Las cifras indican que Antioquia tiene 585 establecimientos educativos, de los cuales, se desprenden 410 sedes urbanas, que es el 0.5%, y 3.923 sedes rurales, que son el 90.5%. Además, tiene 515.752 estudiantes en las I. E. públicas. En lo que refiere a Colombia, son 7 millones 636.000 instituciones educativas públicas; en tanto, en el mundo hay 1.300 millones de colegios y universidades. Todas las anteriores con la medida, en el momento, del estudio en casa o enseñanza on-line, a razón de la pandemia de la covid-19.

Así como inició la reactivación de las economías de municipios no covid-19 en Colombia, es decir, que no presentan casos confirmados del nuevo coronavirus, desde Antioquia, a través de Seduca, Secretaría de Educación departamental, se propuso reactivar las clases presenciales en municipios sin la presencia del virus.

Cabe destacar que el departamento de Antioquia fue uno de los primeros en proponer la reapertura comercial en los municipios catalogados no covid-19, y después, en la misma medida, propone al Gobierno Nacional volver a las aulas en esos mismos lugares.

En la propuesta de la Secretaría de Educación de Antioquia se contempla que los estudiantes asistan cumpliendo las pautas de los protocolos de bioseguridad, como distancia entre un estudiante y otro, lavado frecuente de manos y toma de temperatura de niños y maestros, entre otras.

Alexandra Peláez Botero, secretaria de Educación de Antioquia, informó que, de autorizarse la propuesta, el 80% de las sedes educativas oficiales del departamento podrían retornar a clases presenciales, lo que significa la reactivación de 515.752 estudiantes y 18.147mil directivos y docentes. (Ver tabla de cómo por regiones sería el reinicio de clases en Antioquia).

“Vemos con muy buenos ojos que las instituciones educativas oficiales puedan regresar a clases, porque nuestras cifras de lucha contra el coronavirus son alentadoras. Tenemos un doble reto: mantener la contención y reactivar la economía y con ello ¿por qué no la educación?”, dijo la funcionaria. 

Por ahora, la Secretaría está atenta a los lineamientos del Ministerio de Educación y a las pautas en referencia a esto o a otra decisión.

Consideraciones del Gobierno de Colombia

Este sábado 16 de mayo, el presidente Iván Duque, en el programa Prevención y Acción, declaró que la próxima semana, es decir esta que está en curso, se reunirá con los equipos de epidemiología antes de dar su mensaje a los jardines, colegios y universidades sobre el eventual regreso a las aulas.

“La valoración que nos den los equipos de epidemiología nos tiene que llevar a dar un mensaje muy claro sobre cuándo podremos volver a esas actividades”, afirmó el mandatario. 

Cabe destacar que la decisión de evitar que los niños, niñas y jóvenes vayan a colegios y universidades ha sido clave para evitar la propagación en el país. 

“Nosotros dijimos desde el comienzo que vamos hasta finales de mayo sin colegios ni universidades operando, pero vamos hacer una valoración durante la próxima semana con el grupo de epidemiólogos y dar un mensaje claro al país. Aquí lo que se está buscando no es tener cerrados los colegios y universidades de manera indefinida, lo que se busca es que nosotros podamos llevar el mayor control en los meses que pueden representar picos de covid-19”, afirmó el presidente.

Hasta el momento, los estudiantes del país se encuentran en aislamiento obligatorio preventivo hasta el próximo 31 de mayo, y aunque el presidente de la República en ese mismo programa también ha destacado que la medida se podría extender, lo cierto es que hasta el momento con la reunión del Gobierno Nacional y el grupo de epidemiólogos se irán estudiando protocolos para un posible regreso a clases, eso sí, cumpliendo todas las medidas de bioseguridad. 

“Mientras tanto queremos ir avanzando con protocolos y herramientas para dar el mejor servicio educativo tanto en la virtualidad como irnos preparándonos para tener un funcionamiento en las mejores condiciones”, añadió Duque.

A su vez, Duque admitió que su gobierno explora soluciones ante el hecho de que varias instituciones educativas han sufrido económicamente por la pandemia. En esa medida, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Educación, lanzó líneas de crédito para hacerle frente a la crisis. 

¿Qué dice la Unesco?

Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Banco Mundial presentaron un informe sobre las líneas para reabrir escuelas sin afectar al personal de planta de las instituciones ni a los alumnos o docentes y hasta a los padres de familia.

