En la Asamblea General de la ONU, celebrada por estos días en Nueva York, un total de 51 países firmaron un nuevo tratado que prohibe el uso de armamento nuclear.
Los primeros países comenzaron a firmar este miércoles el nuevo tratado de la ONU para la prohibición de las armas nucleares, un texto aprobado el pasado julio por más de 120 Estados, pero boicoteado por las potencias atómicas.
El documento se abrió a la firma de las partes en la sede de Naciones Unidas, aprovechando la presencia de numerosos líderes internacionales con motivo de la Asamblea General. Al menos 51 países sellaron este mismo miércoles el tratado.
Latinoamérica tuvo un gran protagonismo en la negociación del texto y varios países del continente lo firmaron en esta primera jornada, entre ellos Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
El documento entrará en vigor una vez que cincuenta naciones hayan completados sus procesos nacionales de ratificación. El secretario general de la ONU, António Guterres, fue el encargado de abrir el texto a la firma, calificándolo de "histórico" y recordando que es el primer tratado multilateral de desarme aprobado en más de dos décadas.
"El tratado es un importante paso hacia el objetivo global de un mundo libre de armas nucleares", destacó Guterres, que subrayó en todo caso que lograr esa meta requerirá "diálogo" y acciones "prácticas".
En la ceremonia también intervino Luis Guillermo Solís, el presidente de Costa Rica, país que estuvo al frente de las negociaciones. En el tratado, los firmantes se comprometen entre otras cosas a no desarrollar, adquirir, almacenar, usar o amenazar con usar armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares.
El documento incluye además procedimientos para que los países con armas nucleares que quieran sumarse declaren y destruyan sus arsenales. Sin embargo, por ahora todas las potencias nucleares se han mantenido al margen del proceso, incluidos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido).
Tampoco han participado los otros cuatro países que disponen de bombas atómicas (Corea del Norte, Pakistán, la India e Israel) ni, con la excepción de Holanda, los miembros de la Otan, que en varios casos tienen armas nucleares estadounidenses estacionadas en su territorio.