Entre la comunidad universitaria hay un sentido de desazón, de miedo, de rabia, de injusticia. El ataque a la profesora Sara Yaneth Fernández Moreno, secretaria de la Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia, Asoprudea, es un asunto que todos recibieron como un golpe colectivo, como una afrenta a la universidad pública.

La profesora Sara ha sido una mujer con unas posiciones muy claras, una académica respetuosa, juiciosa y generosa, quien por sobre todo ha sido una defensora de la vida, además de ser bastante activa en la lucha por causas como la defensa de la educación como derecho y la universidad pública como bien del Estado. Y mientras ella se recupera en la Clínica León XIII, sus compañeros profesores y los estudiantes han decido no parar en las movilizaciones. No obstante, la apreciación en común es que no se sienten seguros. 

Tras el ataque a la profesora Sara y como una medida tomada tras la aparición de panfletos amenazantes de parte de las Autodefensas Gaitanistas, la Universidad de Antioquia activó un Protocolo de Acompañamiento, “una ruta segura se hacía pertinente después de la situación de inseguridad que se ha desatado”, expresó Juan Esteban Pérez Montes, presidente de Asoprudea.

“Lo que más asusta es que ya uno no puede ser líder de nada ni apoyar nada de los temas sociales porque se convierte en el ser humano más expuesto que puede haber. Eso es imposible, es un país inviable, es una ciudad que no permite la diferencia”, expresó Hernando Muñoz Sánchez, exdecano de la Facultad de Ciencias Humanas.

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¿Qué piden profesores y estudiantes?

Esta situación revivió el fantasma de terror de la época más dura de violencia contra los profesores de la UdeA. Crímenes como el de Héctor Abad Gómez no han sido esclarecidos, por tanto, la petición a la Fiscalía General de la Nación es “prontitud, solicitud, rapidez y eficiencia en la investigación para esclarecer los hechos en los que se lastimó a la profesora Sara y a la misma universidad”, declaró el presidente de Asoprudea.

Además, “el rector y el Consejo Superior Universitario deben solicitar que se llegue hasta el final con esto. Lo que queremos es llegar a la verdad, quién lo hizo, qué relación tiene con los panfletos que habían aparecido, cómo se gestó el hecho”, añadió el profesor Muñoz Sánchez.

A su vez, los estudiantes comparten estas posiciones y manifestaron haber exigido al rector que pacte una cita con el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, y “al fin se sienten a dialogar”, expresó uno de ellos quien no se quiso identificar.

“Ya es hora, pedimos a las autoridades universitarias que sigan promoviendo el diálogo, el acercamiento y la no confrontación con la Fuerza Pública. Esperamos que el alcalde se digne a recibir al señor rector y acordar diálogos”, continuó Juan Esteban Pérez Montes.
Otra de las acciones que la comunidad estudiantil reclama es la activación de la mesa de acompañamiento que se definió en la Comisión Accidental que el Concejo de Medellín hizo en el Paraninfo de la Universidad, el pasado viernes 28 de febrero, “para que se comiencen a dar soluciones”, apeló el estudiante.

¿Qué sigue?

Tras el ataque a la profesora Sara, la protesta continuó; el día de la agresión, el miércoles, una abrazatón a las afueras del hospital universitario, una velatón en el barrio Carlos E. Restrepo y bloqueos en la Calle Barranquilla con llantas quemadas dejaron ver el descontento entre los universitarios. Para el jueves, las acciones de los estudiantes fueron más duras, la confrontación con la Fuerza Pública se vivió no sólo en la Alma Mater, también en el Campus El Volador de la Universidad Nacional sede Medellín, en el ITM y el Politécnico Jaime Isaza Cadavid.

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“Yo creo que la movilización y la protesta debe seguir, el asunto es que el alcalde se haga presente y que retire el mal llamado Protocolo, nadie lo conoce, hablan de un protocolo que no existe, con unas medidas que él, unilateralmente decidió tomar y ya”, pronunció Hernando Muñoz Sánchez.

Profesores y algunos estudiantes coinciden en no estar de acuerdo con los capuchos.

“Si bien casi nadie está de acuerdo con los capuchos, también hay que preguntarles a los capuchos qué es lo que pasa, invitar a un diálogo y a una apertura y que la palabra sea la que medie”, precisó el profesor.

Entretanto, la Asociación de Profesores como estamento continuará en asamblea permanente hasta el próximo martes 10 de marzo, y al día siguiente, está programada la próxima sesión de la Asamblea General de Profesores. Las actividades asamblearias incluyen foros, plantones, reuniones, grupos de estudio alrededor de la problemática nacional de las universidades y en ellas se emiten conceptos buscando proponer soluciones.

Por su parte, los estudiantes también continuarán en paro y planean más movilizaciones y plantones hasta que el diálogo con el alcalde de Medellín al fin se dé.

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A la cárcel el agresor 

Medida de aseguramiento en centro carcelario dictó un juez de control de garantías al joven Andrés Felipe Coronado Fernández, de 18 años de edad, como presunto responsable del delito de tentativa de homicidio agravada. 

La Fiscalía pudo establecer que este sujeto es el responsable de atacar con un cuchillo a Sara Yaneth Fernández Moreno, profesora de la Universidad de Antioquia.

El presunto responsable, quien dijo ser habitante en situación de calle, no se allanó a los cargos imputados por el delito de tentativa de homicidio agravado.

Comentarios:

Omar
2020-03-07 15:50:02

...un protocolo para impedir que unas personas que no dan la cara (encapuchados) dejen de agredir a los ciudadanos limitándoles su movilidad, so pretexto de estar "apoyando" una protesta "pacífica" ?

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