Funcionarios del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres de Antioquia (Dapard), en cabeza de la directora Juliana Lucía Palacio, se desplazaron este sábado hasta Murindó con el fin de presentar soluciones a las problemáticas que presenta la comunidad debido a la fuerte temporada de lluvias, la cual tiene a esta localidad inundada en un 100% de su zona urbana. 

Jorge Eliécer Maturana, alcalde de Murindó, aseguró que esta segunda época de lluvias ha dejado 579 familias afectadas hasta el momento, para un total de 2.149 personas. 

“El municipio lleva unos 20 días inundado y podemos observar que el nivel del río no ha bajado, por eso es muy importante contar hoy (este sábado 16 de diciembre) con el acompañamiento del Gobierno departamental, pues así pueden apreciar y llevar de primera mano información al señor gobernador Luis Pérez para que se entere de nuestra situación, de que estamos sumergidos en el agua”, manifestó.

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Maturana instó a la Gobernación a que sirva de mediadora ante el Gobierno Nacional para reubicar la cabecera municipal de Murindó, “pues no queremos estar pidiendo ayudas humanitarias año tras año debido a que es algo que se ha convertido en rutinario y finalmente lo que vemos es a la población inmersa en la mendicidad, y eso es lo que precisamente debemos acabar”.

Entretanto, la gerente de la Gerencia Indígena de Antioquia, Llanedt Martínez, quien también se desplazó hasta la zona afectada, señaló que con esta comisión lo que se busca es realizar un diagnóstico desde diferentes áreas para verificar las necesidades de esta población y darles pronta solución.

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“Para la Gerencia Indígena es muy importante estar en este lugar,  pues el 40% de los habitantes de Murindó son indígenas, así que vamos a estar atentos y trabajando de la mano con todo el equipo interdisciplinario para brindar apoyo institucional a esta población”, explicó la funcionaria.

En este punto, cabe destacar que son once las comunidades que habitan esta municipalidad del Urabá antioqueño, de las cuales alrededor de seis o siete, incluidos afrodescendientes, se han visto afectadas debido a su ubicación sobre la rivera del río Atrato.