación en las posibilidades que la misma ciudadanía fomenta, en las prácticas asociativas que integran voluntades inter-institucionales, en apuestas a mediano y largo plazo que provocan cambios progresivos o sustentables dentro de un sistema particularmente complejo, pero provocativamente expedito para proponer nuevas formas creativas sobre enseñar y aprender. Bienvenidas sean ideas como el Tour por la educación, la investigación para la acción, los pactos cívicos y sociales, las alianzas Universidad-Empresa-Estado, el trabajo situado en territorio y todo hecho propositivo que nutra esta gran apuesta educativa: la apuesta de un círculo para el aprendizaje.
*Coordinador regional capítulo Risaralda en la Fundación Empresarios por la Educación, una organización de la sociedad civil que conecta sueños, proyectos, actores y recursos para contribuir al mejoramiento de la calidad educativa.