Asistí al estreno en los teatros Capri y Odeón 80. Para la época era muy escaso ver videos de rock en televisión y en cine ya había pasado el boom con Woodstock y Led Zeppelin, así que presenciar The Wall fue apoteósico. Era mucha la expectativa, ya que el álbum (que se prensó en Colombia con alguno que otro defecto) me lo sabía de memoria e incluso en mi pobre inglés, lo tenía traducido a mano.

No sabía cómo iban a abordar tanto contenido y efecto musical de uno de los mejores trabajos del rock del siglo XX, con una temática que sin entenderla por completo, era bochornosa y escandalosa. La primer sorpresa fue que la banda no apareció tocando que era lo que todos esperábamos, el filme te mantiene en un frenesí debido a las escenas directas y crudas, al fin aclaré varias frases que no había entendido y por último la combinación del filme con las imágenes caóticas de Gerald Scarfe completaron mi asombro, todo envuelto en las canciones, que con sorpresa, sonaban diferente al album; sencillamente más que un Apocalypsis Now del rock.

Recientemente Alan Parker (Expreso de Medianoche, Fama) admitió que aunque había estado orgulloso del filme, también tiene malos recuerdos como director trabajando con personajes reacios como Waters y Scarfe. Alan llegó cuando la idea estaba adelantada y ponerse de acuerdo tres megalomaníacos fue estresante, y éso que al principio como productor podría tener más control. El guión de Waters era su psiquis buscando respuestas personales.

Inicialmente Waters interpretaría a Pink, el personaje central con el que se avanza desde sus traumas de niñez con una madre protectora, un padre asesinado en la Guerra y las subyugantes y ortodoxas reglas de la escuela, hasta alcanzar su madurez como músico de rock, su fase apática y las alucinaciones con su propia armada contra una caótica y represiva sociedad. En parte, aspectos de la vida real del músico. También se iban a incluir escenas en vivo de las presentaciones de Pink Floyd en Londres el cual era un montaje exhorbitante, pero nada quedó por la ineptitud de los hasta entonces directores. En este momento Alan asumió este rol y al no tener a los otros músicos en la película, Waters tampoco haría Pink, por lo que Alan escogió a Bob Geldof de forma circunstancial por el video de la banda Boomtown Rats.

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Se comenzó a filmar el 7 de Septiembre de 1981 y luego de 61 arduos días, 977 planos, 4885 tomas, más de 100.000 metros de cinta y cerca de 10.000 dibujos de Scarfe representados en 15 minutos en la película, se completó The Wall. Hubo momentos tensionantes con los 380 skinheads contratados para las escenas de batida (línea neo fascista) por escenas de violencia que se tomaron en serio. Luego de ocho meses de edición para 100 minutos de filme, se estrena en Festival de Cannes en 1982 generando todo tipo de reacciones como el de Steven Spielberg que estaba al lado de Alan, “Qué demonios fue eso?”

The Wall salió avante a pesar de los pormenores, tanto por lo acá expuesto como por el punto de quiebre en el que había caído la banda. Es momento de verla por enésima vez y en otra oportunidad puntualizaremos en el album.