Lo que cabe preguntarse es si esto lo sana que sana todo y en qué va la demanda que el Gobierno supuestamente le interpuso ante la Fiscalía, según Noticias Caracol (TV). ¿Amaneció y no vimos nada?
“Eso anda mal, eso no da nada económicamente ni nada (sic), aparte de los problemas que hay con las mujeres; son más ‘tomatragos’ que los hombres y da (sic) problemas. Pregúntenle a los del Huila como (sic) están [de] arrepentidos de haber ganado el título (de la Copa Libertadores femenina) y por haberle invertido tanta plata al equipo”. (…). “Fuera de eso, (el fútbol femenino) es un caldo de cultivo del lesbianismo, ¡tremendo!”, manifestó el señor Gabriel Camargo presidente y mayor accionista del Deportes Tolima (El Heraldo, Barranquilla, 20.XII.18). El rechazo fue inmediato, aunque los tonos variaron: desde indignación hasta cómicas ambigüedades. P. Ej., La vice Marta Lucía Ramírez dijo: “Que haya mujeres juntas en un equipo no las vuelve lesbianas”; ¿la sutileza podría traslucirse en que quizá, según su criterio moral y ético, el lesbianismo (y otras formas sexuales no usuales) son un riesgo social? “[…]… no las vuelve lesbianas” (¡!).
Volvamos a las actuaciones del señor Camargo (o “senador”, como lo llaman y pareciera que le gusta, aunque dejó de serlo hace tiempos) vienen de antes. Veamos: En 2004, El periódico EL MUNDO, de Medellín, siguió el drama del futbolista Alexander “Pelusa” Orrego quien había pertenecido al Deportes Tolima, pero en 2003 jugó con el equipo Envigado. Hasta ahí normal el negocio futbolero profesional. Según el diario, el equipo tolimense (¿o sea Camargo?) le quedó debiendo al jugador $24 millones (¿con o sin intereses de un año de no pago?, no se aclara). ¿Qué ocurrió entonces? No lo escogen para ellos, pero tampoco se le permite trabajar en el que está interesado en el torneo 2004, el club Envigado. Cuando el jugador advierte tutelar su derecho al trabajo, el Tolima (¿Camargo?) manifiesta que “cedía sus derechos deportivos”. Pero la verdad no contada era que “Camargo [...] a cambio [de sus derechos deportivos] exigió el no pago de la deuda a Orrego” (ibíd 14.II.04).El jugador no cede, antes hace otra denuncia: “que a él le descontaron, durante los cuatro años que actuó con el Tolima lo concerniente a pensión y salud pero que ahora no aparece registrado ese tiempo ante las empresas que administran tales servicios” (Ibíd) (¿¡Esto no es irregular, por decir lo menos?!).
17.II.04 (ibíd.): “...su situación [de Orrego] no ha variado, es decir no le dan el aval para que... actúe con el Envigado [...] Algo raro había con la gentileza del ‘Senador’ Gabriel Camargo que declaró que le entregaban los derechos deportivos al profesional”. 18.II.04 (ibíd.): El jugador viaja –al parecer, el día anterior- a Ibagué “para tratar de solucionar su situación [...] con ‘El Senador’ Gabriel Camargo”. Al parecer, la idea era que el jugador “perdone” los 24 millones de la deuda a cambio del pase, es decir comprarlo, pero el jugador “no está en condiciones ni interesado en hacerlo”. 19.II.04 (ibíd.): “Y el ‘Senador’ se volvió a salir con la suya. Alex ‘Pelusa’ Orrego tuvo que renunciar a los 24 millones de pesos que le debía el Tolima para recibir la documentación y poder jugar este torneo con el Envigado. El jugador, que había viajado a Ibagué para solucionar el tema [...] no tuvo otra salida que aceptar las condiciones [...]” (ibíd.).
También Antony Silva -arquero paraguayo al servicio del Tolima- en febrero 2014 tuvo su viacrucis allí –con otros jugadores de ese y otros equipos- por el supuesto problema de negarse a firmar un documento en donde la Dimayor, aparentemente, entraba a hacer exigencias relacionados con el tema laboral y la justicia colombiana, no sabemos si en un respaldo a los empresarios (El Espectador, 6.II.2014). El problema lo explicó Antony Silva a Blu Radio (7.II.2014). El espacio de esta columna no permite que me amplíe. El Mintrabajo de entonces era el salomónico Rafael Pardo, quien buscó quedar bien con los unos y con los otros. Como siempre, los trabajadores (en este caso del fútbol) quedaron burlados.
El 21.XII.18 el “Gobierno pidió a la Fiscalía investigar declaraciones de Gabriel Camargo sobre fútbol femenino”, anunció Noticias Caracol (TV). Poco a poco el tema se fue diluyendo, por los jolgorios Navidad y Año Nuevo. El señor Camargo no decía nada. Apenas el 9 de enero de este nuevo año vino a presentar disculpas (revista Semana), en un comunicado en el que habla de respeto por los derechos laborales, personales y fundamentales de las jugadoras, de no discriminación, de otras consideraciones y concluye: “… me retracto de las afirmaciones generalizadas que hayan podido ofender a quienes hacen parte de la práctica del fútbol femenino”.
Lo que cabe preguntarse es si esto lo sana que sana todo y en qué va la demanda que el Gobierno supuestamente le interpuso ante la Fiscalía, según Noticias Caracol (TV). ¿Amaneció y no vimos nada?