Después de la reciente aprobación en el Congreso de la República de la ley que deja sin herencia a los hijos que maltratan o abandonan a sus padres, el tema de la desatención a la población adulta vuelve a sonar en Medellín.

En la ciudad, 30% de sus habitantes son adultos mayores de 50 años, cerca de 806.000 personas. De ellas, 3.350 estaban en situación de abandono el año pasado según datos revelados por el secretario de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos de Medellín, Luis Bernardo Vélez. 

La directora técnica de Personas Mayores de esta Dependencia, Catalina Arboleda, dice que hay imprecisiones en esa cifra y que no se puede hablar de un estado total de abandono, porque para eso hay que tener en cuenta aspectos como la falta de atención en salud, la alimentación y el acompañamiento. 

“La cifra real de abandono en personas mayores en Medellín ni siquiera se ha podido determinar porque no están reflejadas en el número de denuncias legales; no se puede decir que todas las personas que nosotros atendemos en los diferentes programas, (370 personas nuevas cada año) fueron abandonadas, porque no son abandonos declarados”, señala Arboleda.  

El trabajo que ha venido realizando esta Secretaría para prevenir la situación se ha enfocado en acciones de promoción y la protección de los derechos fundamentales de las personas mayores, según Arboleda. 

Este año se han atendido 4.244  adultos vulnerables de más de 50 años, quienes se encuentran en alguno de los servicios de asistencia como el Dormitorio Social, en donde hay atención nocturna y alimentaria, la Colonia de Belencito y la Red de Hogares que funcionan las 24 horas. Además de los Centros Vida Gerontológicos que ofrecen servicio diurno y alimentación.

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¿Mendicidad en adultos mayores?

“Hay una realidad de pobreza que no garantiza el mínimo vital, y esto es una posibilidad para que una persona mayor pueda terminar en calle, por eso hemos insistido en darle herramientas a las familias para que cuiden de sus personas mayores con estrategias como Cuidadores, donde se les incentiva con proyectos de emprendimiento para generar ingresos desde sus hogares”, señala Arboleda.    

Por su parte, Luz Ángela Álvarez, líder de la Unidad de Programas Sociales Especiales de la misma Secretaría, asegura que no es muy recurrente que las personas adultas caigan en situación de calle por abandono.

“No se tiene un censo total de la cifra, pero la última caracterización fue en 2014 y habían cerca de 300 personas adultas mayores de 60 años en situación de mendicidad, cifra que no supera el 20% de toda la población que habita la calle, por el contrario, los jóvenes son los más afectados”, señala Álvarez.

La líder de la unidad además asegura que los adultos mayores que suelen habitar en las calles lo hacen porque la mayoría de su vida han estado en esta condición, y que cuando se vuelven ancianos y se les complica una enfermedad buscan ayuda, tratan de rehabilitarse y se acogen más fácil a los programas, lo que los hace dejar las calles. 

“Pero una dificultad grande con la que se encuentran cuando quieren rehabilitarse es el poco acceso a oportunidades laborales, por eso buscamos restablecer los vínculos familiares, y que en esos lazos de apoyo se eduque a los niños para que aprendan a asegurar su futuro y piensen de qué van a vivir cuando sean mayores”, dice Álvarez. 

El secretario de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos de Medellín, Luis Bernardo Vélez asegura que en este año se han reportado 200 casos de algún tipo de violencia contra los adultos mayores, en los que según Medicina Legal los hijos son los principales maltratadores en el hogar.

Según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc), en 2017 en Medellín hubo una disminución del 5.6% con respecto al año anterior en los casos de violencia en donde la víctima fue una persona mayor de 60 años. 

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Para el abogado de familia, Jhon Restrepo,"un mal hijo pierde todos los derechos heridarios" y "esta ley es un paso muy importante para defender los derechos de las personas mayores". 

“Tristemente es en la familia donde se presentan las principales violencias de todo tipo, y pareciera que los adultos mayores se han convertido en una molestia para sus hijos; la ley garantiza que quienes maltraten a sus padres no tienen ningún derecho a reclamar nada”, dice Restrepo. 

Lo que hace la ley es modificar el artículo 1025 del código civil, de manera que los hijos que abandonen a sus padres de forma permanente o temporal, o que hayan cometido el crimen de homicidio, o que dolosamente hayan ocultado un testamento del difunto, entre otras, “no puedan aprovecharse de lo que no les corresponde”, señala el abogado.

“Muchas de las familias de la ciudad tienen unas condiciones socioeconómicas de escases que son innegables y que pueden dificultar la tarea de atención para que los adultos tengan una vejez digna; pero es a la familia a la que le corresponde brindar ese cuidado”, señala Restrepo, quien además agrega que la mayor tarea está en empezar a generar consciencia de lo que puede sentir una persona mayor cuando está sola, cuando ya no se puede valer por sí misma y no tiene un abrazo de su familia.