El Aeropuerto Olaya Herrera conmemoró este martes 85 años de vida institucional, lleno de hechos, historias y reconocimientos que lo han posicionado como una de las terminales aéreas más importantes en cuanto a cubrimiento de vuelos nacionales.
En 1930 tres familias medellinenses, los Mejía, Echavarría y Olano, vieron la necesidad de dotar a la capital de la montaña con una terminal aérea que cubriera las necesidades que se le planteaban por esas fechas a la ciudad: el transporte de ciudadanos y la entrega de correo. Ese sueño se hizo realidad en julio de 1932 de la mano de Gonzalo Mejía.
“El Aeropuerto Olaya Herrera significa para Medellín historia, desarrollo, transporte, comunicación, cultura y un patrimonio que nos pertenece, no sólo a los medellinenses, sino a todos los colombianos. Este lugar que sirve en el día como terminal aérea, también fue declarado como monumento nacional y eso lo hace de interés social”, comentó en medio de la celebración de los 85 años, Jesús Alberto Sánchez, gerente general del aeropuerto.
Precisó que una de las marcas que ha logrado tener la ciudad durante tantos años es el que en una geografía tan compleja y montañosa se haya gestado un proyecto de esta magnitud.
“El desarrollo e innovación de Medellín inició en realidad hace 85 años cuando un visionario como Gonzalo Mejía caminando y recorriendo estas laderas vio la necesidad de tener un lugar en el que aterrizaran o despegaran las aeronaves que apenas estaban llegando al país, porque la aviación en ese momento estaba comenzando a desarrollarse. Decir que el Olaya Herrera está incrustado en la historia y geografía de Medellín significa demasiado”, agregó Sánchez.
El día 19 de octubre de 1995, por medio del Decreto 1802, el Aeropuerto Olaya Herrera fue reconocido como Monumento Nacional, en expresa afirmación de su valor histórico y de su relevancia arquitectónica para la memoria de la ciudad y de la nación.
De acuerdo con el gerente, el que una pieza arquitectónica del maestro Elías Zapata Sierra fuera reconocida como monumento cambió o dio un nuevo sentido al aeropuerto.
“Es un lujo hoy poder disfrutar de esta arquitectura aún, de las historias que por acá han pasado como la lamentable muerte de Carlos Gardel, o los cientos de trabajos que ha ofrecido, fueron hitos que permitieron que eso sucediera para que en el 2008 fuera reconocido también como un bien de interés cultural”, enfatizó.
Desde el 2008, en un ejercicio gerencial, el aeropuerto pasó a ser parte de los proyectos del Gobierno Nacional y de jugar en las alianzas público privadas en la era de las concesiones de segunda, tercera y cuarta generación, siendo entregada la administración total a la empresa Airplan S.A.
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“Eso ha traído beneficios para Medellín, no sólo en infraestructura, sino también en materia económica, hoy por ejemplo somos el segundo ente descentralizado que le transfiere recursos al municipio de la ciudad”.
Pese a las limitaciones que pueda tener la terminal aérea, como ser solo de uso regional y tener al Aeropuerto José María Córdova tan cerca, el tener al aeropuerto local dentro del contrato de concesión ha traído muchos beneficios, como el que sea parte del desarrollo de la urbe.
El Olaya Herrera ha estado por tres años entre los tres mejores aeropuertos de Colombia y con el mayor número de operaciones, tal y como lo aseguró Sánchez.
“En el 2015 fuimos el segundo aeropuerto con más operaciones luego de El Dorado de Bogotá que es internacional y la puerta de entrada de Suramérica, en el 2016 nos ganó el José María Córdova por solo 2.000 operaciones más, y este año ha sido muy satisfactorio considerando que somos un aeropuerto sólo de uso regional”, aseveró el funcionario.
Por su parte Sara Ramírez, gerente general de Airplan, comentó que en los años de operación que ha tenido su compañía en el aeropuerto se ha tratado de conservar el valor de Monumento Nacional y bien de interés cultural que es.
“Dentro de todas estas transformaciones se destacan la remodelación del edifico terminal, la construcción del nuevo cuartel de bomberos, un nuevo terminal de carga, la dotación con toda la tecnología para el procesamiento de pasajeros, la ampliación de la barrera antirruido, la construcción de una nueva torre y la nueva iluminación de la pista, entre muchos cambios más”, añadió Ramírez.
Finalizó afirmando que Airplan S.A. continúa comprometida con las renovaciones y valor simbólico del aeropuerto, por lo que en el mes de septiembre se instaló una sala museográfica que pretende que quienes visiten la terminal puedan conocer más sobre sus valores e historia en la identidad del país.