La selección Colombia tuvo un flojo desempeño en la pasada Copa América femenina, por lo cual no alcanzó el objetivo de clasificar al Mundial y a los Olímpicos. El próximo gran reto será los Juegos Panamericanos.
Nelson Abadía regresa al lugar del que realmente nunca se fue. El orientador vallecaucano, a quien se le había terminado su contrato en septiembre del año pasado y no se le había renovado, fue ratificado recientemente para que continúe al frente de la selección Colombia femenina de fútbol y ahora todo su energía está centrada en conformar el plantel que asistirá a los Juegos Panamericanos de Lima.
En charla con EL MUNDO, Abadía, quien además formó parte del anterior cuerpo técnico de la Tricolor, en aquel entonces encabezado por Felipe Taborda, contó sus expectativas en este ciclo naciente, se refirió a la problemática por la que atraviesa actualmente el balompié femenino, y el proyecto que pretende realizar con el respaldo de la Federación Colombiana de Fútbol.
Nelson, ¿cómo se produjo su regreso al equipo nacional?
“En realidad nunca me fui. O para explicarlo bien, después de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Barranquilla, terminó mi contrato y no se renovó, pero tampoco trajeron a un nuevo director técnico. Entonces hablé con los directivos de la Federación y acordamos la renovación del contrato”.
¿Cuál es su visión sobre los recientes episodios extrafutbolísticos que se han presentado alrededor del fútbol femenino?
“Es un tema que ya está muy trajinado, muy comentado por todo el mundo en el país… ya estamos, en conjunto con la Federación, planificando un proyecto para trabajar a fondo desde las categorías menores hasta la Selección de mayores, para que el fútbol femenino de nuestro país se consolide cada vez más”.
Aún no hay claridad sobre el futuro de la Liga femenina… ¿qué piensa sobre ese tema?
“Me preocupa mucho, porque el jugador se hace jugando, compitiendo. Es cierto que el entrenamiento desarrolla, perfecciona, mejora… pero el futbolista se forma realmente es en los partidos y por eso es vital darle continuidad a la Liga. También es necesario realizar torneos interclubes, para tener esa experiencia competitiva de formación”.
¿Qué ha hablado con las jugadoras y cómo nota el ambiente?
“Con ellas he tenido siempre una relación profesional muy clara, respetuosa, de mucha llegada en el convencimiento sobre lo que es fútbol, lo que queremos practicar y plasmar dentro del terreno de juego. Están tranquilas y con ganas de estar en la Selección”.
Colombia se ha posicionado como una de las potencias del fútbol femenino en el continente.
¿Cuál es el mayor reto que tiene por delante?
“En principio los Juegos Panamericanos. Después de todo el desgaste que se ha vivido en los últimos días por los problemas que han surgido en el fútbol femenino, debemos retomar el camino, el sendero que se había creado. Las jugadoras son conscientes que tenemos grandes retos por delante, hay una afición exigente, lo que es apenas normal porque precisamente este grupo de jugadoras ha logrado objetivos muy importantes en los últimos años”
¿Cuándo realizará la primera convocatoria?
“El 1° de abril y se extenderá hasta el día 16, en Bogotá”.
Teniendo en cuenta que en momento la mayoría de las jugadoras no están compitiendo, ¿cómo será la escogencia para la próxima convocatoria?
“La mayoría de las jugadoras llevan más de 150 días sin jugar, solamente entrenando. Muy pocas han tenido competencia en lo que va del año y por ello estamos buscando concretar algunos partidos de preparación, de alta exigencia, para que las jugadoras tomen día a día el ritmo de competencia adecuado y nosotros, como cuerpo técnico, analizar lo que tiene cada una de las jugadoras para la escogencia del grupo de cara a los Panamericanos”.
Lea: Futbolistas de la Selección femenina denuncian vetos e irregularidades
¿Cuáles son sus objetivos al frente de la Selección?
“La idea es hacer unos trabajos sustanciales, desde la categoría sub-15 hasta llegar a mayores, con unos parámetros metodológicos y pedagógicos de acuerdo a las exigencias de cada edad, para ir consolidando jugadoras a futuro. Soy un convencido que los torneos de Fifa son para jugadores especialistas, y por ello hay que dejarles una huella desde las categorías menores hasta la selección absoluta. Es importante hacer esa clase de trabajo y la Federación está muy presta, el Comité Ejecutivo, el presidente (Ramón Jessurún) están convencidos que hay que trabajar la consolidación del futbol femenino, se van hacer tanto concentraciones como trabajos durante semanas para tenerlas bien e ir consolidando nuestro proyecto”.
¿Cuál ha sido su recorrido en el fútbol femenino?
“Realmente ha sido corto. La posibilidad de llegar al fútbol femenino surgió hace poco más de tres años, como asistente del anterior cuerpo técnico de la Selección, la posibilidad me la brindó Álvaro González (presidente de la Difútbol). De ahí para atrás mi vida siempre estuvo ligada al fútbol masculino, estuve en divisiones menores y con selecciones regionales. He tenido un aprendizaje enorme en este lapso en el fútbol femenino, tuve que variar muchas de las cosas que implementaba en el balompié masculino y hasta ahora han dado resultado”.
¿Cuáles son las mayores diferencias para un entrenador que dirige en el fútbol masculino y femenino?
“La esencia del juego es la misma, en los trabajos no hay cambios sustanciales, en la parte táctica, técnica y de estrategia es igual. Es más, la mujer, por intuición, tiene elementos del desarrollo de inteligencia de juego, en eso le llevan ventaja al masculino, es algo natural en ellas. Y con un ingrediente adicional: la técnica de la mujer es mucho más fina que la del hombre. Tengo la convicción, por el conocimiento de los dos géneros, que la mujer se brinda con mucha más pasión que el hombre para hacer las cosas. En cuanto al manejo del grupo es muy diferente, para convencer a una mujer a hacer algo hay que ser bastante creativo, en la Selección tenemos un sicólogo que nos ayuda mucho, Rafael Zabaraín, con él hemos integrado un buen equipo de trabajo para estar consolidando y fortaleciendo la parte mental. La mujer tiene mucha, más disposición para hacer las cosas”.