La Fiscalía colombiana acusó este miércoles al contratista Orlando Fajardo Castillo por corrupción dentro de la investigación por recibir dineros de la multinacional brasileña Odebrecht, para que le adjudicaran una obra para descontaminar el río Bogotá.

El contrato de construcción del interconector Tunjuelo-Canoas pretendía reducir la contaminación del río Bogotá, pero la Fiscalía encontró que el proyecto fue afectado por un peculado cercano a $49.000 millones de pesos en anticipos.

Según la Fiscalía, Fajardo es presuntamente responsable de los delitos de "interés indebido en la celebración de contratos en provecho propio y de terceros, en concurso con peculado por apropiación y cohecho por dar u ofrecer, en circunstancias de mayor punibilidad".

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La información detalla que Fajardo, en compañía de varios directivos y funcionarios de la Empresa de Acueducto Alcantarillado de Bogotá (Eaab) y personas particulares, habría concertado un favorecimiento para quedarse con ese contrato. El ente acusador insistió en la diligencia que el contrato fue suscrito por un valor de $243.000 millones de pesos, unos $84.9 millones de dólares, pero "se habría presentado una apropiación indebida de los dineros públicos pagados como anticipo" por valor de $17,1 millones de dólares.

Fajardo "supuestamente se confabuló con funcionarios de Bogotá y directivos de la firma Odebrecht; adicionalmente coordinó e hizo ofrecimientos económicos al señor Manuel Hernando Sánchez Castro, quien representaba en ese momento los intereses del otro oferente, la Unión Temporal Cartellone-Arquitectura & Concreto", agregó el ente acusador.

El contrato fue celebrado en 2009 entre la Eaab y el Consorcio Tunjuelo-Canoas, conformado por las empresas Cass, del grupo colombiano Solarte y la filial de Odebrecht en el país.