En acto realizado en la vereda El Neme se realizó la entrega oficial de 100 hectáreas de tierras a personas que habían sido desplazadas por causa del conflicto.
El presidente Juan Manuel Santos entregó este miércoles 100 hectáreas de tierras en el departamento de Tolima a familias que fueron desplazadas a causa del conflicto armado.
En su visita a la vereda El Neme, en el municipio del Valle de San Juan, donde están las tierras retornadas, Santos aseguró que la paz se construye "entregándoles títulos a los campesinos, que son los verdaderos dueños de las tierras de las cuales fueron desplazados".
Las familias tolimenses fueron reconocidas como legítimas dueñas de los terrenos a través de un proceso legal gestionado por la Unidad de Restitución de Tierras (URT), la entidad gubernamental designada para esta materia.
El Gobierno también entregó $1.500 millones para desarrollar proyectos productivos en los terrenos restituidos, así como subsidios de vivienda para la región por un valor de 1.100 millones de pesos.
Santos subrayó la importancia de poner a producir estas tierras, antes paralizadas por los enfrentamientos entre la guerrilla y los paramilitares, porque "el campo fue el que más sufrió con el conflicto armado".
Una de las beneficiarias del programa, Nancy Bernate, quien trabaja 2,5 hectáreas con su marido Jenison, agradeció la iniciativa que permite "darle un futuro" a su hijo "que va creciendo con esa tranquilidad en el corazón, con esa paz, con esa armonía".
La familia de Jenison fue desplazada en 2001 por el hostigamiento de los paramilitares, pero él regresó en 2015 para convertirse en "un empresario" que trabaja su tierra, afirmó durante el evento.
La historia de los Bernate es la de muchos colombianos que fueron desplazados por la crudeza del conflicto armado del país y que hoy buscan recuperar las tierras que dejaron atrás hace años.
El director de la Unidad de Restitución de Tierras, Ricardo Sabogal, manifestó que en la actualidad hay 18.000 casos de retorno de haciendas "en manos de los jueces" para dirimir su legítima propiedad.