Alrededor de 300 agentes hicieron parte de las acciones en contra del narcotráfico en las favelas.
Al menos seis personas resultaron muertas este martes en enfrentamientos entre policías y presuntos narcotraficantes en varias favelas de la zona norte y sur de Río de Janeiro, según fuentes oficiales. Las víctimas son cinco sospechosos de narcotráfico y un teniente de la Policía que falleció en la comunidad de Parque Royal.
La jornada comenzó con enfrentamientos entre narcotraficantes y policías en la comunidad de Jacarezinho, en la zona norte de la ciudad, donde se registraron tres muertes. En el operativo, en el que participaron unos 300 agentes de policía, fueron detenidos además ocho adultos y cuatro menores de edad.
Poco después, los incidentes se reprodujeron en Rocinha, la favela más grande de Río de Janeiro, que registró enfrentamientos por séptimo día consecutivo. El tiroteo de este martes en esta comunidad de la zona sur dejó dos sospechosos muertos y un vecino herido por una bala perdida.
En Parque Royal, en la Isla del Gobernador, un tiroteo durante un operativo de la Policía Militar acabó con la vida del teniente Eduardo de Barros, de 30 años. El estado de Río de Janeiro, cuya población se concentra mayoritariamente en su capital homónima y la región metropolitana, afronta una grave crisis de seguridad desde la celebración de los Juegos Olímpicos de 2016. La ola de violencia obligó al Gobierno central a enviar a mediados del año pasado 10.000 efectivos de las Fuerzas Armadas con la previsión de que permanezcan allí hasta finales de 2018.
El estado de Río registró en 2017 el mayor número de muertes violentas desde 2009, con 6.731 homicidios, un 7,5% más que el año anterior, según un reciente informe del Instituto de Seguridad Pública regional.
Río también sufre una de las mayores crisis económicas de su historia luego de que se declarara en estado de "calamidad financiera" (quiebra) antes de las Olimpiadas, agravada por los múltiples escándalos de corrupción que han salpicado a sus últimos gobernantes.