En el documento, los organismos advirtieron que la covid-19 representa riesgos sin precedentes para la educación, la protección y el bienestar de niños. Por su parte, Antonio Guterres, el noveno secretario General de las Naciones Unidas, invitó a los gobiernos y donantes para que den prioridad a la educación.

“Todavía no hay suficientes pruebas para medir el efecto del cierre en la seguridad, el bienestar y el aprendizaje de los niños, ni para pensar en las consecuencias para las economías y las sociedades en el aumento de la desigualdad, el empeoramiento de los resultados sanitarios y la reducción de la cohesión social”, declaró.

En sus palabras, las interrupciones en el tiempo de instrucción en el aula pueden tener un impacto severo en la capacidad de aprendizaje de un niño. “Cuanto más tiempo fuera de la escuela, menos probable es que regresen”, dijo en la presentación del documento.

Entre las consideraciones de los organismos participantes está que los niños de los hogares más pobres tienen casi cinco veces más probabilidades de no asistir a la primaria que los de los más ricos, y “el hecho de no asistir aumenta el riesgo de embarazo adolescente, explotación sexual, matrimonio infantil, violencia y otras amenazas”, se consignó en el texto.

Las autoridades de la educación en el mundo alertaron también porque “los cierres prolongados perturban los servicios esenciales de las escuelas, como la inmunización, alimentación escolar y apoyo psicosocial y de salud mental. Pueden causar estrés y ansiedad, debido a la pérdida de interacción con compañeros y alteración de rutinas”.

Pero, ¿cuándo, dónde y cuáles escuelas se deben abrir? Para los firmantes, el momento de la reapertura de escuelas debe guiarse por el interés superior del niño y por consideraciones generales de salud pública, sobre la base de una evaluación de los beneficios y riesgos conexos. Es decir, “debe basarse en evidencias de factores de educación, salud pública y socioeconómicos de cada contexto local”.

También, en el documento se consignó que los niños más vulnerables son los que viven en países en conflictos y crisis prolongadas, migrantes, desplazados forzosos, minorías, que viven en condición de discapacidad e internados en instituciones.

“Una vez que se dé luz verde desde el punto de vista sanitario, habrá que adoptar toda una serie de medidas para asegurar que ningún alumno quede atrás. Estas directrices proporcionan una orientación general a los gobiernos y los asociados a fin de facilitar la reapertura de las escuelas para los estudiantes, los docentes y las familias. Tenemos un objetivo común, esto es, proteger y promover el derecho a la educación de todos los educandos”, pronunció Audrey Azoulay, directora General de la Unesco.

Todas las recomendaciones previas al regreso a clase ante la pandemia de la covid-19 son:

En síntesis, los organismos internacionales aseguraron que los gobiernos deben prepararse para la reanudación de las actividades estudiantiles, garantizando la salud de toda la comunidad educativa.

“A pesar de que muchos estudiantes se están quedando atrás en su trayectoria de aprendizaje debido al cierre prolongado de las escuelas, la difícil decisión de cuándo y cómo reabrir las escuelas debería ser una prioridad”, dijo la directora General de la Unesco. 

De esta forma, en conjunto establecieron unos parámetros que los gobiernos de todas partes del mundo procedan en el eventual regreso a las clases presenciales. Todas están en el siguiente gráfico:

Sin embargo, en el documento las organizaciones son claras en afirmar que las anteriores recomendaciones no indican que es el momento recomendado para las escuelas en todos los territorios, entendiendo que la covid-19 presenta un comportamiento en cada país y continente, y como se afirmó en el mismo: “de momento la mayoría de países no cuentan con la evidencia científica que demuestre que ya se pueda proceder a este paso sin que el riesgo de transmisión del virus sea demasiado alto”.

No obstante, se señaló que “sí es necesario trabajar desde ya en los protocolos para que una vez las autoridades sanitarias den el visto bueno, se pueda proceder a una rápida pero segura transición de vuelta a la presencialidad”, esto con el fin de no aumentar más los índices de desescolarización, según hicieron énfasis.

Finalmente, los firmantes solicitaron a los gobiernos determinar los beneficios de la educación presencial por encima del aprendizaje a distancia.

Jaime Saavedra, director de la Práctica Mundial de Educación del Banco Mundial, dijo: “Una vez que las escuelas empiecen a reabrir, la prioridad será reintegrar a los estudiantes en el entorno escolar de forma segura y de manera que pueda reanudarse la enseñanza, especialmente en el caso de los que sufrieron las mayores pérdidas de aprendizaje”.