El pasado 18 de septiembre los restos de Héctor Jaime Beltrán Fuentes, uno de los desaparecidos que dejó esta toma, fueron devueltos a sus familiares en medio de un acto solemne.
El 6 de noviembre de 1985 el grupo guerrillero M-19 se apoderó del Palacio de Justicia de Bogotá y tomó como rehenes a más de 350 personas. Tras 27 horas de tiroteos debido al asalto de las fuerzas armadas al edificio murieron al menos cien personas, entre ellas soldados, policías, magistrados, funcionarios, visitantes y la totalidad de los insurgentes.
Además, once empleados de la cafetería fueron reportados como desaparecidos. Prueba de ello son Bernardo Beltrán Hernández y Héctor Jaime Beltrán Fuentes, dos de los meseros del Palacio quienes fueron hallados en las tumbas de exmagistrados auxiliares que también perecieron en la toma y retoma del Palacio.
El pasado 18 de septiembre los restos de Héctor Jaime Beltrán Fuentes fueron devueltos a sus familiares en medio de un acto solemne que, según Sandra Beltrán, hermana de Héctor, “solo cumple con una orden internacional”.
“A lo largo de 32 años muere mi madre de pena moral. Mi padre también fallece a causa de un cáncer, que es el común denominador del resto de los padres de los desaparecidos”, contó Sandra.
Los restos de Bernardo, entretanto, fueron entregados a Sandra el pasado sábado 4 de noviembre en Bogotá.
Asimismo, la hermana de quienes fueron funcionarios del Palacio aseveró que ese tipo de actos no son un favor que el Estado colombiano les está haciendo a las víctimas.
“Hay que recordar que el Estado está cumpliendo con la sentencia de la Corte Interamericana (de reparar a las víctimas de los desaparecidos), luego no le puedo dar gracias y tampoco a los ocho gobiernos anteriores por devolverme a Bernardo”, ultimó.