Dos años y medio después, el gobierno del “batihelicoptero”, ha echado por tierra los logros de casi tres gobiernos en edificar una ciudad con menos homicidios
Preocupa como Medellín ha retrocedido en la protección por la vida, avance que se materializó con proyectos de convivencia ciudadana desde las administraciones anteriores a la actual. Su antecesor, Aníbal Gaviria Correa, tuvo el reconocimiento al final del período por parte de concejales que no fueron precisamente adeptos al gobierno de ese entonces, como es el caso de Jesús Aníbal Echeverri, expresando para El Colombiano: “El corporado (Jesús Aníbal Echeverri Jiménez) también considera que el principal acierto fue la reducción de homicidios. En Manrique (comuna 3), San Javier (comuna 13) y El Poblado (comuna 14), fue donde más se redujeron.” (dic. 30 de 2015)
El mismo diario resaltó el logro de la administración Gaviria Correa en reducción de homicidios:
“Esta administración deja la tasa más baja en los últimos 40 años: 18,9 por 100 mil habitantes. Medellín salió de la lista de las 50 ciudades más violentas del mundo. En el cuatrienio, sumó más de 210 días sin homicidios.” (ídem)
Lea también: Juventud no indignada
Dos años y medio después, el gobierno del “batihelicoptero”, ha echado por tierra los logros de casi tres gobiernos en edificar una ciudad con menos homicidios. Titulares de los periódicos de circulación regional como nacional dan cuenta de ello, tanto así, que en la calle ya la preguntan a uno sí la ciudad está otra vez como en las épocas de Pablo Escobar. Da verdadera tristeza como se está proyectando la imagen de nuevo de la ciudad.
El diario bogotano, El Tiempo, en su edición del pasado martes 10 de julio título: “La violencia no da tregua en la comuna 13 de Medellín” y en su desarrollo muestra las estadísticas: 44 homicidios desde el comienzo de año hasta el domingo 8 de julio, 22 más que en el mismo período del año anterior, es decir, un incremento del ciento por ciento, mientras que en toda la ciudad el incremento ha sido del 31 por ciento. La explicación que puede dar la Alcaldía es el reacomodo de los líderes de las bandas criminales, gracias a los golpes dados a las estructuras criminales ¿?
El 25 de junio ADN, tituló “Crecen las bandas criminales” y como ellas tienen azotada la ciudad. Claro está, que también le ha tocado bailar con una fea al alcalde Gutiérrez y es la presencia del cartel de Sinaloa en la ciudad, que llegó a copar espacios dejados por los “farcianos”.
Y el incremento de la delincuencia se vía venir, como pasó con el proceso de paz en El Salvador, pero, infortunadamente, como lo decía el humorista Herbert Castro: “se les dijo, se les recomendó, se les advirtió” y no la vieron venir. El país ahogado en la división Uribe-Santista no se preparó para ese tema en el ámbito regional y local.
Además: Ser o no ser “corrupto”
Pero lo que más aterra del deterioro en las relaciones de convivencia ciudadana, es el echo que algunos habitantes de la ciudad estén aplicando la ley del Talión encontrando apoyo en la administración de la ciudad, cuando el Secretario de Seguridad avala el linchamiento a unos delincuentes con la frase: “porque la gente está cansada de los robos”, entonces cabe preguntarse, como el título de una película ochentera “¿Y dónde está el Policía?”
Infortunadamente no solo la sensación de inseguridad, sino que la misma inseguridad ha aumentado en el gobierno que prometió cuadra a cuadra durante su campaña recuperar la seguridad para la ciudad. ¿Lo logrará en lo que le queda de período? Sabrá Mirús