Según un alguacil, el autor de los disparos murió cuando era perseguido, pero no está todavía claro si lo mataron las fuerzas de seguridad o se quitó la vida.
Al menos 26 personas muertas y más de una decena de heridos es el saldo provisional del tiroteo en un iglesia baptista de Texas iniciado este domingo por una persona sin identificar, que la Policía reportó como muerta, según diversas fuentes.
El incidente ocurrió en el templo First Baptist Church, en Sutherland Springs, a 45 kilómetros al sureste de San Antonio (Texas), en donde hay una fuerte presencia policial, incluido el FBI, así como personal médico que transportó a varias personas a un hospital en la vecina ciudad de San Antonio.
Aunque el comisionado del Condado Wilson, Albert Gamez Jr., llegó a señalar a la cadena Msnbc que la cifra de muertos ascendía a dos docenas, poco después el alguacil del Condado, Joe Tackitt, dijo que el número de muertos asciende a por los menos 26, según la cadena CNN.
El autor de los disparos murió cuando era perseguido, pero no está todavía claro si lo mataron las fuerzas de seguridad o se quitó la vida, dijo el alguacil del condado de Guadalupe, Robert Murphy.
El alguacil señaló, según recogió CNN, que las fuerzas de seguridad y el autor de los disparos, en la persecución que siguió al tiroteo, entraron en el condado de Guadalupe que es vecino al de Wilson, al que pertenece Sutherland Springs.
Las autoridades locales confirmaron que el autor de los disparos es una sola persona, cuya identidad aún no ha sido difundida, si bien Vicente González, representante demócrata por Texas, dijo a la cadena Univisión que la persona autora de los disparos "no es de la comunidad".
La Policía local informó que ya no hay una "amenaza activa" en el templo, en donde a la hora del suceso se celebraba una misa.
Varios testigos han declarado que sobre las 11:30 a.m. hora local, un hombre armado ingresó a la iglesia y abrió fuego contra los que se hallaban en el pequeño templo, aparentemente con un rifle de asalto semiautomático.
Un cajero de una gasolinera al otro lado de la calle del templo señaló a CNN que escuchó unos 20 disparos "en rápida sucesión mientras se realizaba un servicio religioso".
"Estamos en shock", dijo González a Univisión, al describir la zona donde se produjeron los hechos.
De acuerdo con el representante, Sutherland Springs es una "pequeña localidad rural", de mayoría de población anglosajona, y en donde los latinos representan más del 20%.
"Es gente tranquila y buena, que vive del campo y la ganadería, o trabaja en el sector de petróleo y energía", señaló.
Poco después del hecho, el gobernador de Texas, Greg Abbott, escribió un mensaje en su cuenta de Twitter en el que condena los hechos.
"Nuestras oraciones están con todos los que fueron perjudicados por este acto malvado. Nuestro agradecimiento a las autoridades por su respuesta", manifestó el gobernador.